Capitulo 10

277 13 2
                                    

Ahora, se podía ver que el cielo estaba compartiendo leves matices de colores. El oscuro cielo seguía reinando mientras las estrellas iban perdiendo su brillo a cada instante, sin embargo, tomaría bastante tiempo que el cielo dejara de iluminarse por aquellos pequeños puntos luminiscentes.

Nuestros jóvenes héroes seguían sentados en aquella banca de piedra, abrazados y sujetados de la mano. El momento parecía nunca terminar, eso les gustaba, pero todo tiene un final. El cual es justo ahora ya que cierta chica de cabello verde le estaba marcando por teléfono a su amiga más cercana, sin embargo, se confundió de número.

La suave melodía que producía el teléfono del peliverde al sonar logró llegar a los oídos del dueño del dispositivo.

Izuku: ¿Hola, Asui? — preguntó al contestar el teléfono, Uraraka volteó a verlo con una mirada de asombro.

Asui: ¿Midoriya? Kero. ¿Qué haces con el teléfono de Ochako?— preguntó la chica rana —. ¿Tan rápido eres así de celoso? Kero. — con una cara chibi y un tono de voz burlón.

Izuku: ¿Con el teléfono de Ochako? ¿Celoso? — Izuku, al entender, se avergonzó y su cara tomó el color de una fresa —. N-no, nunca me pondría celoso de sus amigas jeje, pero estoy bastante seguro de que es mi teléfono al que estás llamando. — con una risa risueña al terminar de hablar.

Asui quitó su teléfono de su oído y observó la pantalla.

Midoriya. Era el nombre que se podía leer del contacto al que se había llamado. Tsuyu se dió un leve golpe en la frente y volvió a colocar su teléfono en su oído.

Asui: Uy, apenas me dí cuenta. ¡Llamaré a Ochako de inmediato! Kero. Perdón por las molestias, Midoriya. — dijo.

Izuku: No te preocupes, pero ¿para qué necesitas hablar con Ochako? Si gustas le paso el teléfono para que hablen. — inocente y con una sonrisa.

Asui: Sí, eso sería bue- — se tomó su tiempo intentando analizar las palabras del peliverde —. Espera, ¿estás con ella?

Izuku: Sí, ¿quieres que le pase el teléfono para que hablen? — aún con su sonrisa inocente.

Asui: Sí, claro, Midoriya, muchas gracias. — algo se escuchaba fuera de lo ordinario en la voz de la chica rana, se escuchaba más seria de lo usual.

El peliverde, con toda la inocencia del mundo, le dió el teléfono a la castaña, mientras que ella estaba casi segura de lo siguiente que iba a decir su amiga tan pronto hablara con ella.

Uraraka: ¿Hola? — preguntó, con mucho cuidado.

Asui: ¡¿Cómo es eso de que estás con Midoriya a estás horas de la madrugada, Ochako?! ¿No durmieron? ¿Qué estuvieron haciendo en este tiempo ustedes dos solos? — preguntó, entrando en su modo fan de la pareja.

Midoriya, por su parte, todavía tenía esa sonrisa que iluminaba tres planetas en medio de la oscuridad, mientras seguía abrazando a su querida castaña.

Uraraka: Sí eres Mina en el cuerpo de Tsuyu, ¿verdad? — susurrando, con una gota estilo anime cayendo de su frente.

Asui: ¿Qué dijiste? — preguntó confundida, el susurro apenas se había podido escuchar al otro lado de la línea.

Uraraka: N-nada, dije que te quiero mucho, Tsuyu — nerviosa —. Oye, por cierto, ¿necesitabas algo? — cambiando de tema mientras se rascaba suavemente una mejilla con su dedo índice, todavía tenía una gota de sudor estilo anime por su frente.

Asui: ¿Con que intentando cambiar de tema? Bien, kero, luego hablaremos junto con las demás de lo rápido que vas, Ochako. Quería localizarte porque no te encontré en tu habitación, ya casi es hora de estar en el campo, ¿recuerdas? Kero.

Solo nosotros, siempre. (IzuOcha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora