Kim Taehyung es un joven de clase baja con un futuro brillante como profesor de Taekwondo. Una noche, después de beber y perder el control de sus actos, termina teniendo sexo con un joven adinerado que padece de daltonismo, del cuál termina teniendo...
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Taehyung regresó a casa después de un largo y agotador día de trabajo. Tomó un baño y fue a casa de Jungkook junto a Dubhe para hacerle compañía. «¡Papá!» Dijo la pequeña mientras corría hacia los brazos de Jungkook. Le dio un fuerte abrazo y besó su mejilla con una dulce sonrisa en el rostro.
—Mi estrella hermosa —besó su mejilla. —Te extrañé mucho...
—Yo también...—sonrió y corrió hacia Taehyung para quitarle al Sr. Conejo. —¿Puedo mirar la televisión? —Preguntó para Jungkook —.
—Princesa, puedes hacer lo que quieras, esta casa es tuya.
Dubhe asintió sonriente, y corrió al sofá a mirar sus dibujos animados favoritos. Taehyung se acercó a Jungkook y le dio un fuerte abrazo, y un beso en los labios. «Hueles a vainilla.» Dijo con una sonrisa.
—Estaba haciendo un pastel para Dubhe... —sonrió. —Todavía no termino. Ven...
Jungkook lo tomó de la mano y lo llevó hasta la cocina. Taehyung miró todo el desastre que Jungkook había hecho y no pudo evitar sonreír. «Eres un desastre en la cocina...» Dijo mientras se acercaba a limpiar.
—Deja eso, mi amor —abrazó su cintura. —Yo lo hago después... —recostó su cabeza. —¿Cómo fue tu día?
—Muy bien. Aunque, ya no trabajo en JEON'CCI. Ahora voy a trabajar para BITS.
—Tendrás que complacer mucho a tu nuevo jefe...—besó su cuello. —Es muy exigente.
—Yo sé muy bien como complacerlo —sonrió —.
Jungkook sonrió levemente y bajó las manos hasta la cadera de Taehyung para acercarla a su entrepierna. «¿Qué haces?» Dijo Taehyung con sorpresa y un poco de pánico. «Dubhe está en el salón.»
«Ya lo sé...» Dijo Jungkook mientras besaba el cuello de Taehyung. «No te preocupes, no voy a tocarte esta noche.» Volvió a besarlo. «Pero mañana cuando estemos solos, te voy a hacer el amor a lo salvaje.»
—¿Acaso no piensas trabajar?
—No, me tomé dos días libres, y tú también. Quiero que me hagas compañía...
—Cómo usted ordene, señor.
—Ve al salón con nuestra hija. Voy a limpiar, y después voy con ustedes.
—Está bien, amor... —lo besó —.
Jungkook limpió todo el desastre que había hecho, y terminó de decorar el pastel para dárselo a su pequeña hija a la mañana siguiente. Taehyung se sentó junto a Dubhe a mirar la televisión en cuanto esperaba a Jungkook terminar para poder ir juntos a la cama.
