Kim Taehyung es un joven de clase baja con un futuro brillante como profesor de Taekwondo. Una noche, después de beber y perder el control de sus actos, termina teniendo sexo con un joven adinerado que padece de daltonismo, del cuál termina teniendo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🌼🤍🐰🐻🤍🌼
«¿Cómo es posible?» Dijo sorprendida. Se levantó de un salto y corrió a su armario a esconder el documento dónde nadie pudiera verlo.
—Con que esta bruja tiene a todos engañados. Si Yoongi no es hijo de ella, ¿entonces de dónde lo sacó?
Jeongyeon tocó la puerta de Lalisa y esta corrió para abrirle. «Le traje la comida, señora.» Dijo con una sonrisa.
—Gracias, Jeongyeon... —tomó la bandeja —.
—Coma y después vaya a dormir.
—Lo haré...—sonrió —¿mi esposo todavía no ha llegado?
—No, señora. Y no creo que venga hoy. Lo más probable es que esté con su hermano. Con permiso...
—Está bien... —cerró la puerta y se sentó a comer —.
. . . . . . . .
Al amanecer, Jungkook volvió a Seúl junto a Taehyung y Dubhe. Fueron directo a sus casas a descansar y ver a sus familiares después de estar ausentes. Ambos se despidieron con un fuerte abrazo en el corredor de sus departamentos. «Nos vemos en la oficina, mi amor.» Dijo Jungkook besando los labios de Taehyung.
—Nos vemos, cariño.
—Cuídate mucho, hija —se agachó para abrazar a Dubhe y despedirse momentáneamente de ella —.
—Tú también, papá.
Taehyung tomó la mano de Dubhe y se fueron juntos al departamento. Entraron sin hacer ruido y se detuvieron en el salón cuando vieron a Tae Seok dormir en el sofá. Este abrió los ojos y miró el reflejo de Taehyung y Dubhe frente a él y se levantó de golpe, y saludó avergonzado.
«Hola, abuelo...» Dijo Dubhe con una sonrisa mientras corría a darle un abrazo. Taehyung y Tae Seok se miraron extrañados al ver la reacción de la pequeña.
—Pequeña, ¿quién te dijo que soy tu abuelo?
—la tía Hyuna me lo dijo.
—Por supuesto, tenía que ser ella...
—Dubhe, ve a tu habitación.
—Sí, papá. Abuelo, si tienes sueño duerme en una habitación, no en el sofá —corrió —.
—Dubhe no corras...
—Bueno, yo me voy... —tomó su abrigo —.
—¿A dónde crees que vas? —tomó su brazo y lo detuvo. —¿Se puede saber que haces aquí?
