las flores de durazno flotan sobre las ondas del río

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QiRen estaba siendo abanicado por Sizhui y JingYi, después de enterarse de la relación entre Wuxian y LanZhan, esperaba dejar el futuro de la secta a Xichen, pero esa idea acababa de ser extinguida con la noticia de su sobrino mayor enamorado del líder Jiang, y peor aún, sabiendo que el líder Jiang le correspondía.

—¿El maestro Lan estará bien? -cuestionó Jiang Cheng con un ligero tono preocupado, después de todo era en parte culpa suya

—Claro, tarde o temprano se hará a la idea —lo tranquilizó Xichen mientras entraban al Hanshi.

Había pasado un mes desde que Xichen y Jiang Cheng se habían vuelto oficialmente una pareja, y solo se lo habían contado a Wuxian y a LanZhan, sin embargo, no esperaban que el maestro Lan los escucharía charlando y las cosas resultarían de esta manera. Jiang Cheng pensó que, de todas formas, Xichen era demasiado empalagoso como para que su relación fuese un secreto durante mucho tiempo.

—¿En qué piensas? —Xichen abrazo a Jiang Cheng por la espalda mientras soltaba un largo suspiro —Por fin estamos solos— afirmo con alivio. Jiang Cheng comenzó a sentirse nervioso, este mes había sido agitado así que no tuvieron mucho tiempo a solas, pero ahora, finalmente podían estar de esta manera, trago saliva y se giró entre los brazos de su ahora amante para rodear su cuello en un abrazo, Xichen no intento esconder su sorpresa, jamás espero que su A-Cheng fuera del tipo romántico, pero no pudo pensar mucho en ello ya que los labios de Jiang Cheng atraparon los suyos. Todo ese tiempo, Xichen había estado conteniéndose, así que ver a su pareja ser tan cariñosa fue lo que desbordo sus sentimientos, correspondió el beso con dulzura que poco a poco subió de tono, ya no era Jiang Cheng besando a Xichen, ahora era el Lan quien tenía control sobre la situación. Paso la lengua por los labios del loto, abriéndose paso para comenzar a ganar terreno en boca ajena, Jiang Cheng entreabrió los ojos con la intención de apartarlo, pero no tardo en quedar con la mente en blanco, era la primera vez que lo besaban de esa manera, pero definitivamente el no perdería contra nadie, así que una guerra por quien llevaba el control comenzó a librarse a través del beso.

La respiración de ambos se hizo cada vez más pesada y finalmente fueron obligados a separarse para tomar un respiro, Jiang Cheng miro a Xichen con la respiración entrecortada y los ojos humedecidos, había perdido la contienda, pero Xichen acababa de perder lo último que le quedaba de auto control, acaricio la mejilla de Jiang Cheng antes de cargarlo en brazos y llevarlo a la cama donde volvió a reclamar sus labios, los besos pasaron de su boca a su cuello mientras con una mano despojaba al loto de sus prendas, el pecho de Jiang Cheng subía y bajaba agitado y nervioso, fue en cuestión de minutos que su cuerpo se encontró desnudo, se sentía demasiado avergonzado, pero ya no podía retractarse, sin mencionar que Xichen no parecía escucharlo, todo iba perfecto hasta que los húmedos labios de su pareja atraparon uno de sus pezones

—¡Oye! —Soltó con un tartamudeo, mirando lo que Xichen hacía, pero la única respuesta que recibió fue la mano libre de Xichen acariciando su falo, Jiang Cheng se cubrió la boca para no emitir sonidos muy fuertes, bajo la mirada y se encontró con los brillantes ojos de Xichen, una mirada excitante que basto para hacer que el inexperto Jiang se corriera en un instante ensuciando las ropas del Lan.

