ʏᴏᴜ ᴅᴇꜱᴇʀᴠᴇ ᴛʜɪꜱ • 𝐋𝐎𝐑𝐀𝐗 (𝐎𝐧𝐜𝐞-𝐥𝐞𝐫 × 𝐫𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫) (en edición‼️)

EXTRA - we are dating!

- ¿¡______, puedo ser tu novio!?

No sabía que decir... Me había quedado en shock... ¿No lo éramos ya?, ¿No éramos novios?
Supongo que no... Pero... Está confesión fue algo mágica, aunque algo torpe.

...

Antes de que pueda reaccionar a sus palabras, pude sentir como... Como sus labios, nuevamente, chocaban con los míos... Mí corazón y mí mente no coordinaban como para poder decir o hacer algo...

- E-eh... - su voz temblaba al tener la respiración entrecortada por el reciente beso -.

La chica solo estaba inmóvil mientras el contrario sostenía de sus brazos con cuidado.

- E-está bien si no quieres, solo que... Pensé que... - el agarre del chico se iba aflojando por la vergüenza y decepción que estaba empezando a cargar -

Sus suaves labios se estamparon contra los otros.

- Nunca dije que no, tontito... - animó la chica luego de haber dado un pequeño piquito en la boca a su reciente novio -.

Los brazos del pelinegro abrazaron con algo de fuerza la cintura de aquella chica y la alzaron con cierta delicadeza.

- ¡Whoa! ¿Qué hacés..? - exclamó entre pequeñas carcajadas -.

- Nada, solo tengo en brazos a la chica más linda del mundo, mí chica... - halagó en un tono medio pícaro y empalagoso mientras la sostenía en brazos muy cerca de su cuerpo -.

- Te quiero mucho, Oncie... - dijo aún en brazos del chico alto -.

- Y yo a tí, linda...

Antes de que puedan pactar esas palabras con un beso, algo los interrumpió.

- Ajá, con que talas mis árboles y después te estás... Besando... con otro humano... - la criatura naranja estaba cruzada de brazos -.

Esta interrupción ocasionó que el ojiazul deje a un lado a la señorita con cuidado.

- Verás que serán solo unos cuantos árboles, no te preocupes... - aseguró luego de rodar los ojos, parecía molesto por no poder llegar a besar a la peli(c/p) -.

- Oncie... - musitó la de ojos (c/o), todavía tenía en mente la promesa de su ahora novio... No le agradaba para nada que él haya roto su promesa -.

Antes de que la chica se pueda quejar o si quiera decir algo, el contrario le agarró de la mano.

- V-vamos, ______, supongo que te habrás levantado un poco confundida y no tuviste tiempo de comer nada, te puede hacer mal - el chico solo evadió el tema empezando a caminar en dirección de su casita con la contraria prendida por su mano -.

Ella solo se quedó en silencio, pues le había sorprendido el repentino agarre, aunque empezó a seguirlo.

- ¡Claro, ignorenme! - gritó la criatura naranja aún detrás de ellos -. Pero, ______, señorita, recuerdele a este fideo su promesa... - se dirigió a la chica con un tono de voz autoritario -.

Los dos solo seguían su camino dándole la espalda a tal criatura.

El pelinegro cerró la puerta detrás de ellos.