El día había sido agotador, por decir lo menos, pero tenias una noche de cine con Taylor esta noche y no querías dar marcha atrás con ella, especialmente porque lo ha estado esperando toda la semana.
Una vez que llegaste a casa esa noche, te aferraste a Taylor como un koala. Puso tu película favorita mientras subías las escaleras para ponerte el pijama, tu cuerpo dolía con cada paso que dabas.
Una vez que terminaste, te subiste al sofá y te acurrucaste en el cálido abrazo de Taylor, tu cabeza en su regazo mientras ella te abrazaba mientras veías la película.
"Entonces, ¿cómo estuvo tu día, nena?"
"Largo. Agotador. Apestoso"
Ella se rió y te acarició el cabello, un par de besos fueron depositados en tu frente.
Aproximadamente 10 minutos después, sentiste que tus párpados se volvían pesados y se cerraban en contra de tu voluntad. Intentaste huir pero el impulso se hizo más fuerte.
Taylor notó lo cansada que estabas y agarró la manta del respaldo del sofá para ponerla sobre tu cuerpo.
"No, no quiero dormir"
"Estás cansada ___. Está bien. Podemos ver la película mañana por la noche. Cierra los ojos, cariño"
Volvió a acariciar tu cabello, la sensación hizo que tus ojos se cerraran nuevamente, esta vez no estabas luchando y te quedaste dormida un par de minutos después, haciendo que Taylor sonriera mientras te miraba dormir plácidamente en sus brazos.
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