You're Mine [WillDip] (+18)

Capítulo 21

Es gracioso que, incluso estando tan bajo como lo es el cumplir una condena en prisión, Phill siempre logra salirse con la suya. Aprendí del más manipulador.

Mi camino de vuelta a casa se vió interrumpido de golpe. Él, frente a mi, tan lejos de Bill, lejos de su desesperante hijo, justo fuera de la cárcel.

—¿Por qué estás aquí?—fue directo, se veía un poco nervioso pero molesto. Adorable.

—S-Supe que estaba aquí.—mentir con un poco de verdad me va a salvar de esta. Aunque no sé si podré controlar mis más profundos deseos.

—Bien, me imagino que ya lo viste.—afirmó serio—No tienes nada que hacer aquí, te estás poniendo en peligro.

—Lo sé pero, quería saber si era cierto que seguía con vida. ¡Creí que había muerto!

—Will, enserio no vuelvas a irte así, Tyrone se quedó esperándote, nos preocupaste a los dos... Tienes suerte de que Bill no lo sabe.

Esa última oración fue la gota que derramó el vaso. En estas condiciones, no pienso volver a fallar.

—¿T-Tengo suerte?

Me acerqué a él, mirándolo fijamente. Su pequeño paso hacia atrás confirmó mis sospechas.

Me tiene miedo.

—Oh, claro que tengo suerte, Dipper.

—¿Will?

Antes de que pudiera decir otra palabra, lo abracé en un movimiento brusco, solo para sentir su calor, respirar su aroma tan hipnotizante, saciar mis deseos.

—Tengo suerte de poder abrazar, oler, tocar, saborear...—lamí su cuello, manteniendo mi agarre firme en su torso y nuca con mis manos.

—¿W-Will?

—Es mejor que nos vayamos de aquí, no me gusta estar tan cerca de mi hermano.—lo tomé de la mano y lo dirigí camino a casa.

Aún confuso por la situación, me siguió pero no dijo ni una palabra, tampoco quiso resistirse a mi agarre.

Cuando estábamos lejos de aquel lugar tan sombrío, me desvié a un pequeño parque, solo había un par de columpios y una banca. Me senté en uno de los columpios, sin soltarlo.

—¿Sabes? Me gustan mucho los columpios, desde que tengo memoria, amaba escapar de casa para poder sentarme en uno.—comencé a moverme un poco.

—¿Escapar? ¿Tu solo?—de verdad seguía asustado, mi dulce pino.

—Si, ¿acaso crees qué alguna vez salí con mi familia a un parque? Siempre estuve solo, Bill me hacía menos y Phill escapó de casa por años, regresó solo cuando nuestros padres murieron.

—Eso... Eso debió ser un infierno, se oye muy inestable...

—Bueno, esa es la versión que Bill sabe, probablemente ya te la habrá contado.

Subí mi otra mano libre a su mejilla, acariciando con suavidad su piel, era tan pálida y fácil de marcar.

—Yo sobreviví a la negligencia de mis padres por mi propia cuenta, incluso yo cuidé a Bill cuando regresaba golpeado de la escuela porque nuestros padres nunca quisieron hacerse responsables de nosotros, entiendo porque Phill buscó su independencia, seguramente era mejor que vivir con dos personas que solo destruían.—mi precioso novio tragó saliva con fuerza, nervioso, su mano estaba sudando—¿Sabías que fue Phill quién los mato?

Los ojos de Dipper se abrieron totalmente, cambiando su semblante a uno más nervioso y sorprendido.

—Si, porque estuvieron a punto de matarnos a mi hermano y a mi, no directamente pero provocaron el suceso, fue cuando se quemó el sótano de nuestra casa dónde estábamos encerrados, ¿recuerdas?—él desvió la mirada, haciendo una mueca.

—Si, Mabel se desmayó tratando de salvarte a pesar de que eran unos desconocidos para nosotros.—suspiró pesado, cerrando sus ojos, seguramente recordando a su hermana.

Ojalá se hubiera muerto mi hermano, cualquiera de los dos, en vez de la pequeña Mabel, no era tan desagradable, pero sabía demasiado.

—Por eso siempre la recuerdo con mucho cariño, enserio lamento que haya pasado lo que pasó, ella no merecía pagar nada.—se mordió el labio, supongo que intentaba no llorar.

—La extraño, Will... Mi vida ya no tiene sentido sin ella, mi felicidad se fue junto con ella, trato de mantenerme bien por Tyrone y Bill, pero estoy destruido, siento un vacío enorme.—aquí vienen de nuevo los remordimientos, ojalá pudiera expresarte que no quise matarla en un principio.

—Lo siento mucho, Dip.

Me abrazó con mucha fuerza, escuché sus sollozos comenzar y ocultó su rostro en mi hombro. No sabía que hacer o decir, simplemente acaricié su cabello y espalda tratando de darle consuelo.

Aunque era raro, estaba disfrutando el momento con él, creo que era algo que necesitábamos.

Su olor me hizo sentir de nuevo esa sensación de emoción desenfrenada, es deseo tan profundo de huir con él como hace meses estuve a punto de hacerlo.

—Dipper...—se separó de mi, volvió a su estado de nerviosismo mientras limpiaba sus propias lágrimas.

—P-Perdón, hay cosas que van a tomar tiempo para superar.

—¿Por qué no huimos?

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¡Hola!

¿Cómo están?

Solo quiero decirles que gracias por seguir leyendo esto, me desanima un poco la baja actividad pero es lógico, tuve abandonado este fic por un tiempo.

Releyendo, bueno, me dí cuenta que si me pasé un poco al escribir, es decir, no recordaba lo fuerte que era en ciertas partes, jaja'nt.

En fin, les aprecio <3

See ya! :]

–Mely.