Capitulo 3

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Izuku: Es por si no nos vemos en el día. En todo caso, si no nos vemos en clase aún así estaremos en la tarde. —agarrando otra vez su mano, entrelazando sus dedos.

Ella se sonrojó.

Uraraka: Deku —dijo, atrayendo la atención de este—. Me diste el beso pero no pude disfrutarlo porque fue sorpresa, ¿Crees que me puedas dar otro? —avergonzada, mirando hacia otro lado.

Izuku siguió con su mano entrelazada con la de ella pero con su mano libre tomó su mentón y lo levantó, haciendo que Uraraka lo mirará a los ojos. Él aprovechó que estaba concentrada en él para darle otro beso, llevándose con él algunas miradas curiosas de parte de algunos compañeros de otras clases.

Uraraka le sonrió.

Uraraka: Gra-gracias. —nerviosa.

Izuku: Uraraka, cuando quieras un beso no tienes que pedirlo. Solo tómalo en el momento que quieras, ¿Está bien?

Uraraka: S-sí, es que no sabía si te ibas a sentir incómodo si yo te besaba de repente.

Izuku: ¿Incómodo por ti? Tal vez me ponga nervioso. Uraraka, eres todo lo que quiero. Nunca me sentiría incómodo por algo que hiciéramos los dos, como lo es un beso. —decia con una sonrisa.

Uraraka: Te amo. —con sus ojos brillosos.

Izuku: Yo te amo más. —decia, suavizando su mirada.

Uraraka: ¿No habíamos quedado en empate? —reprimiendo una risa.

Izuku: Yo solo pregunté, pero no me había puesto de acuerdo en un empate. —con tono burlón y una mirada divertida.

Uraraka: Ay, mi Deku. —con una sonrisa.

Izuku se puso nervioso cuando escuchó que le dijo "mi Deku". Uraraka notó esto y decidió guardarlo en su memoria para cuando quiera ponerlo nervioso.

Izuku: B-bueno, h-hay que e-entrar. —aún nervioso por lo que Uraraka le había dicho.

Uraraka: Sí, vamos. —con su mano todavía entrelazada con la de Izuku, ella corrió hacia su salón.

Izuku: ¡Uraraka, más despacio! ¡Nos podemos estrellar! —advirtió.

Uraraka: ¡No nos vamos a estrellar! —las palabras mueren en su boca cuando ve su salón abierto y decide aumentar la velocidad. Lo que no sabía era que el último alumno que entró al salón era cierto rubio malhumorado quien, por cierto, cerró la puerta de golpe cuando Uraraka estaba a unos cuantos metros de llegar.

Cuando pasó esto intentó frenar, pero no lo pudo hacer a tiempo y esperó el impacto. Nunca llegó porque, al parecer, alguien lo recibió en su lugar. Izuku, al darse cuenta de que Uraraka no podía frenar a tiempo, decidió ponerse en frente de ella cuando llegaron a la puerta para que ésta no le hiciera daño a ella. Haciendo que ella chocará con su pecho.

Izuku: ¡Uraraka! ¡¿Estás bien?! —preocupado.

Izuku sintió que su ropa se estaba empapando un poco, así que levantó la cabeza de la castaña para ver qué había pasado. Su sopresa fue tan grande al ver a Uraraka llorar, según él no había sido un golpe tan fuerte.

Izuku: Uraraka, ¿Por qué lloras? ¿Te lastimaste alguna parte?

Uraraka: N-no p-pero s-sí. N-no m-me lastimé físicamente p-pero si me las-timé a-quí. —apuntando su pecho, donde estaba su corazón. Ella decia como podía con lágrimas que no dejaban de caer.

Izuku: ¿T-te lastimaste el pecho? ¿P-por qué dices que no te lastimaste físicamente si te lastimaste el pecho?

Uraraka: N-no me lastimé el pecho, me lastimé el corazón.

Solo nosotros, siempre. (IzuOcha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora