The Kings

9

Aemond quería largarse de la cena lo más pronto posible, no podía soportar la hipocresía de los adultos intentado llevarse bien y hacer como si nada cuando la realidad era que todos solo estaban esperando el momento perfecto para atacar

Observo a su esposo el cual estaba tomando su segunda copa de vino en la noche no le dijo nada porque sabía que como el, Aegon seguramente quería irse del lugar

—Creo que es suficiente esposo— a pesar de que Aegon ya no bebía como antes, Aemond se sentía mucho más cómodo cuando no tomaba más de dos copas

Aegon miro a su esposo con un pequeño puchero pero dejo la copa de lado para ahora llevarse una copa llena de agua, Aemond le dedicó una pequeña sonrisa por este acto

La cena iba igual de aburrida para los dos príncipes, Aegon estaba apunto de dar una excusa para irse con su esposo para descansar pero todo se fue al carajo cuando los sirvientes trajeron un cerdo cocinado y lo colocaron en frente de Aemond

Aegon aguanto la respiración al ver a Aemond fijarse en el cerdo, Aegon rezaba a los dioses para que nadie dijera nada al respecto pero como siempre a los dioses les gustaba burlarse de ellos, Aegon solo pudo cerrar los ojos y soltar un suspiro al escuchar una pequeña risa que provenía del otro lado de la mesa, provenía de Lucerys

Toda la mesa se quedó en silencio por una fracción de segundo antes de que Aemond se levantara dando un golpe a la mesa con su copa para llamar la atención de todos

Otto intento detener a su nieto pero fue imposible cuando el Omega se puso de pie sin siquiera mirarlo

Alicent trago saliva al ver la expresión de su hijo, ahora solo podía rezar para que no dijera algo muy malo

Rhaenyra miro a su hermano con sospecha

Lucerys ahora tenía una mirada llena de temor y la sonrisa que tenía hace poco segundo se esfumó

Jacaerys miro a su tío con sospecha

Baela y Rhaena miraban la escena sin decir nada, ellas no eran cercanas a la familia de la esposa del rey y no sabían cómo actuar frente a ellos en esta situación

Daemon simplemente se recostó en su silla y en su rostro se podía ver una sonrisa divertida mientras disfrutaba del show

—Tributó final— todos se quedaron callados ante las palabras del príncipe Omega— por la salud de mis sobrinos  Jace Luke y Joffrey, todos atractivos  jóvenes y…— todos tenían los ojos puestos en el príncipe el cual considero por solo un segundo retractarse más que todo por la mirada de su madre que le regaba que no le dijera pero Aemond nunca había sido bueno para quedarse callado cuando algo no le gustaba— Fuertes—

—Aemond— la voz de Alicent era suave pero estaba claro que era una advertencia

—Vengan vaciemos nuestras copas— Aegon ahora que estaba claro que su esposo llegaría hasta el final con esto, decidió apoyarlo como siempre, el siempre estaría con Aemond hasta al final así que alzó una copa para apoyar a su esposo en su brindis— por estos tres jóvenes fuertes— la voz de Aemond no delataba ninguna emoción pero todos en la mesa sabían muy bien el  trasfondo de ese discurso

—Te reto a que lo digas de nuevo— La voz de Jace estaba llena de furia mientras se levantaba de la mesa

—¿Por qué?— Aemond se volvió hacia su sobrino con una mirada en blanco pero con una pequeña sonrisa de burla en su rostro—¿ Acaso No te crees lo suficientemente fuerte?—

Lo que pasó dejo a todos helados por un segundo antes de que se desatará el infierno

Jace se acerco a Aemond a pasos rápidos con los puños apretados de la furia, Lucerys al ver a su hermano caminar hacia su tío se levantó para apoyarlo pero fue detenido por Aegon el cual creía que su sobrino no se atrevería a golpear a su esposo siendo un Omega pero al escuchar el sonido de alguien cayendo devolvió la mirada hacia dónde estaba su Omega y lo que vio lo dejo impactado

Jace había golpeado a Aemond en la cara, en cualquier otro día Aemond  ni siquiera habría sentido el golpe pero con su embarazo las cosas habían cambiado ahora no era tan veloz y fuerte, toda su energía se la había llevado el bebé, fue por eso que cuando sintió el golpe en su rostro lo único que pudo hacer fuer tratar de retroceder pero en su lugar tropezó cayendo de espaldas lo único que pudo hacer fue agarrar su pequeña barriga

