-"𝐄𝐥𝐥𝐚 𝐩𝐨𝐝𝐫𝐚́ 𝐬𝐞𝐫 𝐥𝐚 𝐞𝐦𝐩𝐞𝐫𝐚𝐭𝐫𝐢𝐳, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐭𝐮 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐬𝐞𝐫𝐚́𝐬 𝐦𝐢 𝐒𝐨𝐥 𝐝𝐞 𝐀𝐫𝐯𝐞𝐳𝐞𝐥𝐚"
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Kallan de Novak era el legítimo heredero del Imperio de Svetloba, debido a esto a sus 7 años...
Lavoro Phantom estaba sentado en silencio en el sillón del príncipe, esperando a que este le hable sobre esa propuesta
– ¿Que clase de propuesta? – pregunto un poco nervioso
– No se preocupe, joven Phantom, no es nada raro ni indecente – Bavilo río levemente – Es más una propuesta... laboral, digamosle asi –
– Entonces... ¿Cual es la propuesta? –
El pelo plateado sonrió alegremente acercándose a la madera en donde se encontraba el florero con varias dalias en el, tomó una de las flores y volteo a ver al joven
– Quiero que seas mi guarda espaldas – dijo una brillante sonrisa
Esas palabras sacaron de si al peli negro que aún seguía confundido
– Su alteza, con todo respeto... No creo ser el indicado para ese lavor – respondió con nerviosismo
– ¿Por qué? – la pregunta del príncipe hizo que se pusiera más nervioso y confundido
– Por qué no soy tan fuerte y listo como el resto de mi familia, y además... soy “el bastardo de la familia Phantom” – bajo la cabeza desanimado – ¿No preferiría elegir a otro miembro de la familia Phantom? – mostró una sonrisa triste levantando la cabeza encontrándose con la mirada penosa del príncipe
– Entonces, ¿TU eres el que no quiere aceptar el trabajo? –
– ¡No! No es eso, es solo... que no creo que usted me quiera como guardaespalda – respondió asustado por enojar al hijo del emperador
– Jaja, si te lo propongo es por que es mi decisión – río con algo fuerte, le daba gracia que al menos alguien lo reconozca como un príncipe – Usted es perfecto para este trabajo –
– Pero... ¿Por que? – pregunto ingenuo
– Porque veo un gran potencial en usted, además... Nadie me respeta lo suficiente –
Lavoro miro confundido al príncipe, ¿Por que no lo respetarían? Es el primer hijo del emperador y de Madame Belena “La Bruja de la Luna Roja”. Pensaba que ese simple hecho ya merecía respecto, cambia sus ideas
– Esta bien... Aceptó ser su guarda espaldas – se levantó del cómodo sillón mientras miraba al peli plateado sonreír
– Eso me complace –
El de piel morena se acercó al mayor y se arrodilló delante de él
– Yo, Lavoro Phantom, le juro mi más grande lealtad a usted primer principe de Arbezela – miro con una expresión sería desde abajo
Bavilo lo morí con una brillante sonrisa, puso la dalia delicadamente detrás del oído del Phantom
– Ahora, tu eres mi dalia violeta – dijo con una amable sonrisa que hizo que el joven se sonrojara levemente
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