Hora Indefinida
Urge en mi interior la necesidad de abrazarlo. No lo pienso dos veces antes de abalanzarme a su cuerpo.
Tantas noches soñando con su recuerdo. Un recuerdo muy pobre, que ya había desgastado hasta la saciedad.
- No sabes lo que te he echado de menos hija.- Mis ojos no pueden contener las lágrimas, silenciosas.
Aquél que cuidó de mí, de mis hermanos, de mi madre... Aquél que dio todo por nuestra familia.
Con él que aprendí a dar mis primeros pasos.
El que me enseñó a no abandonar nunca mi sueños.
Del que recibí todo su amor... Y el que me enseñó a darlo.
Ahora se encontraba enfrente de mí.
- Papá, te he echado de menos.- La voz apenas sale de mi cuerpo entre sollozos.
- Veo que no me has olvidado, mi pequeña Yoohyeon.- Acaricia mi pelo con suma delicadeza.
Había echado tanto de menos sus gestos. Su olor. Su tacto. Se separa para secar mis lágrimas.
- ¿Cómo podría olvidarte, tonto?
Se separa un poco de mí y me mira de arriba a abajo.
- Veo que ya estás hecha toda una mujercita. Cada día más igualita a tu madre.
Su comentario me hace sonreír.
Vuelvo a abrazarlo, tenía miedo de que desapareciese si lo soltaba. Nos quedamos un rato más así.
- Lo siento mucho papá, he llenado tu camisa de...- Intento quitarle las lágrimas de la ropa.
- Pero bueno, qué manía con limpiarse los mocos en la camisa de tu padre.- Bromea. - No sé yo si has crecido tanto como me parecía.
- Tú mismo decías que las malas costumbres nunca se pierden.
Olvidé lo bien que se sentía hablar con él.
- ¿Cómo están tus hermanos? ¿Están comiendo bien?¿Han crecido mucho? ¿Y mamá?
Sus preguntas hacen que mi corazón se ablande un poquito más.
- Estamos bien papá. Aunque mamá te echa mucho de menos. Creo que es la que más ¿sabes? Le encantaría estar aquí contigo. Los primeros días después de tu... Muerte- me costaba pronunciar aquella palabra.- Se dormía con una caja de pañuelos al lado. ¡Nos gastamos todo el sueldo de un mes en sus pañuelos! ¿Te lo puedes creer? Por mi parte, cada vez que vemos una película, me acuerdo de ti. Sobre todo con las de terror. Eras el único que las podía ver conmigo. Ahora no me queda más remedio que verlas sola.- Me río, nostálgica.- También he conocido a una chica. Creo que... Estoy empezando a enamorarme. Aunque no sé cómo va a terminar esto. Tenemos una situación complicada.- Me escucha atentamente, sin perder palabra.- El enano te echa de menos también, aunque se niegue. Tus "buenas noches" sobre todo. También en las cenas nos acordamos de ti. Solías bendecir la mesa antes de comer. Ahora... Ahora ya no lo hacemos.- Me seco otra lágrima con la manga.
- No sabes lo que me alegra escuchar todo esto. Mi estrellita.
- ¡No me digas eso, papá!- le doy un pequeño golpe en el hombro.
- Siento haberos dejado solos. Veo que no ha sido fác...
Algo sucede. La sala se tambalea de nuevo. Nuestras manos se separan.
- Hija, se nos acaba el tiempo.
- ¿Cómo que el tiempo?- Mi voz se quiebra.
No quiero abandonarlo. Otra vez no.
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El Hotel Maudit
FanficUn desfile de personajes enigmáticos se hospedan en el Hotel Maudit. Un hotel que, de la noche a la mañana... Se convirtió en un agujero abandonado. Bajo su techo se esconden crímenes y pasiones. Pero, también, el secreto de una familia desaparecida...