Capitulo 8

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Izuku: ¿Uraraka? —en un susurro.

Uraraka: Sé sobre tu poder. Sé que All Might quiere que te ayude, junto con los demás, a entrenarte. —mientras tenía la mirada perdida.

Izuku: Así que All Might habló contigo... Entonces, ¡tú eres la sexta persona! — feliz.

Uraraka: ¿No lo sabías? — mirándolo con atención.

Izuku: Sabía que habría otra persona, pero All Might jamás me dijo el nombre. — nervioso.

Uraraka: Ah... Ya entiendo. — mirando hacia abajo.

Izuku: Uraraka... — voltea a verlo—. ¿Te decepciona que no haya nacido así? — con la cabeza baja.

Uraraka: ¿Qué?... — sorprendida.

Izuku: Te decepciona, ¿No es así? — no hubo respuesta —. La-lamento no ser la persona que creías, si-siento tanto no habértelo dicho. ¡Lo siento por todo! — las lágrimas empezaron a caer —. ¡No sabía que serías parte de los que se iban a enterar! Si lo hubiera sabido ¡Te juro que hubiera insistido en decírtelo yo! Aunque...

Uraraka: ¿Aunque...? — preguntó.

Izuku: ¡Aunque me pone feliz que tú lo sepas! Me hace sentir muy aliviado. ¡No aguantaba no decírtelo! — levantó la cabeza para mirarla.

Las lágrimas se estaban deslizando por el suave rostro de la castaña, con sus ojos muy abiertos, mirándolo con atención, después de eso, ambos fijaron sus miradas hacia enfrente.

Uraraka: Cuando All Might me lo dijo no estaba decepcionada, ni en ese momento, ni ahora, ni nunca— susurró, Izuku volteó a mirarla. —. Estaba sorprendida por todo lo que significó para ti tener una particularidad, tu deseo de ser un héroe siempre fue tu mayor inspiración y una razón para dejar todo tu ser en ese deseo — su mirada empezó a brillar, rápidamente fijó su mirada en la del peliverde —. ¡En realidad me hace muy feliz que tu sueño se haga realidad! De hecho, ¡Estoy muy feliz de saberlo! — con una gran sonrisa.

Izuku no pudo resistir ese momento, se acercaba lentamente más a donde estaba ella hasta que quedaron lado a lado. Colocó sus manos en las mejillas de la chica y, poco a poco con un suave roce, iba quitando las lágrimas con sus pulgares. Uraraka hizo lo mismo con el peliverde al ver que tenía rastros de agua en sus ojos, secó sus mejillas y siguió pasando suavemente con sus pulgares.

Los dos se sonrojaron por lo hecho. Izuku vió que las mejillas de su novia estaban rojas en lugar del color sonrosado que normalmente tenían. Le dió tanta ternura ver a su novia así de tímida. Poco a poco iba acercando su rostro al de ella y, Uraraka al notarlo, iba acortando más la distancia de sus labios.

Ellos aún se tenían agarrados del rostro con suavidad, hasta que en un momento, sintieron que sus labios estaban rozando los del otro, y asi se unieron en un dulce beso. En un acto por acercarla más, Izuku puso su mano derecha detrás de la cabeza de la castaña.

Después de unos segundos, se separaron.

Izuku: Ochako... — con un muy notorio sonrojo.

Uraraka: Izu-ku~ — sonrojada.

Fue lo último que dijeron antes de fundirse en otro beso, pero este se convirtió en uno desesperado para nuestros jóvenes aspirantes. Uraraka pasó sus manos alrededor del cuello del peliverde, quedando sus cuerpos más cerca. Izuku se armó de valor y colocó su mano izquierda en la cintura de su novia, la tenía agarrada suavemente mientras la acercaba más; por su parte, Uraraka estaba tan inmersa en el momento que, lentamente, pasaba una pierna sobre el regazo del peliverde, ahora quedando arriba de él.

Solo nosotros, siempre. (IzuOcha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora