Gemiste mientras te sentabas en el baño oscuro, la puerta se cerró y la luz se apagó mientras el sudor corría por tu cuerpo y tu estómago se revolvía.
Estabas enferma.
Ya lo sabías, pero aún tenías que vomitar.
Taylor estaba durmiendo en el dormitorio y rezaste para que no se despertara pronto, ya que no querías que te viera así.
Sentías frío pero también calor y te distes cuenta que tenías fiebre.
Gemiste un poco más fuerte que la última vez y sentiste que tenías que vomitar, esta vez al hacerlo te detuviste un minuto después y apoyaste tu débil cuerpo contra la pared, deseando nada más que estar en la cama con Taylor mientras ella te abrazaba con fuerza, pero sabías que aún no había terminado.
Inclinaste tu cabeza sobre el retrete del baño antes de vomitar una vez más, esta vez la puerta se abrió y la luz se encendió.
Taylor estaba preocupada por ti e inmediatamente se sentó a tu lado.
Se sacó la coleta y te la puso para poder quitarte el pelo de la cara. Frotó tu espalda mientras seguías vomitando, tu garganta ardía y una lágrima caía por tu mejilla.
Un par de minutos más tarde te detuviste de nuevo y apoyaste la cabeza contra el asiento del retrete.
"¿___, estás bien?"
Negaste con la cabeza mientras ella continuaba acariciando tu espalda, un par de besos suaves fueron presionados en tu hombro.
"No me siento bien, Taylor"
Ella asintió con la cabeza y besó la parte superior de tu cabeza antes de levantarse y levantarte con ella, llevándote de regreso a la cama lenta y cuidadosamente.
Una vez que te acosaste, ella te besó la frente antes de volver al baño y agarrar el bote de basura vació al lado del lavabo y colocarlo en el suelo junto a ti.
Tus ojos seguían abriéndose y cerrándose y estabas temblando pero sudando, eras miserable y a Taylor le rompió el corazón verte así.
Ella acarició tu frente con su pulgar, tus ojos se abrieron mientras te daba una pequeña sonrisa y besaba tu frente de nuevo.
"¿Quieres un poco de agua o algo, cariño?"
Asentiste con la cabeza y Taylor volvió al baño, llenó un vaso con agua y te lo trajo.
Bebiste unos sorbos antes de volver a acostarte en la cama.
Taylor te vio temblando y te cubrió con un par de mantas, su mano se posó sobre tu barriga, para frotarla suavemente sin querer enfermarte de nuevo.
Tus ojos se cerraron de nuevo y Taylor suspiró feliz de verte intentando volver a dormirte.
Se subió a la cama a tu lado y te besó la mejilla un par de veces antes de apoyar la cabeza en las almohadas para verte dormir un rato, queriendo asegurarse de que estabas bien antes de volver a dormirse.
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