LA PANDILLA DE LOS CAZADORES

LOGRARLO

Cansado, sí que lo estaba, sudoroso, más que nunca, lastimado, nada nuevo, Takemichi corrió a gran velocidad para seguirle el paso a Urokadaki, hasta que finalmente se detuvieron en una pequeña cabaña.

-La prueba va a comenzar, escalaremos una montaña- dijo Urokodaki.

Caminaron hasta lo más alto de la montaña, Takemichi ya no sentía las piernas, está realmente cansado, después de todo no había descansado desde lo sucedido con la Toman, o sea hace dos días.

Cuando llegaron al objetivo Urokodaki hablo -Tu misión es bajar esta montaña por el camino correcto hasta mi casa-.

Una niebla invadió el lugar y de un momento a otro Urokadiki desapareció - Qué?!- Takemichi se sorprendió -Esta es la prueba, entiendo- comenzando a caminar -Ya veo como hay neblina, cree que me perderé fácilmente... solo debo volver antes del amanecer-.

Takemichi se adentró más en el bosque -Que suerte tengo, mi buen olfato me ayudara- comenzó a correr por el bosque, hasta que tropezó con una cuerda, sus sentidos le aletartaron de un peligro, se giró a la izquierda - Que!?, rocas- logro esquivarlas, pero esto provoco que casi callera en un hoyo.

-Una trampa- dijo mientras trataba de recuperar el aliento y equilibrio -Ya veo, hay trampas en toda la montaña, por eso es la prueba, debo de bajar de la montaña mientras evito las trampas- cuando dio un paso adelante un tronco lo golpeo -Diablos- se dijo a sí mismo.

-Si sigo perdiendo el tiempo con las trampas, no lo lograré bajar antes del amanecer- comenzó a respirar con dificultad - A demás en esta montaña no hay mucho aire- comenzó a alterarse - Me siento mal- comenzó a correr, pues su espíritu determinado no se apagaba tan fácilmente, sus pensamientos se basaban en sí podría lograr bajar la montaña o se desmayaría antes de llegar a la meta.

-Tengo que lograrlo- dijo - Concéntrate Takemichi, concentra tu respiración y detecta las trampas- se empezó a sorprender distintos olores, llegaban a el de ubicaciones diferentes, su mirada se puso determinada, comenzó a correr más que nada y una a una iba esquivando las trampas.

- Sí, sí, puedo olerlas, puedo oler las trampas- murmuraba sin parar de correr y esquivando algunos de los ataques -Estas trampas fueron colocadas por un humano, puedo oler el sudor-.

Fue golpeado por un bambú que salió de la nada, mandándolo a volar -Pero no creo tener los reflejos necesarios para esquivarlas todas- Takemichi se ponía de pie, mientras limpiaba la sangre que salía de su nariz - Pero cuente lo que cueste lo lograré- continuo corriendo - Nunca más perderé contra alguien, yo Hanagaki Takemichi lo lograré!!!- grito sin parar de correr.

Urokoadaki se encontraba leyendo una carta, cuando la puerta fue abierta, un lastimado Takemichi se encontraba a duras penas de pie, respirando con intensidad - Lo logre, llegue- dijo Takemichi mientras se desmallaba.

Urokodaki miro otra vez la carta que tenía escrito "Señor Urokadaki, lo encontré, encontré a Tanjiro, quiero que usted lo vuelva a entrenar y pueda pasar la selección final y así proteger a todos los que el ama. Otra vez parece haber perdido a su familia, sus amigos le dieron la espalda, pero aun así se mantiene firme en salvarlos de los demonios, aun sin espada o de saber de los cazadores, ya ha enfrentado los peligros de la muerte. Su olfato sigue siendo el mismo y su determinación igual, sé que lograra recordar quien fue él; En cuado a Nezuko no hay rastro aún. Espero que goce de salud y se encuentre bien. Atentamente Giyū Tomioka"

-Me alegra volver a ser tu maestro Tanjiro- dijo Urokadaki - No, no, acepto ser tu maestro Hanagaki Takemichi- mencionó con tono alegre.

En un departamento en Shibuya, Kazutora Hanemiya se encontraba retorciéndose de dolor, su mandíbula dolía y su hambre no se saciaba ya desde hace unos días, el gusto que le generaba comer se le fue por completo.

-Qué diablos??- dijo con dificultad por el dolor que sentía, ese sentimiento de angustia no desaparecía de él, tenía que protegerlo -A quien?, ¿a quién diablos quiero proteger?-.

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Hola, lamento no escribir en mucho tiempo, me surgieron unos pedidillos, espero que esta historia sea de su agrado.

También me gustaría que dejaran sus teorías y lo que piensan que debe de pasar, sin más ADIÓS