—¡¡Aemond!!— Alicent se levantó al ver a su hijo caer y no dudo en correr hacia a él para ayudarlo, detrás de ella estaba Otto el cual también se veía un poco preocupado

—Jace— Rhaenyra también intento acercarse a su hijo pero antes de que lo pudiera alcanzar Jace fue derribado por nadie más que Aegon, el cual no dudo en empezar a golpear con fuerza al joven Alfa

—Como te atreves a tocar a mi esposo, un Omega real de la casa Targaryen— Aegon ya no sabía que estaba pasando en su mente solo estaba la imagen de Aemond en el suelo con su cara retorcida por el dolor, Aegon ahora solo estaba siguiendo sus instintos los cuales le decían que debía acabar con el que se atrevió a lastimar a su Omega, Aegon tomo del cuello a jace para levantarlo un poco y volver a golperlo pero antes de que pudiera encestar otro golpe en la cara del Alfa un voz lo saco de su trance

—Alfa— Aemond llamo a su esposo al darse cuenta que estaba moliendo a golpes a su sobrino

Al escuchar la voz de su Omega Aegon rápidamente alzó la mirada y corrió hacia su esposo cuando esté estiró una mano

Rhaenyra y Daemon rápidamente se acercaron a su hijo para su suerte el ataque de Aegon no había durado mucho pero dejo al joven con la nariz chorreando sangre

El rey seguía en estado de shock no podía creer lo que sus ojos habían visto

—¿Estas bien?— Aegon acarició la mejilla de su esposo

—Yo…— antes de que pudiera responder Aemond hizo una mueca al sentir un Líquido deslizarse por sus muslos, al mirar quedó congelado al ver la lancha de sangre que tenían sus pantalones

—Aemond— su madre y todos los presentes vieron la manchan rojiza y rápidamente su madre empezó a entrar en pánico— un maestre, traigan un maestre— ahora la reina estaba gritando mientras veía como su hijo empezaba a llorar y sostener su vientre

—Aegon— Aemond solo podía mirar a su esposo en este momento tenía miedo, miedo de perder a su hijo

—Todo estará bien amor mío— Aegon arrullo aunque el también estaba entrando en pánico— vas a estar bien y nuestro bebé también—

Rhaenyra y toda su familia se quedaron congelados al escuchar esas palabras

Las puertas se abrieron para dejar  ver al maestre el cual al ver al príncipe Omega en el piso no dudo en acercarse

—Lo mejor será llevarlo a un lugar más privado— declaró el maestre después de revisarlo

Toda asintieron y Aegon cargo a su esposo disculpándose por el dolor que sintió el Omega al ser levantado y rápidamente lo llevo a sus aposentos con la reina y la mano detrás de él con cara de preocupación

El salón se quedó en completo silencio después de la salida de la reina y sus hijos, fue ese momento en el que Viserys decidió hablar y por primera vez en su vida haría algo que no le gustaría a su preciada hija

—Jacaerys te sugiero que ruegues a los dioses para que Aemond y su hijo estén bien— el tono del rey era duro y firme como nunca lo había sido y Jace tembló al ver a su abuelo

—Padre— Rhaenyra intento hablar pero fue interrumpida

—No, tu hijo atacó a un Omega en cinta Rhaenyra y no a cualquier Omega, atacó a un Omega Targaryen, un príncipe, si esto sale mal o si le pasa algo a mi hijo o nieto tu hijo pagará las consecuencias—

—Mi hijo se defendió—

—¿Defendió? ¿De que? ¿De un discurso? ¿De unas palabras?— todos se quedaron callados ante las palabras del rey— espero que todo salga bien porque o si no, no seré yo el que imparta el castigo si no que por tradición y ley Aegon podrá pedir la cabeza de Jace como intercambio por la agresión a su Omega

Rhaenyra estaba horrorizada al escuchar a su padre, ella sabía si hijo cometió un error un grave error ahora solo podían esperar y rogar porque las cosas no salieran tan mal

Después de unos momentos el rey se retiró para ir a saber algo de su hijo, le aconsejo a su hija mayor que se fuera a sus aposentos para descansar ya que mañana se tomarían medidas para la situación de hoy