❝𝐒𝐎𝐔𝐓𝐇 𝐏𝐀𝐑𝐊; 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒❞

Kenny One-Shot

Requested: x_txkyo

Ayuda mis papás ya me están pidiendo que vaya buscando universidad, tengo miedo kjasbcjkacbkab 

--> T/n se muda al pueblo

Solías vivir en Ohio con tus dos padres y tenías una vida considerablemente buena. Desafortunadamente, el divorcio de tus padres te hizo tomar decisiones difíciles. Sabías que pasaría eventualmente, habían empezado las peleas desde hace unos años pero recientemente se habían hecho más frecuentes. Después del juicio se decidió que te quedarías a vivir con tu madre.

Ella decidió que volverían a Colorado, South Park, su pueblo natal. Tenías que dejar toda tu vida ahí para empezar de nuevo. Al llegar al pueblo, no te decepcionó. Era colorido y parecía que la gente era buena.

El primer dia solo dormiste, no fue tan cómodo al no tener tu cama ni un sillón, el camión con los muebles llegaría al dia siguiente. Estabas agotada por el largo viaje así que ni siquiera ordenaste lo que tenías en tu maleta.

El día siguiente, cuando el camión llegó y dejó las cosas adentro decidiste ayudar a tu madre a bajar las cajas que el dia anterior no habían bajado del coche.

-¿Están muy pesadas? ¿Necesitas ayuda?- se acercó un chico a hablarte, acomodaste la caja entre tus manos para poder mirarlo. Era un poco más alto que tú y llevaba ropa naranja, la capucha le cubría la cara pero algunos mechones rubios se escapaban y podías ver sus ojos azules.

-No están pesadas pero creo que me haría bien algo de ayuda para terminar más rápido- respondiste, él asintió para después tomar otra caja del auto y seguirte adentro.

Dejó la caja en el suelo para saludar amablemente a tu madre que terminaba de ordenar muebles de la sala, aunque todavía faltaban las demás habitaciones, y limpiar y acostumbrarse al nuevo lugar.

-Soy Kenny McCormick, un gusto- habló, aunque no podías ver de su nariz para abajo sabías que sonreía por la forma en que sus ojos se achicaron.

-¿Vives por aquí?- preguntó la mujer, él negó

-Solo pasaba y pensé que podrían necesitar ayuda. Una mudanza debe ser difícil-

-Lo es, muy cansado en realidad. Pero se siente muy bien empezar de nuevo. Pueden dejar las cajas aquí en la entrada, muchas gracias por tu ayuda- él respondió con un "No hay de qué" para después seguirte ayudando. 

Cuando habían terminado ya empezaba a oscurecer. Él esperaba en la puerta y tu regresabas de la cocina, después de dejar la última caja. Tu madre había dicho que las podían dejar en la entrada pero decidieron llevarlas a cada lugar correspondiente gracias a las inscripciones con plumón sobre estas que indicaban lo que había dentro de cada una, así sería más fácil ordenar las cosas después.

-No sé qué tan lejos vivas pero deberías ir antes de que oscurezca por completo. Gracias por tu ayuda, no tengo mucho con que agradecerte pero espero que te gusten las galletas- dijiste mientras le tendías un paquete de galletas Oreo.

-No hay de que, y gracias por esto- se guardó las galletas en su bolsillo y sacó su teléfono, era un teléfono de una marca de esas que nadie conoce pero parecía funcionar bien aunque la pantalla estaba un rota en una parte. -Ten mi número, por si necesitas algo más o quieres hablar- te mostró la pantalla con el número, sacaste el tuyo y lo agregaste a tus contactos.

-Por cierto soy T/n, creo que nunca mencioné mi nombre- dijiste

-Que lindo nombre, aunque prefiero llamarte 'amor de mi vida'- obviamente él no se iba a ir sin antes coquetearte un poco, tu reíste

-Cómo quieras- seguiste el juego, él sonrió para finalmente despedirse y salir de la casa.

Durante el camino se fue comiendo las galletas, no había comido de esas en un buen tiempo aunque procuró guardar dos para dárselas a su hermanita. Mientras tanto, también pensaba en la nueva chica: T/n. No sólo se acercó para ayudar, también porque ella le pareció atractiva.

Se sorprendió cuando al llegar a su casa recibió un mensaje de ella. Se quedaron chateando una buena parte de la noche, le dolían las mejillas de tanto sonreír.

Durante los primeros días Kenny ia a la casa de la chica para ayudarla a ordenar y/o limpiar, por las noches chateaban. Luego empezaron a salir cómo amigos, Kenny le presentó a los suyos con los cuales (sorpresivamente) se llevó bien. Cartman la insultó y molestó pero eso era algo normal en él, ella le respondía de igual manera. Finalmente logró integrarse al grupo.

Cada día se conocían más y creaban nuevos recuerdos juntos.

Un día Kenny decidió invitarla solo a ella a un lindo café que había en el pueblo, había estado ahorrando solo para invitarla. La pasó a buscar a su casa, para este punto ya se sabía el camino de memoria. Durante el trayecto se la pasaron hablando normalmente.

Había algunas otras personas en el lugar pero eso no impidió que disfrutaran de su estadía ni que su conversación se viera afectada. 

Mientras ordenaban Kenny pensaba en cómo decirle, -Kenny, ¿Vas a ordenar algo?; -Ah, s-si lo mismo que tú-, cómo decirle lo que sentía. Cuando llegó la comida todavía no sabía cómo decirlo pero se decidió por la improvisación, dejaría que las palabras fluyan. Le dio un primer sorbo a la bebida para prepararse. Solían coquetearse de broma pero esta vez quería demostrarle que lo que decía era sincero.

-No quiero ser muy cursi pero creo...- la chica levantó la mirada de la mesa para mirarlo a él, -creo que eres una persona increíble, interesante, divertida, bonita, realmente no se me ocurren las palabras indicadas. Y, yo creo que la honestidad es algo muy importante, entonces quiero decirte que me atraes. Desde el primer día que te vi pensé que eras linda y quería conocerte, no me arrepiento, realmente eres cómo creía, incluso mejor. De verdad me gustaría ser más que amigos...-

Te quedaste callada por unos segundos, procesándolo.

-¿En serio?-

-Si... te gusto también sí, si no, es broma- reíste 

-Bueno, yo...- él te miraba impacientemente jugando con el tenedor, esperando tu respuesta- También creo que eres alguien muy genial y atractivo, no sé realmente cómo describir lo que siento contigo pero definitivamente también quiero ser más que tu amiga-

Él soltó un suspiro pesado de alivio y dejó el tenedor en su lugar, sonreíste.

-Dios, quiero besarte ahora mismo- confesó

-¿"Dios quiero besarte" o "Dios , quiero besarte"?- preguntaste, él rio

-No arruines el momento, sabes a lo que me refiero pero si quieres te lo digo más claro. Quiero besarte, T/n.-

-¿Y qué te detiene?- lo provocaste

-La mesa- dijo (ya que estaban sentados frente al otro y no al lado del otro) para después pararse y mover su silla a tu lado, se sentó nuevamente y sin más tomó tu rostro y plantó un beso en tus labios.

Siguieron el beso por unos segundos, y después cómo si nada él te sonrió y volvió a su lugar, se dispuso a comer. A veces él robaba de tu comida solo para molestar aunque tuvieran exactamente lo mismo en el plato. 

Cuando te mudaste no te hubieras imaginado que vivirías una historia cliché, que un chico lindo te ayude con tu mudanza, que se hagan amigos, y después se enamoren...pero pasó.