No Soy Gay ¡Bastardo!

«4»

(Pov. Lukte)

Nos encontramos con el resto en una sala que estaba bajo uno de los quinientos edificios que había en aquella zona. Me sorprendió ver el tamaño de la pantalla en la que se veían las cámaras, me habían dicho que era grandes, pero no tan grandes. 

El resto de la clase (los dos grupos que habían visto la pelea y todavía no participaban) se acercaron a Jiro y Ojiro y a Bakugo, pues eran los que más impacto habían tenido en el entrenamiento por su... notable y exagerada pelea. Habían destrozado un edificio entero. El chico Verde se me acercó.

— E-eso estuvo genial Lukte — habló sin mirarme a los ojos, nervioso — me sorprende mucho l-lo que hiciste —puse una mano en su hombro para que ya no esté tan tenso, aunque solo provoqué el efecto contrario.

— Gracias — con cuidado lo aparté de mi camino para ir hacia donde estaba Bakugo, rodeado de el profesor y otros compañeros. Empecé a acercarme hasta que Midoriya habló.

— Nu-nunca lo había visto hacer eso — me frené de golpe, de repente, en seco, firme, tieso. Me frené. El chico Verde al ver esto se sobresaltó. Me giré despacio hacia él.

— ¿Qué? — a cortos y rápidos pasos me acerqué a él, asustándolo cuando de repente aparecí a su lado — ¿Qué has dicho? — me acerqué más al chico, él; nervioso.

— Di-dije que nunca había vi-visto a Kacchan sa-salvar a alguien así — habló trabado y rápido, pero capté una a una sus palabras — me refiero, no le gu-gusta el contacto ni aunque sea para sal-salvar a algui-

— ¿Estás diciendo que Bakugo odia el contacto físico pero que a mi me rescató sabiendo que no me iba a pasar nada porque la escuela no lo permitiría pero que se preocupó por mí y me salvó haciendo que nuestros cuerpos estén sumamente pegados pero a él en realidad no le importó sino que solo sonrió?

Ya me ilusioné.

— ¿Qué? — a este punto yo estaba con la cara a pocos centímetros de Izuku (él con cara tipo: ¿?)

— So. — lo abracé fuerte y de repente, su cuerpo en suma tensión.

Por Dios, te amo Verde.
Lo mejor que me han dicho nunca.
Dios, Dios.

Le di un fuerte beso en la mejilla (algo exagerado) y me fui con Bakugo y el resto.

Bakugo odiaba el contacto físico, pero a mi me había salvado.
¿Qué?
Tampoco debía ilusionarme pero... significaba tanto...

Llegué a donde el resto.

El profesor anotando algo en un cuaderno y el resto a su alrededor, mirando atentos y en silencio. Me acerqué específicamente a Bakugo.

— ¿Qué está pas-

— Shhh — puso un dedo en sus labios y me calló sin siquiera mirarme o prestarme atención. Me giré hacia Ojiro y le hablé susurrando.

— ¿Qué está pasando? — Ojiro me miró y sonrió.

— El profesor está poniendo las notas individuales por el entrenamiento — me explicó en voz baja — aunque hubo unos problemas por la pelea entre Bakugo y nosotros — señaló a Jiro que estaba parada a su lado y se señaló a él mismo. Ninguno de los dos parecía lastimado, aunque sus ropas estaban sucias — por eso la tensión — señaló sin que nadie más vea, a Bakugo.

Estuve apunto de preguntarle a Ojiro si lo habían regañado o algo, pero Aizawa habló primero.

— Bien, ahora diré las notas individuales y luego se me acercan para preguntarme por si tienen dudas — miró la plantilla pero enseguida volvió su vista a nosotros — y no, no voy a cambiar ninguna nota — suspiró y se preparó para hablar, Bakugo en suma tensión — y el resto vaya a prepararse, no tienen porqué escuchar las notas de sus compañeros — se escucharon varios quejidos, pero el resto de los chicos se fueron.