«10»

134 17 3
                                    

(Pov. Lukte)

Si elegir a qué jugar se había hecho difícil, elegir que pizza pedir había sido el doble de complicado.

Pidamos de queso que nos gusta a todos y listo — la opción más fácil y más criticada, la de Kirishima.

Nah, re aburrido, pidamos con chedar y papas — todos miramos con asco a Denki.

Pidamos picante — Kirishima enseguida negó rápido con la cabeza ante la propuesta de Bakugo.

Pidamos de rúcula — ofreció Sero.

De anchoas — todos me miraron mal.

Que sea de cuatro quesos — comentó Kirishima de nuevo.

Que asco el roquefort — ante mi comentario, Bakugo enseguida me miró mal.

Que gustos de mierda que tiene Lukte, mejor no opines más — dijo el ceniza. Sero y Denki se rieron —. Pidamos la típica con aceitunas — continuó ofreciendo ideas.

Que asco las aceitunas — Bakugo tuvo que cerrar los ojos para buscar una pizca de paciencia en su interior. No lo logró.

¿Cómo no te van a gustar las aceitunas, Lukte? Son lo mejor que hay — Kirishima asintió dándole la razón a Katsuki.

Pidamos una napolitana — casi todos estuvimos de acuerdo.

Las que hacen en esa pizzería son horribles, así que no — Bakugo se apretó la curva de la nariz y suspiró; Denki se tapó la cara, frustrado; Kirishima entreabrió los labios y tiró su cabeza para atrás en la silla, marcando la nuez de su garganta. Yo, con el celular en la mano, estaba haciendo lo posible porque no echarlos a todos de mi casa.

Pidamos de jamón y queso — propuse como idea final. No sé si fue porque ya estábamos cansados o porque realmente les gustaba, pero todos aceptaron y por fin pude llamar a la pizzería. 


Obviamente, como no lo pensamos y no se nos pasó por la cabeza, no nos llenamos con una sola pizza. Así que ahora, con el cartón de la pizza vacío frente a nosotros y sin una moneda para encargar otra, fuimos a la cocina.

De haber sabido que eramos un desastre en lo que refiere cualidades culinarias, nunca hubiera llevado a Denki allí y nunca le hubiera creído a Sero con qué sabe cocinar.

La idea era preparar lo más básico; otra pizza. No salió.

Denki agarró la harina de avena, que no era la que había que usar. Bakugo tuvo que mirar hacia otro lado porque estoy seguro, que de lo contrario, hubiese llorado de la frustración.

Bien, ahora hay que colocar... — dijo Denki mientras leía la receta en su celular, con el bowl con la harina enfrente.

¿Qué bien? Empezaste usando otra harina — dijo Katsuki incrédulo. Sero se tapó la boca para no reírse y yo me paré detrás del ceniza.

Shhhh — Kaminari se puso un dedo en la boca e hizo callar a Bakugo, a quien le estaba por salir humo de las orejas —. Ahora hay que colocar levadura y aceite... ¿Tenés cucharas en tu casa? — preguntó.

Sí, allá — señalé un cajón, sin prestar demasiada atención. Me estaba haciendo pis.

No dije nada y me fui al baño apurado.

Mala idea.

Cuando volví, resulta que estaba Bakugo de cuclillas en una esquina de la cocina mientras se tapaba la cara, agobiado. Enseguida me preocupé, ¿le habría pasado algo con sus padres? Podía jurar que estaba llorando.

No Soy Gay ¡Bastardo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora