Link : Perdido

Capítulo 8

*Vida

Me di una ducha rápida y me vestí con unos pantalones ajustados blancos, una sudadera azúl celeste y unas zapatillas blancas, dejé mi cabello suelto para que se secara ya que estaba tarde fui a clase con el cabello húmedo.
Cuando llegué a la clase de bioquímica el profesor ya estaba a punto de cerrar la puerta, pero me dejó entrar después de minutos de interminables ruegos. En la sala todas las sillas estaban ocupadas menos una, la que había al lado de Phadet, al verle mirarme atentamente mientras caminaba hacia la silla vacía a su lado me sonrojé, estaba totalmente roja como un tomate, pero no pude evitar pasar mis ojos por todo su cuerpo, vestía una camiseta negra ajustada que marcaba su trabajado cuerpo, una chaqueta azul, unos pantalones azules, unas zapatillas blancas y su habitual pañuelo enrollado al cuello todo mi cuerpo se alertó al escuchar su risa leve. Quise ver lo qué le hacía gracia pero al verle sonreír mirándome me sonrojé aún más que antes

Habré hecho algo

Claro, has hecho el ridículo. Anda que rogarle al profesor tan alto, seguro toda la clase lo habrá oído

Espero que no ¡qué vergüenza!.

_¿tengo algo en la cara?_pregunté susurrando

_no, me río por tu cabello...está mojado, y encima estas tan sonrojada, te ves muy tierna_miro hacia el frente porque noto la calentura consumir toda mi cara

Él piensa que eres tierna, no sabe el demonio que habita en ti

Calla, estas arruinando el momento, soy un cacho de pan.

Entonces el profesor comienza su clase. Phadet y yo compartíamos bastantes clases, la de Anatomía, Embriología, Bioquímica y Fisiología. Es verdad que soy muy aplicada en clases pero en casi todas tenía que mirar hacia atrás buscando a Phadet para observar sus pecas por toda la cara y ese ceño fruncido que casi siempre decoraba su cara.

Después de todas las clases, me reuní con Kimberly en la cafetería, estábamos las dos hablando de trivialidades hasta que Phadet se presentó frente a nuestra mesa.

_hola_dijo simple. Ahora tenía una camisa sin mangas con las que se juegan al baloncesto, unos pantalones del mismo color y un balón en las manos

_hola_dije_¿cómo estas?

_bien_respondió serio. Me sorprendía su actitud de ahora, en la mañana incluso incluso bromeaba conmigo_solo vine a decirte que no te olvides de lo nuestro

_si, todavía me acuerdo

_esta bien, entonces te veo luego

_si, hasta luego_en toda la conversación se mantuvo neutro, no podía percibir ni una sola emoción en su cara_¿estas bien?_pregunté

_¡eh...Phadet!_le llamaron sus compañeros desde la entrada de la cafetería_¡¿vienes o qué?!

_tengo que irme, te veo luego

_está bien.

Lo seguí con la mirada hasta que desapareció con sus amigos y volví a mirar a Kim, quien tenía una cara de pocos amigos

_¿qué?_pregunto

_¡¿qué?!, ¡¿cómo que qué?!

_...