Las manos de Bakugo iban por todos lados; agarraba la masa, le ponía sal, harina, volvía a amasar. Y yo lo miraba. Después de que le haya ganado (en lo que sea que haya sido ese "juego"), no dijo nada, pero estoy seguro de que se ofendió.
—¡LUKTEE! —ese era Sero, que llevaba gritando ya hacía un rato largo, preguntándome estupideces.
Bakugo amasó más fuerte la masa y suspiró cuando Sero volvió a gritar mi nombre.
—¡LUKTEEE! — dijo Sero.
Bakugo estaba demasiado concentrado agarrando la masa y moviéndola de un lado a otro como para mirarme.
—¡LUKTEEEE!— otra vez Sero.
—¡Ay, Santo Dios! Lukte, ¿podrías dejar de mirarme las manos y responderle de una puta vez? —tarde o temprano el rubio se iba a desesperar. Sero hoy estaba sutilmente más insoportable (o era solo a mí el que le molestaba el hecho de que no me dejen tiempo a solas con Katsuki).
—Ah, ¿qué? —salí de mi trance para mirarle a la cara (y por fin desviar mis ojos de sus manos)
—¡LUKTEEEEE!
—¿QUÉ QUERÉS?
—¿CUÁNDO COMEMOS?
Mi mirada instantáneamente se fue al chico que estaba a mi lado, pues era él quien estaba cocinando. Katsuki suspiró fuerte y revoleó con fuerza la masa de la pizza contra la mesada, harto. Me tomó por sorpresa cuando me empujó fuerte con su hombro y fue al living, que era en donde los chicos había armado un colchón. Pensé en seguirlo por detrás, pero cuando escuché el ruido de una explosión, preferí quedarme en el molde y esperar a que regresara a la cocina.
Unos segundos después apareció nuevamente frente a mí, pero estaba vez parecía que, sin importar qué palabra que saliera de mi boca, iba a golpearme. Así que me digné a sonreírle inocente sin mostrar los dientes, aunque sabía que era igual de arriesgado que hablar.
Katsuki, parado frente a mí, no dijo nada, solo recorrió mi cara de arriba a abajo, como buscando una excusa para mandarme a la mierda. No la encontró. Así que se arremangó las mangas de una manera muy seductora, sin dejar de mirarme en ningún momento mientras apretaba sus labios.
—Bien Lukte, vas a ayudarme a hacer esta mierda — Yo, para molestarlo, me mordí los labios tratando de ser seductor. Katsuki revoleó los ojos y suspiró fuerte —. Te odio—
Primer avance: ya siente algo por mí.
—¿En qué te ayudo, corazón? —Bakugo parecía dispuesto a contestarme, pero antes de hacerlo pareció arrepentirse y tragarse sus palabras. Me sonrió de manera falsa y forzada, mostrando su irritación.
—Lava los platos.
—¿Qué?
—So. Deja de molestarme. Gracias.
Yo imité su sonrisa. Este juego era nuevo.
Me puse a trabajar.
Nunca fui una persona que se lleve bien con el silencio, a diferencia de Bakugo que parecía disfrutar el silencio antes que el sonido de mi voz. Así que después de lavar una bandeja, hablé.
—¿Te emociona el festival deportivo de la U.A?
A mi lado, el rubio bajó la cabeza indignado. Se ve que esperaba que yo me callara un rato, pero debía de esperarlo: eso no iba a pasar. Cuando no recibí respuesta por su parte, hablé.
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No Soy Gay ¡Bastardo!
FanficLukte Yagami, un estudiante de la U.A se enamora de Bakugo Katsuki, el chico más explosivo de la academia. Está dispuesto a hacer todo lo necesario para enamorarlo, pero hay un problema: Bakugo no es gay. ⚠︎ aclaraciones⚠︎ •Los personajes no me pert...