Feel Like Shit •Murata Fuma• #1

03. Angelito feliz

Sus rápidos pasos pronto se detuvieron mientras escuchaba a su mejor amiga comenzar a reclamar ante la interrupción y asquerosa actitud de aquellos viejos que se habían atrevido a subir al escenario para manosearlas descaradamente frente al resto del público, estaba indignada y la entendía, pero en ese momento no era capaz de procesarlo de la misma manera que la castaña.

—No puedo creer que hicieran eso, son unos imbéciles —Gruñó Kaede mientras se acercaba a su tocador, lanzando su antifaz con molestia—. Si no fuese por Koga... espera ¿tú estás bien?

La azabache observaba fijamente su reflejo, sintiéndo sus ojos arder mientras comenzaban a cristalizarse, aún completamente alarmada al haber sido descubierta por uno de sus compañeros de carrera, el cual incluso le había dejado claro que la había reconocido.

—Hikari ¿Qué sucede? —Preguntó la mayor mientras tomaba el rostro de la chica entre sus manos.

—Me reconocieron... un compañero de la universidad me acaba de ver en el escenario —Murmuró ella mientras veía a la castaña abrir levemente sus ojos—. Tengo que salir de aquí sin que me vea...

—Eso es imposible.

La voz de su jefa hizo acto de presencia, por lo que rápidamente paso ambas manos por su rostro miéntras se levantaba de su silla, viendo a la mayor acercarse a ella para analizar su rostro, el cual tenía un tono rojizo en la mejilla que había sido golpeada.

—Señorita Aoi, realmente necesito irme, termine mi presentación, aunque fue interrumpida termino...

—Necesito que cubras a Mirae como mesera —Interrumpió la adulta mientras se cruzaba de brazos.

—Lo entiendo, pero realmente no puedo esta vez, mi hijo está enfermo, y cuando se enferma él solo quiere estar conmigo, no he podido recibir noticias de cómo está y le prometí que llegaría temprano...

—Muy bien, basta —Dijo la adulta mientras hacia una mueca con sus labios, provocando que la menor guardara silenció—. Esto me pasa por ser de buen corazón, esta bien, ve con tu niño antes de que me arrepienta.

—Muchísimas gracias.

La azabache rápidamente se dispuso a tomar sus cosas para poder irse a cambiar, mientras Kaede era designada como el remplazo de su colega, por lo que fue detrás de su amiga para poder prepararse y salir a trabajar al bar.

Una vez que estuvo lista, se dispuso a ir al bar, caminando entre las mesas para terminar llegando al bar, tomando un mandil para atarlo alrededor de su cintura, Kaede comenzó a atender mesas mientras sonreía y animaba a algunas de sus compañeras quienes se encontraban presentándose sobre el escenario.

—Me encanto tu espectáculo, realmente fueron la sensación esta noche—La voz de su compañero la hizo reaccionar, haciendola que detuviera su suave baile mientras anotaba sobre la barra.

—Muy chistoso, Yuta —Dijo ella sonriendo falsamente mientras se acercaba al mueble para así poder preparar los tragos que le habían pedido—. Mejor encárgate de preparar estos cócteles

—Bueno yo solo digo, Hikari y tú ocasionaron un caos, realmente me sorprende que Aoi no hubiese puesto un grito en el cielo —Comentó el pelirrojo dándole una ojeada al papel donde estaban anotados los cócteles—. ¿Dónde está Kari?

—Tuvo que irse, tiene a su pequeño enfermo, Harua no es un niño fácil cuando se siente mal —Explicó ella mientras se llenaba algunos vasos de hielo para luego echar algo de whisky.

—Quién diría que alguien tan guapa, joven y sexy como Hikari ya es madre —Murmuró el mayor, completamente concentrado en su labor.

—Nakamoto, acabas de sonar como un anciano —Se burlo ella mientras se disponía a acomodar las copas sobre la bandeja con ayuda del mayor, quien solo se limitó a encogerse de hombros.