✧ Danaus- heejake ✧

6

Mientras avanzaba por la calle sin rumbo, mi idea de escapar no parecía tan brillante. Las cosas habían tenido mucho sentido en el calor del hospital. Yo era una persona proactiva y trabajadora -que no era para nada idiota-, y había pensado que salir a la ciudad me refrescaría la memoria. Eso fue hace horas. Ahora sólo era una víctima de un disparo, cansado y ligeramente confundido, que se había asustado y había salido corriendo.

También estaba el hecho de que no tenía ningún lugar a donde ir. Sólo podía suponer que si había tenido un apartamento, el propietario ya me había desalojado y había tirado mis cosas. Y aunque supiera dónde estaba, no sabía si Taehyun estaría allí o no. Podía volver al hospital, pero esa idea no me atraía mucho. Tampoco me gustaba explicar mi proceso de pensamiento con respecto a mi repentina partida.

No estaba seguro de si mis acciones habían aumentado o disminuido el nivel de peligro de mi situación. En el lado positivo, Taehyun no sabía dónde estaba. Sospechaba que no era tan amable como parecía, y podía prescindir de toda la mierda sensiblera de un virtual desconocido. Exhalé un suspiro. En el lado negativo, podría estar corriendo de mi compañero. Mi vacilación podría ser una manifestación de culpa latente por lo que le había hecho a Jake... la negativa de mi cerebro a reconocer lo que realmente le había hecho.

¿Mencioné que estaba confundido?

También en el lado negativo, mi peligro de morir congelado había aumentado exponencialmente. Y, como si no fuera suficiente, entonces empezó a llover.

Bueno, ahí lo tienes...

Las calles estaban mojadas, frías y oscuras, apenas iluminadas por las farolas. El cálido resplandor del interior de una tienda me llamó la atención y me acerqué hacia ella, atraído como la proverbial polilla a la llama. No sabía por qué me había molestado. No tenía dinero, y no iba a mendigar. Una pequeña cosa llamada orgullo se instaló en mi vientre como el cemento en mis zapatos. Me subí el cuello de la camisa al máximo. Por la forma en que el viento cortaba la endeble tela, bien podría haber usado papel de seda.

Miré por la ventana -ligeramente escarchada- la acogedora escena del interior. Había un par de personas sentadas en las mesas, charlando y hablando por teléfono. Cálido. Seguro. Miré la mesa más cercana a mí. Dos tipos estaban compartiendo un enorme muffin. Uno de ellos hablaba más que comía, mientras que el del otro lado de la mesa lo observaba con una mirada de diversión en su rostro.

Y entonces, otro recuerdo me golpeó. Jake y yo habíamos venido a esta misma tienda... o al menos a una que se parecía a ella. Fruncí el ceño. No, tenía que ser ésta porque estaba cerca del hospital. Solía reunirme con él aquí a veces durante su residencia. Había estado trabajando a horas locas, y teníamos que robar el poco tiempo que teníamos juntos donde podíamos. Si no recuerdo mal, este lugar también estaba cerca de nuestro antiguo apartamento.

Me froté la frente, mientras los recuerdos seguían pasando por mi mente a trompicones. Nos habíamos mudado a un lugar después de que él terminara su residencia. No recordaba cómo era, pero sabía que era bonito. Aunque cualquier cosa era más bonita que aquella pequeña caja de zapatos que habíamos compartido. Jake provenía del dinero, pero aún no tenía acceso a su confianza y no le gustaba pedirle ayuda a su madre.

Fruncí el ceño al ver mi reflejo. Una camarera que limpiaba una mesa cercana miró a la ventana e hizo una cómica doble lectura. Su mirada se volvió rápidamente sospechosa. No podía culparla. No estaba seguro de cuánto tiempo había estado apoyado en el cristal como un muñeco humano, perdido en mis recuerdos. Le ofrecí una sonrisa de disculpa mientras me alejaba.

Seguí caminando, cuando el sonido de un auto moviéndose lentamente por la calle llegó a mis oídos. Mi ritmo cardíaco se aceleró, aunque probablemente no tuviera nada que ver conmigo. Seguí deambulando por la acera, abriéndome paso entre los charcos. El agua había empezado a empapar mis zapatillas de deporte, y podía sentir mis calcetines húmedos.