La Dama Del Oeste (sesshome)

Época actual.

Se quedó de piedra viéndolo fijamente, esperando de alguna forma que fuera una simple ilusión, un juego de su cabeza, incluso alucinacion, que en algún momento desapareciera. Porque no podía estar ahí....¿Cierto?
No era real, él no podía pasar cómo sí nada el pozo ¿Verdad?

Solo para asegurarse pincho su pecho, no hace falta decir que la vieron raro por eso.

Aome –S-s-sessh!!! ¿¡Qué haces aquí?! - tartamudeo tratando de encontrar una razón, ya que por lo que veía es real

(¿¡¡Qué demonios haces aquí Fred!!!?jpg. <Perdón, no pude resistirme>)

Su cara se veía tan inocente, sin rastro alguna de culpa, ladeó la cabeza confundido, no era momento para que le pareciera tan adorable.

Sesshomaru –¿No es normal que la luz salga del pozo? - pregunto con su voz tranquila y fría de siempre

¡¡¡¡¿¿¿LA LUZ SALIÓ DEL POZO!!!!!????? ¿¿Por qué lo trajo aquí???

Aome –¡no!... ¡No es para nada normal!....-suspiro resignada y cansada -..Está bien...mantente tranquilo... Bueno esposo, bienvenido a mi época, estamos en el templo de mi familia.

Segundos después el albino tosió disimuladamente, aunque en definitiva ella se dio cuenta.

–yo...no creo que el aire aquí sea bueno para ti.

Antes de que lo pensara tenía una mano en su mejilla, Acaricio, suave muy suave cómo un bebé, la mirada fija en ella la hizo recapacitar un poco, pero al mínimo ápice de qué alejaría su mano una mano propia con garras se colocó sobre la suya impidiendo que se alejara.

Aome –..creo que deberías volver... - hablo bajo, tratando de fingir que sus mejillas no ardían. Aún así y -claramente- en contra de su voluntad su mano acaricio una vez más aquel rostro.

Sesshomaru –tu preocupación me halaga esposa. Aunque sea Innecesaria. - su propia mano se movió y acaricio la mano sobre su mejilla

Aome –n-no es innecesaria! Y-yo me preocupo por tí, no quiero que enfermes

Oh claro que escucha miradas ¿Quién no? Vaya que grandiosa es su habilidad, tan hábil que escucho claro y conciso eso de 'este sesshomaru nunca se enfermaría humana'

Si, debía replantear eso.

Aome –no quiero que estés en un lugar donde el aire te haga sentir incómodo. Quiero que estés cómodo y feliz esposo.

Con eso pareció ceder, acaricio la mano de la sacerdotisa una vez más antes de alejarse, de espaldas a ella y en el borde del pozo, sin voltear a verla dijo;

–...no hagas tonterías esposa. - salto elegantemente hacia el fondo del pozo. La luz rosa iluminó las paredes del pozo avisando su viaje de regreso a la época antigua.

Tomo eso cómo su despedida.

¡¡Yo, nunca hago tonterías!! - refunfuñó en su mente.

Sin más con su genji floto las mochilas y subio las escaleras saliendo de ahí, seguro su familia la extraña y la está esperando.