(Pov. Lukte)
La conversación y convivencia con Bakugo en general, era complicada. O no sé si me lo complicaba solo a mí, pero el problema acá era que el tiempo se me empezaba a acabar; ya solo nos quedaba limpiar unos pocos bancos y cada uno se iría a su casa quién sabe cómo. Había llamado a mi mamá para que me venga a buscar, pero -obviamente- estaba en el trabajo.
— Y... — dije para que Bakugo me preste atención mientras yo pensaba la siguiente pregunta — ¿Te gust-
— No. — dejó de mirarme y volvió a mirar el banco que estaba limpiando. Lo hacia a propósito eso de interrumpirme y responderme sin escuchar. Le gustaba molestarme y me gustaba que me moleste (¿qué?), pero a veces quería golpearlo.
— Ay Dios — revoleé el trapo que tenía en la mano hacia el pizarrón, harto de no poder hablar con él — ¿puedes escucharme una vez aunque sea? — me giré hacia él repentinamente. Quería que note que yo ya no estaba jugando.
— No. — habló seco.
Bueno, lo intenté.
— Ahora busca el trapo y termina de limpiar ese banco así nos vamos — dijo sonriendo sarcástico mientras miraba el banco, como para señalarlo con la mirada.
Miré al piso frente al pizarrón.
Yo no iba a hacer eso.
— No — hablé fuerte y seco, decidido —. Buscalo y si quieres irte, limpia tú — me crucé de brazos mientras lo miraba a los ojos, desafiándolo; él no lograría moverme de aquí.
Bakugo sonrió en su lugar, un poco sorprendido y otro tanto interesado; sonrió como si yo estuviese bromeando. No lo estaba haciendo.
— Mirá vos — dijo entre una suave risa, divertido por mi "broma". Se apoyó en el banco que estaba a su lado para relajar las piernas y luego se cruzó de brazos. En todo momento hacíamos contacto visual. —. Búscalo — me retó entonces de repente, más serio que antes. Dejó de reír cuando yo no hice ni una mueca.
— Buscalo tú; tú eres el que quiere irse — incliné un poco la cabeza para señalar el trapo en el piso — si fuera por mí, pasaría el día entero en este salón contigo — dije para que se vaya enterando de que no cedería, no iría a buscar ese estúpido trapo.
Bakugo se mordió el labio y una pequeña sonrisa (esa sonrisa divertida de siempre que aparecía cuando había algún desafío) apareció en sus labios. Se paró erguido en su lugar y nos quedamos unos segundo más mirándonos fijo.
Y entonces fue él el que cortó el contacto visual para mirar el trapo a tan solo unos pasos de distancia. Se giró de vuelta a mí y con una sonrisa en su rostro suspiró, derrotado al reconocer que yo no me movería.
Volvió la vista al trapo y esta vez, empezó a caminar hacia él despacio. Se agachó y lo recogió. En silencio se giró, me volvió a mirar a los ojos y empezó a caminar hacia el último banco que faltaba limpiar.
Me mordí la lengua.
Dejó de mala forma el trapo en el banco que estaba entre los dos sin quitarme los ojos de encima.
— Limpia — el silencio que tanto había durado, fue cortado por la voz del rubio.
— Limpia tú — hablé con una pequeña sonrisa en mis labios. Ahora el que se divertía era yo.
— Lukte — mi nombre salió de entre sus labios en tono amenazador, pero por Dios... que lindo que sonaba —, no me jodas — marcó cada palabra por si acaso no había entendido. Claro que le entendí, pero cómo me gustaba sacarlo de sus casillas.
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No Soy Gay ¡Bastardo!
FanficLukte Yagami, un estudiante de la U.A se enamora de Bakugo Katsuki, el chico más explosivo de la academia. Está dispuesto a hacer todo lo necesario para enamorarlo, pero hay un problema: Bakugo no es gay. ⚠︎ aclaraciones⚠︎ •Los personajes no me pert...