You're Mine [WillDip] (+18)

Capítulo 20

El día había llegado, hoy tendría respuestas por parte de Phill. Aunque fue por pocos meses, yo siento que pasé años en coma.

Una vez más, me tuve que apegar a las rutinas de lo que ellos llaman "familia feliz"; me da asco, no podrían estar más equivocados.

¿Es necesario decir que no he podido evitar espiar a mi dulce Dip?

Estos pocos días que he estado aquí, aprovecho que Bill se va a trabajar para observar a quien debería ser mi novio y no el de mi hermano.

Es tan perfecto, su pálida piel me vuelve loco, quisiera marcarlo, llenarlo de mordidas, incluso si él me deja, le haría un par de cortes formando mi nombre, viendo como la sangre se derrama lentamente.

—¿Tío Will? ¿Estamos escondidos para asustar a papá?

Dí un pequeño salto ante la voz del bastardo, me sentía descubierto pero al mismo tiempo no, el niño es demasiado inocente para entender lo que yo estaba haciendo, cosa que quizá me podría servir para algún futuro.

—Claro, una pequeña broma para tu papi.—traté de sonar tranquilo, me pone nervioso este crío, ¿qué explicaciones le puedes dar a un niño en situaciones así?

Había olvidado lo mucho que odiaba a los niños hasta ahora, ha arruinado mis momentos íntimos con Dipper, así nunca podré acercarme lo suficiente.

No he podido tener un orgasmo desde que pise esta casa, siempre me interrumpen a medias o cuando estoy por llegar al climax. Espero hoy sea diferente con Phill.

Después de desayunar apropiadamente, estaba por salir con discreción de la casa, llevar a Tyrone complicaría mi objetivo principal de satisfacer mis necesidades.

No soy un monstruo, llevar al pequeño a la cárcel sería traumático. La última vez solo fue para tener una excusa.

—¿Ya nos vamos tío Will?—me preguntó en un susurro, vaya que es difícil que se despegue de uno.

—No, aún no, yo quiero salir a tomar un poco de aire antes de irnos, ¿me esperas aquí? No tardo.

—¡Está bien!—bien, mi mentira había funcionado.

—Recuerda, esta sorpresa es entre tu y yo, tus papás no deben saberlo todavía.—asintió con su cabeza, era suficiente para mi.

Salí en dirección a la cárcel, procurando ir con cuidado, mi salud aún era delicada.
Una vez ahí, mostré la cita que me habían agendado, dándome el permiso para entrar al área de visitas.

Si, estaba algo nervioso, pero quería saber sobre él. Algo dentro de mi necesitaba verlo de nuevo, aunque no sabía cuál era esa necesidad con exactitud.

¿Protección? ¿Deseo? ¿Adicción? No lo sé.

Evitaba mirar los alrededores, quería verlo directamente a él una vez estuviera sentado frente a mi.

—¿William?—sentí un escalofrío—¿Cómo carajos sigues con vida?

—Hola Phill, ¿sorprendido o enojado de fallar en tu trabajo?—levanté la mirada.

¿Ese era Phill? Sus ojos eran inconfundibles, pero su pelo... Que atractivo se veía con un lado rapado, y esos tatuajes en sus brazos, uff...

—¡Ja! No te quieras pasar de listo, porque para burlas tu eres quien peor salió de la situación. ¿Y tu ojo?—soltó una carcajada.

—Te equivocas, yo he venido aquí por puro placer, no por tu ayuda, si es eso lo que piensas.—me adelante, no iba a soportar sus humillaciones.

—¿Placer? Olvídalo, no volveré a acostarme con una zorra barata como tu.

—¿No quieres o no puedes?—comencé a usar mi tono de voz que más lo provocaba, obteniendo un gesto molesto de su parte.

—Claro que puedo, ¿acaso crees qué no tengo poder en este lugar? Que poco me conoces, me sorprende tu estupidez, William.

Me acerqué a su rostro, miré sus labios y volví la vista directo a sus ojos.

—Vuelve a decirme 'William', y no respondo.—realmente estaba harto de su arrogancia.

El sonrió burlón, pero cuando lamí sus labios, entendió que iba enserio.

Se levantó y se acercó a un oficial, intercambiaron palabras por unos segundos, estaba intrigado, pero sabía que había llegado mi momento para satisfacer mis deseos carnales.

Regresó a mi, extendiendo su mano para llevarme, yo acepté y lo seguí. Caminamos hasta una oficina alejada, donde al entrar no había nadie, era perfecto.

—¿Entonces, William?—volvió a usar su maldito tono burlón.

—Te lo advertí.

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¡Holaaaaa!

Perdón, enserio mil disculpas por tardar tantísimo en actualizar.

Tenía el principio de este capítulo en borrador, pero me dió un bloqueo gigante con este fic específicamente. Por más que intentaba escribir, no me gustaba y lo borraba (con el tiempo me volví un poco más perfeccionista para escribir).

Intenté escribir un resumen para ponerme al día y de paso a ustedes también, pero se me complicaba mucho por el mismo bloqueo que decidí mejor darme un respiro, porque sino, la idea de cancelarlo o borrarlo iba a tomar más fuerza en medio de mi depresión (y mi vida de adulto, odio crecer).

Espero les haya gustado ;w;

Prometo tratar de actualizar más seguido, me ayudaría mucho si muestran su apoyo en comentarios (tipo, de si quieren que la continue).

See ya! :']

–Mely.