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Frey podía ser muy misterioso para los que no eran de su familia, y aunque ellos creían saberlo todo sobre él, no era así, solo Mason sabía que llevaba más de un mes viéndose con una chica. El mayor se sorprendió cuando un día la llevó a casa, estaba seguro de que se trataba de la joven con la que Frey había estado pasando tanto tiempo últimamente, a pesar de encontrarse hablando también con Kaya y Heist. Era extraño teniendo en cuenta su condición, pero el adulto no se opondría si ella le hacía bien.
Era extraño para Fleur ver a todos sus hijos reunidos en el salón, se querían, pero no dejaban que el resto lo viera; sin embargo, lo que más le sorprendió fue ver una larga cabellera rubia al lado de Frey, esa joven no era de su familia... ¿A caso Frey tenía novia? Pensaba Fleur bastante emocionada, pero a la vez temiendo lo peor. A lo largo de las siguientes semanas, la joven volvió a la casa donde residían los Stein. Fleur conoció a la joven, para la mujer, Eloise era demasiado inocente si se tratara de Heist se preocuparía, pero al ser Frey dudaba mucho que tuviera que hablar sobre ciertos temas con él.
Un dia de estos, mientras estaban comiendo todos juntos, Mason decidió sacar el tema de la amiga de Frey.
¿- Frey, quién es esa chica que siempre está contigo?- Preguntó el mayor con una sonrisa en su rostro.
- Ya lo sabes, antes que ellos.- Explicó a la vez que con la mirada señalaba a sus hermanas.
- Sí, pero estoy seguro que tus hermanos y yo no somos los únicos que quieren saber lo que os traéis entre manos.- El chico no volvió a responder solo arrimó los hombros y siguió comiendo los guisantes, en aquel momento aquellas bolas diminutas le parecían lo más interesante del mundo.
Aquella noche los cuatro adultos la pasaron en vela conversando sobre la situación de su hijo, quizás estaba enamorado o solo era atracción, aunque Mason afirmava la primera opción no estaba mal tener varias ideas de lo que ocurría.
- Si realmente le gusta, no hay que temer, no le hará daño a ella... Aunque quién sabe, si se pone celoso quizás termina haciendo cosas de las que se arrepentirá.- Explicó el de ojos distintos.
- Quizás no deberíamos permitir su relación...- Propuso Adam no muy convencido.
- No, pero podemos ser Directos con Frey y explicarle la situación, en algún momento sentirá celos.- Comento Pierce, observando al resto, Fleur asintió, Mason tras dudar también sucumbió ante la idea y Adam aceptó por la mayoría. Estaba decidido hablarían con Frey antes de que nada malo ocurriera.
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Los hermanos Stein estaban en la cabaña junto a Eloise, Jude y Sam. Por alguna razón Sam no había parado de mirar a Eloise de arriba a bajo, Frey lo había notado pero había podido controlarse, o eso creía. Veía como Heist le observaba preocupado, el de cabellos oscuros ya no estaba prestando atención a lo que decían los presentes, al menos hasta que escucho la voz de su chica.
- Yo creo que es mejor en verano, así podríamos aprovechar la piscina.- Rebatió la idea de Jude, quien terminó estando de acuerdo.
- Tu lo que quieres es ver este cuerpo. Para eso solo tienes que pedirmelo.- Soltó Sam a la vez que le guiñó el ojo, para Frey aquello fue la gota que colmó el vaso. Se levantó y se fue a la cocina, Eloise iba tras él; sin embargo, Heist la frenó.
- No vayas... Es capaz de hacer cosas de las que luego se arrepentirá. Tras decir aquello, el rubio se dirigió hasta su hermano, quién tenía un cuchillo en su mano.
- Frey suelta eso.- Dijo tranquilamente el rubio, a la vez que miraba a los ojos a su hermano. Frey apretó más el mango del objeto, alguien apartó a Heist, aunque era un chico corpulento, al estar pendiente únicamente de su hermano fue fácil apartarlo. Se trataba de Eloise, ella vio el arma en la mano de Frey, miró a los hijos de Heist quien la observaba con terror. La chica abrazo a Frey y empezó a susurrarle cosas al oído, al no funcionar, tomo la cara del chico con sus manos y le miró a los ojos.
- Frey, escúchame soy yo Eloise. No le hagas caso a ese idiota, no merece la pena perder el tiempo con el.- Y aunque tras decir aquello no recibió palabra alguna del chico sus ojos lo dijeron todo. Frey soltó el cuchillo y dejo que la joven volviera a abrazarlo. Heist tenía una sonrisa en su rostro, aquella chica valía la pena, Frey había encontrado a la indicada... El rubio tomó el objeto y lo guardó, por otro lado Frey y Eloise decidieron ir a la habitación del chico en vez del salón, allí jugarían con los trenes y quizás hablarían.
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