11. Reunión Nocturna

166 19 6
                                    

Hikari se encontraba realizando el trabajo en su computador mientras el castaño permanecía con su mirada fija en el plano que se realizaba manualmente del castillo, la azabache lo observaba de vez en cuando, algo nerviosa por la extraña sensación que había tenido horas atrás durante su rutina de ejercicios con el mayor, realmente había logrado hacerla sentir tímida, y eso que el castaño en ningún momento siquiera penso en hacerlo, estaba segura de que el castaño se había sentido igual, porque durante todo ese tiempo se le había hecho imposible mirarla por más de unos segundos sin ponerse nervioso.

Podía ser realmente estúpido, pero por un momento se sintió como un adolescente flechada por el primer amor, esa sanción que vivió en su momento años atrás al conocer a Yuto, quién se había convertido en todas sus primeras veces y hasta le había dejado el recuerdo más lindo de lo que habían sido sus días juntos, Harua era el regalo más hermoso que pudo haber tenido en todo ese tiempo; sin embargo la sensación que Fuma le había dado a pesar de ser similar, era fácil de comparar con un terremoto que había sido capaz de remover todo dentro de ella, era estúpido.

Desde que había dejado su casa y se había alejado sentimentalmente de Yuto no había intentado nada con nadie para poder mantenerse pendiente de su pequeño, y a pesar de haber conocido muchos hombres gracias a su mejor amiga, jamás se había involucrado con ninguno de ellos de ninguna manera, solo eran ella y Harua, nadie más.

¿Por qué ahora Fuma de repente había provocado aquella fuerte sensación cuando no había hecho nada?

Hikari observo en silenció al mayor mientras este deslizaba el lápiz mina sobre la hoja, ayudándose de una regla, demasiado concentrado como para notar la confusa y distraída mirada de la azabache sobre él, no entendía como es que al inicio Fuma le había parecido alguien tan insignificante, lucía tan arrogante y frívolo con el resto de sus compañeros que sinceramente jamás se imagino que ese mismo chico resultaría siendo tan agradable, atento y encantador a su manera; el castaño luego de varios segundos levanto su mirada del plano cuando el sonido de la puerta llamo su atención, provocando que se levantara de la silla para dirigirse a la puerta y abrir esta.

—Joven Murata —El maestro sonrió ampliamente una vez que pudo ver a los dos jovenes en el interior—. Me alegro de que estén los dos aquí, quería comentarles que sus compañeros estuvieron organizando una salida a un karaoke como un momento para despejar sus mentes, venía a invitarlos para que nos acompañaran esta noche, el autobús saldra en media hora.

—Oh, am... —Murmuró Fuma girando su rostro hacia la azabache quien se encontraba observándolos desde el suelo junto al sofá—. ¿Tú que opinas?

Hikari lo observo por unos segundos mientras acomodaba su sudadera, levantándose poco después y acercarse a ellos pensando en que tan incómodo podía resultar aquello conociendo lo estúpidos que podían llegar a ser sus compañeros de sección, Fuma se encontraba casi de la misma manera, aunque a él no le interesaba para nada lo que podían llegar a decir, le importaba más el evitar que la menor pasara malos ratos escuchando comentarios que podían incomodarla.

—Creo que podríamos ir, hemos avanzado el trabajo lo suficiente para tomarnos un tiempo —Comentó ella con algo de cautela, mirando al castaño antes de posar su mirada sobre el maestro, quien asintió más animado con que esta aceptara.

—Maravilloso, entonces prepárense y nos vemos con el resto en media hora, jóvenes.

Fuma cerro la puerta para luego dirigir su mirada hacia el pijama que llevaba puesto, cosa que provoco que la menor sonriera levemente mientras lo veía alejarse de ella para ir a su maleta, Hikari por su lado fue hacia la mesita de centro, colocándose de cuclillas para guardar sus avances y poder cerrar el computador, una vez que estuvo listo la joven incorporó su cuerpo para poder ir hacia su maleta, congelandose en su lugar cuando se encontro con el chico saliendo del baño sin camiseta, realmente hubiese deseado no ser tan obvia cuando sus ojos recorrieron el cuerpo del mayor, notando lo fuerte que lucía aún cuando sus pasos fueron veloces hasta donde se encontraba su camiseta en el suelo.

Feel Like Shit •Murata Fuma• #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora