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Horas después el maestre les comento que Lucerys tenía varios golpes uno en su cabeza y los otros repartidos en todo su cuerpo, les menciono que a pesar de no tener ninguna fractura o herida grave es posible que el príncipe se encuentre desorientado y que necesitara reposo antes de pensar en montar su dragón ya que una de las heridas más graves se encontraba en su costilla

Aegon, Aemond y Daeron asintieron y le dieron las gracias al maestre para luego quedarse solos en la habitación con su sobrino todavía inconsciente, Daeron lo miro y luego se fijó en sus hermanos, Aemond todavía no estaba muy feliz con la idea y Aegon no era muy fanático a sus sobrinos, pero los dos sabían que lo mejor era esperar que Lucerys se recuperara y luego dejarlo ir

Arrax también estaba un poco herido, los cuidadores aseguraron que no era grave pero el joven dragón estaba inquieto seguramente por no saber el estado de su jinete pensó Aemond, pero él y Aegon ordenaron que se le cuidara y alimentara al dragón hasta que su jinete este lo suficientemente bien como para montarlo

Daeron se acercó y se sentó en una silla al lado de su sobrino y suspiro

—¿Qué sigue? — susurro el príncipe

Aemond lo miro antes de contestar —con la revelación de lo que le pasa Laenor Velaryon muchas casas han decido que Rhaenyra no es digna del trono y menos con Daemon a su lado, pero todavía es muy pronto para decirlo, roca dragón es una fortaleza los espías de Larys lo único que han podido proporcionar es el nacimiento de la hija de Rhaenyra y que por ahora nuestra hermana ha decido solo reunir apoyo como nosotros, al parecer no está muy ansiosa por iniciar la guerra— Daeron asintió

—Madre nos ha pedido que le extendamos un acuerdo de rendición— Aegon comento

Daeron resoplo con incredulidad —¿no creerá que va a aceptar cierto? — Daeron miro a sus hermanos —Rhaenyra jamás doblara la rodilla a menos que tengo una buena razón para hacerlo, además Daemon preferiría ser comida de dragón antes de ceder— Aegon y Aemond asintieron de acuerdo

—Es verdad pero también es cierto que el único que puede ganar esta guerra es Daemon Rhaenyra jamás podría coma dar un ejército, es una princesa que jamás se interesó en la guerra o estrategia ella escuchara a los demás y más a Daemon sin cuestionar su palabra eso solo hará que todos se den cuentan quien en realidad está a cargo, incluso con la familia Velaryon de su lada no es una gran amenaza, Helaena mando una carta pronto llegaran soldados de Dorne y creo que estarán felices de tener una revancha con algunos dragones— Daeron sonrió un poco, las cosas no se veían tan mal aun como planear un ataque pronto pero era mejor estar preparado

Daeron iba a hablar, pero se detuvo al escuchar un quejido rápidamente los tres hermanos voltearon a la cama y vieron como su sobrino abría los ojos con dificultad mientras soltaban un quejido Daeron se levantó y se acercó a sus hermanos para estar todos parados al final de la cama

Lucerys tardo un poco en abrir los ojos, pero cuando lo hizo miro a su alrededor con confusión hasta que sus ojos se fijaron en las tres personas en la habitación, los miro fijamente antes de tratar de hablar, pero su voz fue un susurro muy rasposo

—¿Tíos? —

Aemond lo miro sin parpadear, Aegon le dedico una mirada en blanca, aunque asintió y Daeron trato de darle una sonrisa, aunque parecía más una mueca

Lucerys solo los miro con ojos muy abiertos por un largo rato mientras pensaba

¿En qué mierda me he mentido?

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Daemon miro la carta con sospecha, Lucerys todavía no había vuelto lo cual era raro ya que bastión de tormentas estaba relativamente cerca, se suponía que el llegaría al anochecer a mas tarda en madrugada, pero no había señales del joven jinete, ahora llega una carta en donde se le informa que la última vez que se le vio a Lucerys fue cuando salió en lomos de dragón de bastión de tormentas y que instantes después se vio a su sobrino Daeron volar detrás de el

Daemon miro hacia el mar, sabía que no podía confirmar nada, aún era muy pronto, todavía no había noticias de algo terrible pero el príncipe canalla no pudo evitar pensar en que si había sucedido algo sería lo mejor hablando en términos de la guerra

Esto sería el detonante para al fin entrar en acción, sin duda su amada esposa no se opondría a acabar con todas esas víboras si son responsables del fallecimiento de Luke, Daemon sabía que todavía no era seguro, pero sería lo más lógico, además tenía que informar a su esposa sobre la carta así ella tomaría una decisión y el, la apoyaría, obviamente la ayudaría para que fuera por el rumbo deseado como siempre la había ayudado

Con ese último pensamiento Daemon cuadro sus hombros y con la carta en su mano entro al castillo, camino por los pasillos mientras repasaba toda la información y todo lo que iba a decir, al llegar al salón donde se reunía en consejo, Daemon se detuvo un momento mirrado a su esposa

Rhaenyra llevaba un hermoso vestido negro y sonreía mientras hablaba con Jace, el joven estaba ansioso por partir al norte, pero como siempre siendo el joven heredero perfecto de su madre siguió sus órdenes y espero el retorno de su hermano, Daemon por un momento dudo, pero luego se dijo que era lo mejor así todo acabaría más rápido y por fin podrían él y su esposa llegar al trono

Con decisión camino hacia su esposa y con discreción la separa de Jace para luego alejarse un poco de todos, Daemon tomo su mano mientras le daba la carta y el príncipe pudo ver como la expresión de su amada esposa cambiaba mientras leía la carta, cuando termino lo miro con lágrimas en los ojos esperando su opinión, el solo suspiro y negó con la cabeza mientras apretaba más su mano antes de soltarse

Todos en la habitación quedaron paralizados al escuchar un grito, el cual provenía de la princesa la cual miraba hacia el fuego dándoles la espalda a todos, pero incluso en esa posición todos pudieron ver como los hombros de la princesa temblaban, su grito fue espeluznante y cuando Rhaenyra giro para ver a todos, los presentes se estremecieron al ver su expresión la cual a pesar de las lágrimas que corrían por su rostro y solo gritaba una cosa

Sangre


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solo diré que sangre y queso siempre me persigue...

espero que les guste 

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