—Qué vergüenza —Murmuró para sí mismo, cubriendo su rostro y sintiendo como Xichen se levantaba

—No te preocupes, te daré tanto placer que no podrás pensar en nada —Jiang Cheng miro a Xichen con incredulidad, solo para encontrar que este último ya se había quitado la parte superior de su ropa, dejando expuestos sus abdominales, incluso el bulto en su entrepierna era más que evidente. Antes de que Jiang Cheng pudiera decir algo, los dedos de Xichen se dirigieron a su entrada

—¡Espera ¿Qué harás?!

—A-Cheng, necesito prepararte o será doloroso

Jiang Cheng tenía muchas dudas, entre ellas se preguntaba como Xichen sabia tanto del tema, aunque no tuvo tiempo de llegar a una resolución porque el dolor de un dedo en su interior lleno su mente

—Xichen, duele —Se quejó sujetando la mano de su amante

—A-Cheng, relajate— Aunque dijo eso, Xichen sabía que no sería fácil para Jiang Cheng, así que volvió a acariciar su miembro mientras depositaba pequeños besos en los labios de Jiang Cheng, con la intención de calmarlo un poco, funciono ya que el segundo dedo entro sin problemas, Jiang Cheng comenzaba a dejar de lado el dolor para experimentar placer, un placer suave, agradable, al menos hasta que Xichen toco cierta zona en su interior que le provoco escalofríos y le saco un gemido agudo, la sonrisa en Xichen lo hizo entender que eso es lo que el Lan estaba esperando, se apartó un poco y acomodo su miembro en la entrada de Jiang Cheng antes de lentamente comenzar a mentirlo, el loto tuvo que morderse los labios para no gemir, pero aun así le fue imposible cuando las embestidas comenzaron a aumentar.

Jiang Cheng se aferraba a las sabanas, su garganta estaba seca y en su mente solo podía pensar en cómo demonios el Lan tenía esa resistencia, no sabía cuántas veces se había corrido, ni mucho menos cuanto tiempo llevaban ahí

—Xichen, Lan Huan, no puedo más— Al oír su nombre de los labios de su amado, Xichen termino por correrse, ahora ambos necesitarían un largo baño.

Jiang Cheng jamás imagino que después de tanto placer el dolor de espalda lo atacaría así, estaba enfadado con Xichen, pero después de todo, él también lo había disfrutado, así que solo dejaría que Xichen se sintiera culpable un poco más.

El maestro Lan ya estaba más recuperado de sus preocupaciones, aun tenia a Sizhui, o eso hubiese dicho de no ser porque lo encontró besándose bajo las magnolias con el líder Jin, el pobre anciano ya era mayor para esas cosas

—Maestro, ¿se encuentra bien? —cuestionó JingYi al verlo tan pálido, pero los colores del maestro volvieron al ver al joven discípulo, él también era un miembro de la línea principal

—JingYi, tu eres la esperanza para darle sucesores a los Lan —El anciano palmeo la espalda de JingYi, quien solo pudo mirar a otro lado nervioso y asentir con la cabeza

—C-claro— El tartamudeo y nervios hicieron sospechar al maestro Lan, pero JingYi escapo antes del interrogatorio —Eso estuvo cerca—

—¿Qué estuvo cerca? —Unos brazos rodearon a JingYi sacándole un escalofrió al Lan

—Zizhen, ¿Qué haces aquí?

—¿Qué qué hago? Vine a ver a mi lindo no...— JingYi cubrió la boca de Zizhen antes de que terminara de hablar y miró a todos lados, si el maestro QiRen se enteraba, ahora sí que moriría de un infarto, JingYi pensó que lo mejor era esperar un poco antes de contarle a su maestro sobre su relación con el joven maestro Ouyang. Pobre QiRen tendría mucho que asimilar en el futuro.


Al fin, el ultimo capitulo, lamento demorar tanto en la historia, no hay excusa que valga, gracias a todos los que se quedaron hasta el final, si tienen sugerencias no duden en compartirlas para proximas historias, me diverti mucho escribiendo esto. Espero que disfrutaran leyendo tanto como yo escribeindo. 

Mil gracias a todos.

Amanecer de un río claroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora