i. first days of April

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"primeros días de abril"

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"primeros días de abril"


El aroma del perfume de Paul inunda mi entorno. Sus brazos pasan alrededor de mi cintura y mi rostro choca con su pecho, provocando en mi una ola de mariposas revoloteando en mi estómago

Sus risas son como música para mis oídos. Oírlo de esta forma me pone contenta.

Estamos en nuestro departamento. Estos cinco años estando en pareja nos ha llevado a rentar un departamento para nosotros dos solos, y obviamente para nuestro gatito.
Estamos parados en la sala mientras bailamos abrazados. Nuestros pies se mueven lentamente al ritmo de la melodía que suena de aquel disco de vinilo.

-¿Así será nuestro baile el día de nuestra boda? -, pude oír la voz de Paul sobre mi. Sin mirarlo supe que estaba sonriendo. Lo conozco.

Levanté mi rostro del pecho de Paul y observé sus ojos, los cuales me admiraban con total dulzura.

—Será mucho mejor que esto, te lo aseguro. Todos querrán tener nuestros pasos de baile. -respondi mientras seguía su juego. No íbamos a casarnos solo era un juego que teníamos entre nosotros.

Aunque no les voy a mentir, si espero que me pida matrimonio. No dudaría ni un segundo en decirle que sí. Mi corazón ya es parte de él y el suyo es parte de mí.

Con un cálido beso finalizamos nuestro baile.
Aunque si fuera por mi estaría una vida así, sin importar el dolor que habría en mis pies después. El sol dando a nuestro ventanal nos avisaba que el mediodía había llegado y que la mañana había terminado. También nuestros estómagos nos hacían saber que era la hora del almuerzo.

-¿Qué más le ponemos a esta tarta? -, pregunté mirándo a Paul, quien cortaba algunas verduras a mi lado.

-Un poco de pollo en pequeños trozos, y también choclo. -, respondió Paul mientras cortaba unas hojas de acelga. Luego volteo a verme con una sonrisa.

Luego de cortar en trozos el pollo, lo metí a un sartén para saltearlo con algunas otras verduras antes de meterlo en la tarta.
Mientras lo hacia, sentía como Paul rodeaba mi cuerpo con sus brazos y dejaba un suave beso en mi cuello.

-Te adoro, Lyn. -, susurro paul en mi oído, erizando mi piel.

-¿Me amas a mí. . . o amas la comida que te preparo? -, pregunte con curiosidad, ya que siempre que estamos cocinando se pone así de meloso.

-Obviamente a ti, Lyn. -, dijo sonando obvio. Con una mirada fija, logre que soltara la verdad. -Está bien, está bien. Si, también amo tu comida.

Solté risas y el sonrió, mientras su rostro se tornaba de un color rojizo. Siempre que le daba vergüenza admitir algo, se ponía así.

Los días así de tranquilos me encantaban.
Las tardes que pasaba con Paul y las noches que pasaba componiendo. El aire fresco entrando por la ventana que tenemos en nuestra habitación me hace sentir cómoda. No es invierno, pero esta noche pareciera que lo es, y para mí es un gusto porque me recuerda a casa.

Mis dedos rozando las teclas del teclado frente a mi, mientras que de mi boca salen tarareos en busca de alguna inspiración. La melodía de "Under Pressure" vino a mi mente y comencé a tocarla, logrando una mirada por parte de Paul.

Él sabe que "Under Pressure" me recuerda a "Aftersun", el día que la vi llore a mares y dormí toda la noche abrazada a mi Paul.

"Es solo un personaje, su tuviera una hija contigo, nunca le haría eso a las dos", era lo que Paul repetía esa noche para calmarme.

-Vamos, no es momento de llorar ahora. -, dijo Paul mientras se acercaba a mi y se sentaba a mi lado para ayudarme a tocar otra melodía.

Cardigan de Taylor Swift se oía dentro de la habitación. Paul sonrió emocionado al notar como el ambiente cambiaba. Ahora, de mi rostro solo se notaba una sonrisa y a mi mente llegaban más ideas.

-¿Sabes? Podría escribir una canción inspirada en Cardigan. Tengo muchas ideas, pero no sé si a la gente le gustará. -, me exprese mientras dejaba de tocar.

-¿Tienes alguna melodía en mente? -, preguntó Paul y yo asentí, no tan segura. Él soltó risas al notar eso. -¿Si o no?

-Necesito un poco de ayuda en eso. -, le dije haciendo un puchero. Él me sonrió y se acercó a besarme. Luego de un tierno beso, llevó sus manos al teclado y comenzó a mover sus dedos sobre las teclas buscando alguna melodía que nos llame la atención.

-My empty heart . . . -, murmuraba mis ideas tratando de llegar a una letra razonable, mientras que Paul buscaba la melodía.

Ese era mi momento favorito. Si esto es vivir, admito que amo la vida. Amo el compañero que la vida me prestó. Realmente es algo fuerte lo que hay entre nosotros dos.

-¿Qué sucede? -, pregunto Paul al notar que lo llevo observando desde hace rato.

Y con una sonrisa plasmada en mi rostro, lo único que respondo es. . .

-Te amo, Paul. Eso sucede, cariño. -, le respondí y note el brillo en sus ojos.

-Yo te amo más, cariño. -, dijo él mientras dejaba de lado el teclado y se acercaba más a mí para rodearme en un abrazo. -Pero, ¿a que se debe esto?

-No, lo sé. Supongo que estoy muy emocional el día de hoy. . . -, le respondí mientras lo observaba con una sonrisa y llevaba una de mis manos a su rostro, acariciando su mejilla como una niña pequeña.

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Mi suerte, Paul mescal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora