¿Porque nos enamoramos de los chicos malos?
Es porque todos los chicos buenos van al cielo... pero los malos traen el cielo a ti
A Nicholas Leister fanfic
Nick x fem
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LAGGY
Mientras completaba la sexta vuelta de campana en nado de crol, trataba de despejar mi mente. Se completaban con esta, la décima noche en la que no podía conciliar el sueño pasando las 4am. Decir que me encontraba vuelta un lío era poco, no podía dejar de pensar en aquel maldito día, ni siquiera se porque me atormentaba.
Aún no dejaba de cuestionarme que incluso después de casi catorce años viviendo en California, no cabía en mi memoria aquel cambio tan repentino que lleve a mis seis años yéndome deprisa de Strathbungo, Glasgow mi antiguo hogar, como extrañaba Escocia.
Pero debía de estar agradecía con los americanos, sin ellos y los buenos contactos que generó mi papá, no podría darme esta vida. Una que difícilmente hubiéramos logrado en Glasgow.
- Creí que el gato se había ahogado - comentó mi hermano - Con tu "pataleo" parece que hicieras un berrinche dentro del agua, hermanita-
- Serás idiota- le respondí arrojándole un poco de agua - ¿Sin poder dormir o que fue lo que te levanto de la cama? ¿Las pulgas?-
- Se alargó la fiesta, así que apenas regrese. Pero si papá pregunta, me quede con Nick ¿ok?-
- Vete ya. Perturbas mi mañana Renacuajo- le comenté sumergiéndome en la piscina sin esperar una respuesta
- ¡Ojalá y te ahogues, Lagartija! - sacó la lengua para después internarse en la mansión que se caracterizaba por tener una paleta de colores tristes, o al menos eso se rumoraba entre los vecinos, ya que la mayoría de ellos eran distintos tonos de gris oscuro con grandes ventanales. Aunque si me lo preguntan, yo lo encuentro sofisticado y fuera de lo común.
Antes de arrugarme más la piel, salí de la piscina y me envolví en la toalla que había dejado en uno de los camastros. Para este momento el sol ya había salido y Mortimer, el mayordomo de la casa vecina se encontraba saludándome desde lo alto de una habitación que antes ocupaba Nicholas como gimnasio.
¿Qué cómo lo se? Simple, yo conocía esa casa como si fuera la palma de mi mano, pues antes de que pierdan la cabeza. Solíamos ser el cuarteto inseparable, mi buen amiga Jenna, Ragnar, y el idiota de Nicholas. Antes su casa era la base de operaciones, comíamos, dormíamos e incluso festejábamos los cumpleaños ahí. Conforme fui creciendo, estos sentimientos cambiaron y surgió un breve enamoramiento de mi parte hacia Nicholas, pero eso ya quedó atrás.
Salí de mis pensamientos y saludé levemente con mi mano a Mortimer, para después ingresar a mi hogar. Moría de hambre y, necesitaba alistarme ya que en un rato llegaría Jenna y pasaríamos un día de compras.