En el momento en que Donghae se metió en la cama la noche del jueves, vestido en chándal y una camiseta térmica, se rompió en algún lugar entre la emoción, un cauto optimismo, el cansancio y la maldita pura soledad por un hombre que no podía sacar de su mente.
Él había vendido otra botella de aceite en la tarde, a una veinteañera pareja Goth4 que casi habían desaparecido apenas inhalaron el aceite, embriagados con el mismo juego de excitación que él, Sally y Jane y todos tenían. Habían venido a comprar incienso, pero la venta se produjo gracias al aceite, que Eunhyuk había dejado con el incienso, el aceite de PASIÓN, las velas, y un grueso libro sobre sexo tántrico.
—Maldita sea, bebé, no sabía que eras tan kinky —el hombre con muchos pírsines vestido de negro había dicho, mientras refregaba su pene por el culo a su novia mientras ella estaba pagando. A Donghae no le importaba lo que estaban haciendo... había estado demasiado aturdido por la cantidad total de la venta que estaba creciendo.
Mientras yacía en la oscuridad, se colocó los cobertores justo por debajo de los ojos en busca de calor, y se preguntó, con un temblor de anticipación, si Eunhyuk podría volver esta noche.
No podía negar por más tiempo que Eunhyuk existía, pero no tenía idea de cómo había sucedido todo. ¿De dónde había venido? ¿Qué había querido decir cuando dijo que había estado con él desde hacía mucho tiempo? Sabía que él había pedido ayuda, pero ¿cómo? ¿Cómo se había metido en la casa, y cómo se había ido? ¿A través de la puerta de entrada, o simplemente conjuró un hechizo, o qué?
Estas preguntas y más se habían quedado en la cabeza de Donghae durante todo el día. ¿Cómo, cómo, cómo? ¿Por qué, por qué, por qué? Había venido con respuestas razonables. Aunque, en un mundo donde los elfos y las pócimas de amor fueran un hecho en lugar de la ficción, la definición de 'razonable' parecía haber volado por la ventana.
Sin embargo, las dos grandes preguntas en la mente de Donghae eran: ¿qué había querido decir Eunhyuk cuando dijo que iba a perder a Donghae si se quedaba con él esa noche? ¿Y cuándo iba a volver?
Él había dicho que volvería tan pronto como pudiera, pero que las cosas de donde venía eran complicadas. Donghae no sabía lo que quiso decir, y lo dejó con un nudo en el estómago. Tenía miedo. "Tan pronto como sea capaz" podía significar un mes a partir de ahora, o un año, o, Dios no lo quiera, incluso más tiempo.
Tenía un miedo corrosivo de que si no veía a Eunhyuk otra vez pronto, muy pronto, podría empezar a olvidar los detalles sobre él, y entonces un día despertaría y pensaría de nuevo que había sido un maravilloso sueño.
«A menos que todavía tengas el anillo».
Frotó los dedos de su mano izquierda sobre el anillo con los de su mano derecha, tratando de encontrar consuelo en el precioso objeto y el hecho de que Eunhyuk lo había dejado para él, un pedazo de él para sostener.
—¿Por qué estoy tan obsesionado con esto? Hace veinticuatro horas que ni siquiera sabía que este tipo existía. Esto es una locura.
Pero él sabía exactamente por qué estaba obsesionado. Hace veinticuatro horas había tenido el más sorprendente y estremecedor encuentro íntimo de su vida con un hombre que apareció de la nada, que lo trató con más respeto y ternura que nadie con el que hubiera estado antes, y luego bajó las escaleras y, con lo que parecía la bondad de su corazón, hizo una poción que ya había traído más dinero a la tienda de lo que Donghae había ganado en un solo día en meses.
Y que, por encima de todo, pretendía ser un elfo. Una persona tendría que estar loca para no estar obsesionada. Especialmente cuando esa persona no podía quitarse la idea de que podría haberse enamorado un poco del elfo a pesar de que sólo había estado con él una noche.
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El Elfo y el Zapatero adaptación EunHae
AcakLee DongHae es honesto, trabajador, y ama lo que hace. Aunque nunca esperaba hacerse rico, le ha ido lo suficientemente bien como para vivir a gusto con su peculiar tienda metafísica, "Tienda Mágica de Lee".