16. Ven conmigo...

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No sabía como es que podía sentirse de esa manera con Fuma, el castaño se encontraba con el plano sobre la encimera para poder tener más espacio al extenderlo, miemtras que ella se encontraba con sus cosas sobre la mesita de centro, observándolo de vez en cuando mientras este se dedicaba a darle los últimos toques a su trabajo, por su parte, Hikari también se encontraba dando unos últimos detalles a su plano 3D, de manera que fuera lo más especifico e identico con las medidas que habían tomado del lugar, porque a pesar de la mezcla de emociones que sentían estando el uno junto al otro luego de lo sucedido, no les impedía concentrarse en sus deberes.

Pero un repentino golpe en la puerta hizo que ambos se detuvieran momentáneamente, la azabache se levanto del suelo para poder ir a abrir la puerta frunciendo levemente ceño al encontrarse con Yuto del otro lado, quien sostenía un ramo de rosas entre sus manos.

—¿Qué se supone que haces? —Quiso saber ella mientras volvía a levantar su mirada para verlo sonreír levemente.

—Quería disculparme por lo de ayer, se que Harua no sale hasta dentro de dos horas, así que quise venir a hablar contigo —Explicó el azabache entrando al departamento mientras ella cerraba rápidamente la puerta para seguirlo.

El nerviosismo no tardo en apoderarse de ella cuando vio al azabache detenerse abruptamente al ver a Fuma de espaldas a ellos, cuando el azabache volteo a verla con seriedad, como si quisiese una explicación que ella no tenía que porque dar, Yuto estaba realmente enfurecido de encontrarse a aquel chico allí.

—¿Qué hace él aquí? —Cuestionó Yuto mientras dejaba el ramo de flores entre sus brazos antes de volver a girar hacia el chico—. ¿Interrumpo algo?

—No empieces. —Advirtió ella en un susurro mientras sostenía su brazo, observándolo con molestia—. Estamos terminando el trabajo, si realmente quieres hablar entonces hagamoslo otro día...

—¿Cómo es qué te llamo mi hijo?... Oh, tio Fuma —Comento el azabache mientras se acercaba al sofa, observando el computador de la chica—. ¿Te molesta que este presente mientras hacen esto?

—No es mi departamento así que no soy nadie para opinar sobre eso —Se limitó a decir él mientras miraba al chico, viéndolo sonreír cínicamente.

—El departamento es mío y no, no quiero que estes aquí, pense que ayer había quedado claro, hablaremos en otro momento, así que por favor, vete —Sentenció ella señalando la puerta mientras miraba con seriedad al mayor—. Yuto...

La azabache fui hacia la puerta para abrirla mientras el chico la seguía, inclinándose cerca de ella con una mirada tensa, no iba a negarlo, realmente no le gustaba para nada cuando Yuto se ponía de esa manera, ni siquiera era capaz de entender como durante su adolescencia aquello le había parecido tan romántico, Yuto celoso era alguien completamente diferente, no lo conocía.

—Vamos a hablar después, Hikari —Murmuró él acercándose para darle un beso casto antes de salir del departamento.

Hikari parpadeó levemente con su pulso algo acelerado mientras veía al chico desaparecer por el costado de la puerta, de manera que ella cerro rápidamente la puerta, dirigiendo su mirada hacia las rosas que sostenía con su mano para soltarlo con nerviosismo, Yuto había logrado que sus nervios se pusieran de punta, podía notarlo en el temblor de sus manos, por lo que luego de varios segundos cuando finalmente reacciono de su trance se dirigió al baño para poder sacar un frasco de pastillas de las repisas de arriba para poder tomar una pastilla y colocarla debado de su boca.

—Hikari...

La azabache levantó su mirada para poder ver el reflejo del mayor junto a la puerta del baño, este la observo en silencio por unos segundos mientras ella se daba la vuelta para acercarse a él y terminar abrazándolo con fuerza, algo que él imito de inmediato sin saber muy bien que era lo que sucedía.

—¿Qué sucede? —Preguntó Fuma mientras se dedicaba a acariciar el oscuro cabello de la menor.

—Está acostumbrado a hacer esa clase de escenas cuando algo no le parece bien, ayer se atrevió a cuestionarme cuando a él no le interesa, lo que yo haga no es asunto de él, pero sigue haciéndolo —Murmuró ella mientras apoyaba su mentón en el hombro del chico—. Por lo general no suele afectarme nada de lo que haga, pero ayer y hoy de verdad que me he sentido como la mierda solo por tener que aguantarle sus estupideces...

—¿Entonces por qué lo haces?

—Por Harua, sé que aunque no suele decírmelo, a él le duele que su papá no este con él, apenas están juntos porque Yuto no se da el tiempo para verlo, y cuando lo hace se cree que solo por eso hay que aguantar todo lo que el dispone, pero no es así... —Comentó ella alejándose de él para poder mirar al mayor quien levanto una de sus manos para acariciar la mejilla de la joven.

—Él te beso... —Murmuró él algo avergonzado por sus palabras, a pesar de que haber presenciado aquella acción de parte del chico, no le había molestado en absoluto, pero si le había resultado incómodo de ver.

—Ayer también lo hizo, por eso lo corrí de casa anoche y hoy también, no entiendo que es lo que busca con éstas estupideces —Dijo ella llevando ambas manos a su cabello mientras cerraba sus ojos por unos segundos—. Perdón por esto, no pense que se aparecería aquí...

—Bueno, no es tu culpa, así que deja de lamentarte por eso —Murmuró él deslizando sus manos por las oscuras hebras de la menor—. Si quieres podemos terminar el trabajo en otro momento, nos quedan algunos días...

—Los sábados y domingo no trabajo, si quieres podemos juntarnos

—Me parece bien, a parte olvidé traer el plano para que Harua lo pinte —Dijo él sonriendo con timidez cuando vio a la joven sonreír levemente.

—¿Planeas hacer otro plano para que pueda pintarlo? —Quiso saber ella soltando una pequeña risa mientras colocaba ambas manos a los costados de su cadera.

—No creo poder hacerlo en tan poco tiempo, pero puedo darle uno de los que he hecho a lo largo de la carrera, así puede divertirse mientras terminamos el nuestro —Comentó él encogiéndose levemente de hombros mientras la azabache incorporaba su cuerpo para acercarse con algo de cautela.

—¿Por qué eres así?

—¿Así cómo? —Preguntó él algo confundido por la pregunta de la menor quien sonrió levemente viendo a la joven observarlo con atención mientras se acercaba un poco a él —. ¿Vas a besarme?

—Provocas que quiera hacerlo cuando dices cosas lindas...

—Si quieres besarme entonces primero dejame invitarte a salir —Murmuró él moviendo levemente su cuerpo ante el nerviosismo por sus propias palabras—. Mañana podemos terminar el trabajo, el domingo ven conmigo a algun lado...

—¿Como una cita? —Preguntó ella alzando sus cejas mientras sonreía con diversión al escucharlo, este asintió levemente mientras sonreía con nerviosismo—. Han pasado más de cuatro años desde que nadie me invita a una cita, Fuma.

—Yo jamás he tenido una —Comentó él avergonzado al ver a la menor observarlo con incredulidad—. Bueno si he tenido dos, pero eran un asco, Koga me llevaba a sus citas dobles.

—Oh, Kaede también me hacía pasar por eso —Murmuró ella riendo suavemente mientras veía al castaño sonreir un poco más relajado—. Entonces Murata Fuma, aceptó su invitación a una cita el domingo.

—Estaré esperando entonces, Shigeta Hikari.

Feel Like Shit •Murata Fuma• #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora