SIN MIEDOS

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La noche estaba en máximo esplendor y la Tokyo Manji se encontraba paseando en las solitarias calles de Shibuya, en algún momento llegaron a lo que parecía ser un edificio abandonado.

-Oye Mikey, te reto a entrar- Smiley grito, mientras mostraba una enorme sonrisa -Ha puesto que no duras mucho del miedo- termino de decir mientras se carcajeaba.

-Qué diablos dice, yo el increíble Mikey no le tengo miedo a nada- respondió Mikey con un tono de confianza.

Los demás integrantes comenzaron a reírse por la situación, un poco de miedo agrega más emoción a la noche.

Estando ya dispuestos a entrar es cuando escuchan varios gritos, esto hizo que varios integrantes comenzara a temblar,-Hermano, que fue eso??- Angry pregunto mientras se escondía detrás de su hermano.

-Baji-san, ahora pienso que no es buna idea entrar- Chifuyu hablo, mientras se encontraba de tras de Tora y Baji, este último asintiendo.

De repente chicos de una pandilla comenzaron a salir corriendo del edificio, esto desconcertó a los chicos y más cuando uno grito -DEMONIOOO!-.

-Esto es más emocionante- dijo Mikey mientras corría dentro del edificio -Que esperan??, vamos entren miedositos-.

-Oe, Mikey!!- grito Draken -stk, ni modo, ya escucharon al capitán- dijo mientras los demás asintieron y se adentraban dentro del edificio.

En un bosque desconocido una batalla de vida o muerte se libraba, más bien para Takemichi esa pelea definiría si vivía o moria, logro alejar al demonio de la chica sobreviviente de la cabaña, haciendo que el demonio lo persiguiera.

La batalla era desigual, Takemichi solo podía esquivar los ataques del Demonio, pero cuando él trataba de golpearlo el demonio lo lanzaba lejos mientras sé reía, pero al menos había cumplido su misión, proteger a aquella chica, el dominio podría ignorarla mientras lo devoraba a él y ella escapaba.

-En serio eres un cazador- dijo el demonio con burla -no tienes una catana y eres demasiado débil como para llamarte un cazador- comenzó a reír.

Takemichi ya no quería seguir, ya estaba canzado, cuando cerca de un árbol vio una hacha, de repente a su mente se le ocurrió una idea, si podía llegar hasta esa hacha mientras esquivaba los golpes podría ganar algo de ventaja -Si, si soy un cazador de demonios, y el que no tenga un arma no significa que voy a perder- dijo -Así que dame lo mejor que tengas-.

-Estúpido- el dominio comenzó a correr hacia Takemichi, pero este comenzó a moverse en dirección del arma, el demonio lanzo un golpe y Takemichi logro esquivarlo, cuando finalmente logro tomar el arma, su mano fue detenida, su cara mostraba terror y su cuerpo tembló -Te dije que eras estúpido-.

El demonio sujeto a Takemichi del brazo alzándolo -mmm... realmente hueles bien, hueles a miedo- miedo, si el demonio dijo miedo, Takemichi reacciono, toda su vida siempre la vivió con miedo de quienes lo molestaron, hasta que se unió a la Tokyo Manji, ellos le enseñaron que si al inicio de la pelea mostraba miedo, esa pelea estaba perdida "Escucha Takemichi, el miedo es inevitable, pero escóndelo, no dejes que tus enemigos lo vean, alza la mirada y lánzate al peligro, así podrás ganar", recordó las palabras que alguna vez le dijo Draken.

-Miedo??, ¿Quién tiene miedo?, además el estúpido aquí es otro- Takemichi, se impulsó para poder levantar la mano con la que sostenía el hacha y darle al demonio en la cabeza con esta, provocando la decapitación del ser - Tú eres el estúpido por sostener la mano equivocada-.

-¿Qué?!, tu mocoso- Takemichi estaba sorprendido, le había cortado la cabeza al demonio, pero este seguía vivo.

-¿cómo es posible que sigas vivo?- cuando el demonio iba a contestar, fue atravesado por una catana, Takemichi se sorprendió y volteo a ver de donde esta había salido.

-Los demonios solo pueden morir de dos formas, siendo atravesado por una catana especial o con la luz del sol, por eso solo salen de noche- un hombre con una máscara hablo - además que estos se pueden regenerar o volver a unir sus partes cortadas-.

-Disculpe, quien es usted?- Takemichi puso una sonrisa nerviosa.

-Para no saber nada de esto, lo hiciste bien, te felicito- el hombre le respondió -vamos, ya vas tarde a tu entrenamiento, además lo que tenías que aprender en un año, tendrás que aprenderlo en un mes-

-Usted es Urokodaki-san?-

De regreso con los pandilleros, se encontraban dentro del edificio, guiándose por unos ruidos en forma de derrumbe, cuando llegaron al origen de estos ruidos en una habitación, se encontraron con un chico de pelo amarillo y naranja.

-¿que diablos, ocurrió a aquí?- pregunto Kisaki, pues en un lado se podía ver humo negro, como si algo hubiera sido quemado.

-Oe, tú, ¿Qué sucedió y por qué todos salieron corriendo?- dijo Draken dirigiéndose al misterioso chico.

-No es obvio Kenchin, él les dio una paliza a todos y por eso los llamaron demonio- Mikey le respondió, mientras se acercaba al chico.

-Parece que está dormido- dijo Mitsuya y cuando Mikey lo toco, el chico pareció despertar de su trance y brincar del susto.

-AHHHH!!!, ustedes lo mataron, pensé que iba a morir virgen y sin casarme!!!- el joven misterioso grito, mientras se abrazaba a Mikey.

-Oye, si no quieres morir, suelta al capitán- un molesto Sanzu hablo, provocando que el chico se espantara.

-PERDÓN!!!!-   grito mientras salía corriendo el pobre chico.

- Bien, echo Sanzu, lo espantaste, sabes que si era alguien fuerte podía haber sido parte de la Tokyo Manji- dijo Baji.

-Silencio- dijo Mikey - si alguien lo encuentra, asegúrense de traerlo a la Toman, es una orden-

Todos asintieron mientras se retiraban del edificio -Oye, Kazutora que sucede?- pregunto Chifuyu -Vienes o te quedas en este lugar tétrico-.

-AH!, si ya voy- Kazutora dijo, comenzando a caminar, pero sus pensamientos eran un caos, cuando vio al chico de pelo amarillo y naranja, un sentimiento de nostalgia lo invadió, como si lo conociera de años.

LA  PANDILLA DE LOS CAZADORES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora