07. Lista de datos

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La disminución de velocidad logro despertarlo, haciendo que abriera sus ojos levemente para observar a su alrededor, algo adormilado se dispuso a incorporar su cuerpo mientras se estiraba, algo adolorido por haberse dormido en el autobús, sus grandes ojos inspeccionaron el lugar para poder ver al resto de sus compañeros que iban en los asientos traseros, el maestro hablaba de manera animada con ellos, demasiado como para notarlo.

Por lo que simplemente se limitó a acomodar su cuerpo en el asiento otra vez, girando su rostro para encontrarse con la chica dormida, y con su cuerpo levemente cargado hacia él, permitiéndole observarla en absoluto silenció, una tímida sonrisa no tardo en aparecer en su rostro al notar las pequeñas pecas que tenía la joven, la imagen del pequeño hijo de Hikari apareció en su rostro, y vaya que tenían rasgos parecidos.

El autobús de repente freno de golpe, haciendo que su cuerpo se fuese hacia adelante al estar demasiado distraído, mientras que la azabache se desperto de inmediato algo sobresaltada, Fuma con nerviosismo giro rápidamente su rostro para evitar ser descubierto, mientras que Hikari pasaba una mano por su rostro, escuchando las quejas de sus compañeras desde la parte de atrás, pero el bus pronto se detuvo, y el maestro regreso para informar que habían llegado al hotel donde se quedarían durante esos días, por lo que comenzaron a bajar casi de inmediato.

—Un automóvil se cruzó inesperadamente, esta todo bien —Comentó el maestro Sato en un intento de calmar a los estudiantes—. Bueno, ahora que están todos despiertos, llegamos a un acuerdo de que cada pareja compartira habitación para que puedan realizar su trabajo durante nuestra estadía, les hara más fácil al ir teniendo los datos y así no lo dejaran todo para el último momento...

Hikari abrió levemente sus ojos mientras volteaba a ver al castaño, quien al igual que ella lucía sorprendido, pero no demasiado como para decir algo al respecto.

—Maestro, yo no puedo compartir habitación con mi compañero —Comentó ella con un tono obvio, y es que era cierto, no podía dormir en una misma habitación que un chico al que desconocía.

—Bueno, considero que son lo suficientemente grandes para comportarse —Dijo el maestro mientras sonría levemente al observar a sus alumnos.

—Vamos Shigeta, estoy segura de que puedes soportar estar en una misma habitación con un chico sin que las cosas se salgan de control —Se mofó uno de sus compañeros mientras bajaba del autobús.

Fuma presionó levemente sus labios al escuchar aquello, por lo que giro levemente su cuerpo para poder observar al tipo, quien se encogió de hombros levemente mientras sonreía, la azabache junto a él simplemente se limitó a guardar silenció, volviendo a dirigir su mirada hacia el hotel mientras fruncía sus labios con molestia.

—Estoy completamente seguro de que nosotros sabremos comportarnos a diferencia de Inoue y tu, Yoshida-san —Comentó él con seriedad, acomodado su chaqueta con calma, escuchando al chico bufar mientras el resto de sus compañeros se burlaban del chico—. Ahorranos el tener que escuchar cada estupidez que pasa por tu cabeza.

—Muy bien, muy bien, creo que debemos entrar para poder dejar las cosas en nuestras habitaciones, el hotel esta a pocos minutos del castillo, así que tienen toda la confianza para ir y venir cuando lo necesiten, comeremos y en dos horas iremos juntos para comenzar con la actividad en el lugar, a las tres en punto los quiero aquí en frente del hotel ¿si?

Los estudiantes respondieron al unísono mientras ingresaban al hotel detrás del maestro, quien se encargó de hablar en recepción para poder arreglar todo y así poder dirigirse hacia las habitaciones, las burlas entre sus compañeros continuaban, mientras que ellos dos simplemente se dedicaban a ignorarlos, y es que el hotel lucia demasiado bello, algo que jamás habían visto, y las habitaciones eran mucho mejor, puesto que cuando entraron a la suya, pudieron notar que en esta a pesar de ser pequeña, era espaciosa como para tener una pequeña mesa de centro, un escritorio y un sofá mediano.

—Bueno, yo dormiré del lado derecho —Comentó Fuma mientras dejaba su bolso sobre la cama, tomando asiento en la misma mientras miraba a la azabache.

—Está bien.

Hikari lo observo en silencio por unos segundos, acercándose a la cama para poder tomar asiento en su lado, girando un poco su cuerpo para poder ver al mayor, quien revisaba algo en su mochila, este le extendió su mano con un pequeño pastelito de huevo, la azabache lo tomó luego de unos segundos, inclinando levemente su cabeza como agradecimiento por su acto, y es que Fuma no recordaba haberla visto comiendo algo más que el helado que había comprado durante el descanso en la gasolinera.

—No tenías que hacer eso —Murmuró ella mientras miraba al castaño.

—Él tampoco tiene derecho a decir esas cosas —Murmuró él soltando un suspiro mientras apoyaba su cabeza en el asiento, viendo a la chica imitarlo poco después.

—Existen personas incapaces de decir cosas con sentido, lamentablemente...

La joven de repente se vio interrumpida por un mensaje, por lo que se dispuso a atender, mientras el castaño la observaba, desviando su mirada para continuar sacando cosas de su mochila, viendo a la joven imitar su acción poco después para dejar algunos artículos personales sobre la mesita de noche.

—El chico que te trajo esta mañana... ¿Es tu novio? —Preguntó con cautela mientras veía a la chica detenerse por un momento, por lo que volteó a verla fugazmente.

—No, es el padre de mi hijo —Aclaró ella mientras volvía a tomar asiento sobre la cama.

—¿No están juntos?

—¿Por qué quieres saber? —Preguntó ella frunciendo levemente su ceño.

—Oh, es que estoy haciendo una lista de datos que sé llama Shigeta Hikari —Comentó él con una pequeña sonrisa, levantando su mirada para observar a la chica, quien soltó una pequeña risa mientras lo miraba, logrando que desviara su mirada algo avergonzado—. Bien, deberíamos ir a comer algo, no creo que esto sea suficiente para quitar el hambre, vamos.

La azabache, se levanto poco después, tomando su celular y billetera para meterla dentro del bolsillo de su sudadera, la cual no había notado en absoluto, la azabache vestía un pantalón de chándal que era conjunto con la sudadera, y realmente lucía bien con él, sus increíble cuerpo pasaban desapercibido con ese atuendo, de solo recordar él como la había visto vestida en aquel lugar le daba algo de verguenza, aunque parecía que a ella no, y la entendía porque en realidad no hacía nada malo.

Feel Like Shit •Murata Fuma• #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora