Al despertarme al día siguiente vi a Mario a mi lado con el móvil mordiendose las uñas.
—Siempre has tenido esa manía. —hablé bajito
—Son los nervios. —replica él mirándome. —Ha venido el médico y ha dicho que puedes irte a casa, a mi casa, más concretamente.
—Mario sabes que no quiero molestar...
—Y sabes que me importa muy poco lo que tu digas, ya llevé tu ropa así que menos quejarse y más moverse.
—Tengo que avisar a Nick primero.
—Nonono, vas a darle una sorpresa cariño, hay que darle más emoción a su vida de rico.
—Y como sabré donde está? —pregunto confundida
—De eso ya me encargo yo. Ahora vistete
y me llamas cuando termines. —habla saliendo.Me puse la ropa con cuidado y al ver el reloj vi que era prácticamente casi de noche, había dormido muchísimo. Al salir Mario me llevó a su casa para arreglarme un poco y no tener cara de muerta.
En el baño me miré al espejo, miré los moretones y se veian algo mejor. De pronto sentí unos golpes en la puerta y al abrir me encontré con la madre de Mario, Carmen, quien había cuidado mucho de mi en la ausencia de mi madre.
—Cielo como te sientes?
—Creo que bien ahora, gracias por dejarme quedar aquí, significa mucho para mi...
—Leah, esta siempre ha sido tu casa, ya lo sabes. Vamos a hacer todo lo posible para que seas feliz, vale? Ahora somos una familia más unida que nunca cielo. —habló, me dio un pequeño beso en la frente y salió.
Una vez ya lista Mario me llevó al coche, donde me puso una venda negra que me impedía ver.
—Esto es necesario?—pregunté en voz alta una vez arrancó
—Mucha falta Leah, ya lo verás.
Una vez el coche paró Mario me ayudó a bajar, allí puede escuchar gritos de pelea que hicieron que mi corazón empezase a latir más rápido.
—Que cojones haces? —escuché la voz de Lion de lejos
—Demostrarle que miente, no voy a dejar que se lo oculteis, será peor si se entera después.
—Mario? —pregunté
Este me quitó la venda que me había puesto, miré a mi alrededor y vi a Lion, Jenna y Noah mirando a mi amigo casi con odio. Lo que me sorprendió fue el lugar, y la especie de ring que había detrás.
Mi corazón se rompió un poco al ver a Nick peleando. Miré a Mario y empecé a andar al coche.
—Siento haber tenido que enseñarte esto así pero era la mejor forma, que lo vieras con tus propios ojos. —dijo él poniendo una mano en mi hombro
—Creo que eso no tenías que hacerlo tu, Leah y Nick son lo suficientemente mayores, y esa relación es suya, y tu no estas en ninguna parte, ni aunque tengas celos.—habló Noah
—Él no tenía que mentirle.—siguió él
—Es problema suyo, por mucho que te guste Leah no puedes joderlos así.
—De que estas hablando? Mario? —pregunté mirándolo
—No es cierto! —le gritó
—Lo es, Leah te gusta desde hace tanto tiempo, estas jodidamente enamorado de ella. —habló una voz nueva en la discusión, era Nick
—El que faltaba.—murmuró Mario. —Vámonos Leah. —dijo agarrándome del brazo
De pronto ese agarre desapareció, vi a Mario en el suelo sujetando su mejilla por un golpe que Nick había soltado.
—Pero de que cojones vas? —grité
Vi la sorpresa en la cara de todos, yo nunca había gritado tan fuerte a alguien, nunca había dicho ninguna mala palabra, y hasta a mi me sorprendió.
Levanté a mi amigo con cuidado bajo la atenta mirada de Nick.
—Ve yendo al coche, voy en un segundo. —le susurré, y al irse me giré de nuevo hacia el pelinegro. —Se puede saber que haces? Ahora vas pegando a cualquier persona? Nick sinceramente no, no, joder. Me prometiste que no pelearias... Una promesa vacía, me mentiste joder. Yo solo quería confiar en ti, quería verte bien, pero... ahora mismo no quiero tenerte cerca... —hablé y me fui dejándolo allí.
Perdon por no actualizar, estaba full bloqueada, podéis darme ideas para seguir escribiendo
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YOU AND ME|| Nick Leister
Hayran KurguLeah Martínez es todo lo contrario a Nicholas Leister, problemas y diferencias a lo largo de su historia, ¿lograrán superarlo?