06. Compañeros por obligación

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Se encontraban frente a la universidad, junto al autobus que los llevaría hasta la prefectura de Osaka, donde llevarían a cabo la actividad de mapeo, Fuma había sido igual de puntual que siempre, llevaba un bolso en el cual iba lo justo y necesario para su estadía de tres días, mientras que en su mochila llevaba lo necesario para comenzar el desarrollo del trabajo allí mismo, no quería dejar todo para el último momento, realmente deseaba poder obtener una buena calificación, como siempre.

—Muy bien jovenes, me alegro de poder contar con la presencia de la mayoría —Dijo el maestro Sato mientras les dedicaba una sonrisa, sosteniendo entre sus manos unos papeles los cuales había estado revisando momentos antes—. Bueno, me encargaré de nombrarlos a cada uno para hacerles entrega de esta información, deben firmarla y luego dármela para poder dejarla en la carpeta

Todos estuvieron de acuerdo mientras que comenzaban a subir al autobús una vez que eran nombrados, mientras que él esperaba su turno, observando a su alrededor para terminar deteniendo su mirada en un punto fijo, Hikari bajaba de un auto lujoso, del cual bajo un hombre para ayudarle a sacar su bolso del asiento trasero, la azabache pareció hablar con él un poco para luego recibir un beso de este en la mejilla, el cual había tomado por sorpresa a la chica, quien se alejo de inmediato para aproximarse a donde se encontraban ellos.

—¿Ya viste? —Preguntó uno de sus compañeros mientras empujaba a sus amigos, abriendo su boca levemente mientras sonreía con diversión.

—No puede ser —Chilló una chica mientras él volteaba a verla, observándola en silenció mientras esta continuaba—. Uno de sus amantes la trajo...

—Ella no es la importante, es decir, mira semejante hombre —Murmuró la otra mientras cubría sus labios para ocultar su sonrisa—. ¿Cómo puede estar con alguien insignificante como ella?

Fuma abrió levemente su boca, casi apunto de intervenir aquella estupidez, sin embargo guardo silencio, no se atrevía a involucrarse en aquello cuando jamás lo había hecho, la azabache jamás le daba importancia tampoco, ¿Quién era él para hacerlo? La respuesta era simple, él no era nadie, así que prefería mantenerse al márgen.

—Profesor Sato —Hikari sonrió levemente cuando el adulto giro para verla, sonriendo algo aliviado de verla por fin allí—. Perdón la demora, el tráfico en el centro estaba horrible.

—Eso no importa ahora, me alegro de qué estes aquí —Comentó el maestro mientras buscaba continuaba entregando las hojas—. ¿Quién es tu compañero de trabajo?

Lo había olvidado por completo, y parecia que sus compañeros habían dado un no rotundo cuando se pusieron a hablar entre ellos, casi dándole la espalda de inmediato, pero sus ojos se detuvieron en uno en específico, Murata Fuma, este no dijo nada, sin embargo se acerco cuando fue nombrado, recibiendo su hoja para luego quitarle el bolso que cargaba sin que pudiese reaccionar.

—Yo soy su compañero —Se limitó a decir pasando junto a ella para luego subir al autobús.

—¿Qué? no, pero...

Hikari abrió levemente sus ojos mientras veía al chico avanzar por el pasillo del autobús, parpadeando con nerviosismo antes de subir a este, no podía negarse, no le agradaba para nada la idea, pero tampoco podía darse el lujo de rechazarlo como todos ya lo habían hecho, necesitaba hacer el trabajo con alguien, incluso si eso significa hacerlo con el pesado de Murata Fuma, quien se encontraba de pie dejando sus bolsos en la parte superior de los asientos, por lo que ella se limitó a tomar asiento junto a la ventana, dejando al chico sentarse a su lado.

—Hagamos un gran trabajo.

El castaño le extendió su mano, haciendo que ella volteara a verlo, notando lo serio que estaba, como siempre que lo veía, era demasiado serio, incluso a veces hasta inexpresivo, como si nada lo alterara o emocionara, le hacía sentir que intentaba mantener una faceta de chico genial, realmente detestaba eso, porque vamos, era el mejor en casi todas las clases, y aún así nunca lo veía siendo cercano a nadie de sus compañeros incluso cuando estos se acercaban a él como su fuesen moscas, parecía tenerlo todo, cuando su propia vida parecía ser un desastre en el cual, Harua era su única bendición; finalmente después de unos largos segundos, Hikari se atrevió a estrechar sus manos, observándolo fijamente para notar el momento exacto en el que una sonrisa se formo en los labios del mayor, lo cual la hizo reaccionar y desviar su mirada, soltando su mano para poder dedicarse a leer el papel que le habían entregado.

El largo viaje pronto empezo, por lo que sin esperar demasiado se dispuso a colocarse sus auriculares, escuchando una larga lista de canciones para poder pasar las seis horas que eran de viaje hasta Osaka, su celular no paraba de sonar, mientras observaba disimuladamente al chico que iba junto a ella, verificando que no estuviese leyendo su conversación con Kaede, la cual claramente estaba chismociando acerca de él, para su suerte el chico iba concentrado en un juego en su celular, por lo que no prestaba atención en absoluto.

Luego de un par de horas, el autobús hizo una parada en una gasolineria, permitiendoles que pudiesen bajar a estirar sus piernas, por lo que la azabache no tardo en bajar, recibiendo un poco de calor que el sol le bridaba, aún así el aire frío era abrumador, aunque no tanto como su compañero, quién de un momento a otro, tomo su brazo para entrelazarlo con el suyo.

—¡Heh! ¿Qué haces? —Cuestionó ella frunciendo su ceño mientras seguía los pasos del chico, tratando de no llamar la atención del resto de sus compañeros—. Si lo que intentas es...

—No intento nada, solo quiero algo de comer.

—¿Y qué tengo que ver yo con eso? No voy a gastar mi dinero en ti si es lo que quieres —Murmuró ella soltando el brazo del más alto para detenerse, notando como este la imitaba.

—¿Quién dijo eso? Creí que había quedado claro que no quiero nada a cambio de no decir nada, simplemente eres mi compañera de trabajo, y no quiero que te quedes con esa bola de idiotas que no hacen más que decir estupideces de ti... —Dijo el mayor señalando a sus compañeros quienes se encontraban junto al autobús.

—¿Por qué harías eso? ¿A ti en que te afecta?

—En nada, ni siquiera se porque me preocupo, entonces regresa.

Soltó Fuma sin darle mayor importancia, frunciendo levemente su ceño mientras se daba la vuelta para poder ir a la tienda de la gasolinera, Hikari bufó levemente mientras giraba su rostro, notando a sus compañeros hablar entre ellos mientras observaban en su dirección, prefería cien veces estar con el chico que la había visto en su trabajo a tener que soportar más babosadas del resto de sus compañeros, por lo que siguió al mayor poco después para poder alcanzarlo dentro de la tienda, caminando junto a él mientras se cruzaba de brazos.

Soltó Fuma sin darle mayor importancia, frunciendo levemente su ceño mientras se daba la vuelta para poder ir a la tienda de la gasolinera, Hikari bufó levemente mientras giraba su rostro, notando a sus compañeros hablar entre ellos mientras obser...

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Feel Like Shit •Murata Fuma• #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora