Se me terminaron los títulos

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Ya eran más de las doce de la noche, los grillos cantaban y la luna alumbraba la entrada del bosque, bosque del que se podía escuchar el chocar de las catanas, gritos de desesperación y de poder.

Takemichi y los otros dos chicos estaban dándolo todo por salir victoriosos de ese lugar, pero el demonio al que se enfrentaban era demasiado fuerte, Kabuti, ese era su nombre y su técnica consistía en la danza.

Conforme fueron avanzando por la pelea, se horrorizaron del escenario, sangre por todos lados y cuerpos desmembrados, Takemichi se dio cuenta de que el mundo de los cazadores era mucho más peligroso de lo que se hubiera imaginado, tenía miedo, pero juro nunca más demostrarlo.

-Dime, ¿por qué Muzan regreso?- Takemichi pregunto -Se supone que él debía de estar muerto, cuáles son sus motivos para regresar?-.

La chica solo comenzó a reír -Mi amo solo quiere venganza y esta vez quiere lograr su objetivo, para eso necesita encontrar a dos personas- Kabuti cambio su rostro a uno serio -Te contaré qué paso en todos estos años-.

Inosuke y Zenitsu estaban peleando contra los lazos con todas sus fuerzas, si bien Inosuke pensó que necesitaría proteger a Zenitsu se llevó una gran sorpresa al ver que este se defendía estando inconsciente, eso le quito un peso de encima.








No había dudas que la mente de un demonio fuera retorcía, pero sin duda alguna la mente de Douma se llevaba el primer lugar, su mente era un laberinto y un misterio, tanto era el miedo de perderse que ni el mismo Muzan Kibutsuji se atrevía a entrar en ella.

-Esto cada vez es más interesante, mi querida Ryoko, ya casi terminamos-.

"Desde que finalizo la guerra contra los demonios, los cazadores desaparecieron, pero no se habían percatado de que quedaban más demonios esparcidos por el mundo, demonios quienes fueron liberados del trato con Muzan: algunos decidieron llevar una vida normal, otros seguirían matando humanos y quedarían como una leyenda, una maldición o un simple mito.

Algunos demonios lograron conseguir el perdón y volver a renacer, otros solo decidieron quedarse en las llamas del infierno, cuando Muzan Kibutsuji logro renacer, el contrato de sangre regreso, pero esto no afecto a todos. Los demonios más fuertes se libraron de seguir órdenes, mientras los más débiles no tuvieron de otra que ser esclavos.

Douma decidió seguir al lado de Muzan, pero, no porque quisiera seguir sus órdenes, sino porque él quería que su familia estuviera protegida, el gran demonio Muzan pensaba que volvió a renacer sin sentimientos; sin embargo, ese pensar estaba más que alejado de la realidad.

Douma Hashibira sentía amor, enojo, felicidad, y esta vez no dejará que su hermosa Kotoha muera por sus descuidos, esta vez comprendía ese sentimiento y estaba dispuesto a protegerlo. El primer paso era encontrar a su amada, quien reencarno bajo el nombre de Baji Ryoko, lamentablemente para su suerte esta ya se había casado y tenía dos hijos, le hervía la sangre de solo pensar en que su amada se revolcó con ese sujeto más de una vez.

Las cosas dieron un giro inesperado, pues tal como en el pasado, Kotoha a hora conocida como Ryoko, se escapó de su esposo, sin embargo, este logro encontrarla y le quito a uno de sus hijos, para agregar aún más mala suerte, el niño que se llevó era la reencarnación de Inosuke, niño que debía de proteger antes de que Muzan Kibutsuji lo matara para evitar que se encontrara con los otros dos y lo derrotaran.

Por eso ahora está en esta situación, en el sillón de la "chica con la que está trabajando en un importante proyecto", era más que claro que eso era mentira, pero cada vez la batalla se acercaba y no podía dejar que Muzan se acerque a Ryoko, ni a su hijo, a demás estaba seguro de que Inosuke no tardaría en aparecer de nuevo en la vida de ellos."

LA  PANDILLA DE LOS CAZADORES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora