La mariposa se reunió con sus amigos cuanto antes. Luego del primer intento, fallido de hecho, acudió rápidamente a la asamblea de los creyentes. Sentados en círculo, frente al árbol que los miraba y pocas veces comentaba, se pusieron a discutir sobre lo ocurrido.
-¡Tenemos que pensar en algo más!-exclamó el guía del grupo.-Si el método convencional no funciona, deberíamos hacer algo más radical.
-¡Hipnosis!
-No, Furry. Eso iría contra su voluntad. Recuerda que no podemos obligar a nadie.
-¡Notas de amor!
-Eh, de hecho es una buena idea, pero si las escribimos nosotros vendría siendo una mentira.
-Shrignold-murmuró la conejita.
-Recuérdenlo, mentir está prohibido.
Se necesitaba más que hablar para captar su atención, pero ella no solía gritar.
-¡Shrignold!
-¿Qué pasa, Bonnie?
El grupo permaneció en silencio mientras se quedaban acosando a la chica con la mirada. Ella notó la tensión y se volvió un manojo de nervios, cosa que no era rara tratándose de una conversación con Shrignold.
-No te enojes conmigo, pero... ¿Qué pasa sí Malcolm no quiere que Tony y Paige estén juntos?
La expresión del profeta cambió drásticamente. Le mandó una mirada fulminante que no había visto antes, causándole miedo.
-Sal de aquí, amiga.
-Pero...
-Vete. No vuelvas hasta que hayas reflexionado.
Bonnie se alejó a cabizbaja, con sus peludas orejas caídas como flores marchitas. Mientras se alejaba, se preguntaba qué tenía de malo cuestionar al dios del Amor, y que tal vez el de las alas coloridas no era su persona especial como ella creía. Una vez que se alejó lo suficiente, el grupo continuó con la discusión. A lo lejos escuchó la voz del joven que la había echado advirtiéndoles a los demás que no debían desconfiar de su dios, de otra manera serían duramente castigados: como ella.
La conejita pasó su manos enguantadas en blanco por su cabello color verde agua. Necesitaba hablar con alguien urgentemente, con alguien lo suficientemente cercano y abierto de mente para aceptarla.
Pasar un rato con Paige la haría sentir mejor.
Ambas salieron a caminar por ahí mientras los chicos estaban en la escuela y Tony en el trabajo, porque definitivamente era mejor así. Bonnie sentía que Paige era su única amiga (y de hecho era verdad); porque estar en esa especie de "Secta de Malcolm" le había impedido relacionarse con más personas además de su círculo de socios.
Paige dio el primer paso a una conversación amistosa.
-Te noto triste, turquesa. ¿Qué ocurre?
Por su lado, la conejita se tomó unos segundos antes de responder.
-Estoy triste.-suspiró ante la mirada de Paige, obligándola a responder con mayor exactitud.-Shrignold se enojó conmigo por...-se detuvo antes de cometer un error-Porque cuestioné el poder de Malcolm.
La artista, quien caminaba a su lado, se detuvo en seco por la indignación.
-¿El de antenas y alitas? ¿Ese tipo te hizo sentir mal?
-Algo así, bueno, no exactamente.-continuó insegura.
-Si me lo encuentro uno de estos días voy a cubrirlo de tinta y le exprimiré naranjas en los ojos.
-¡No, Paige!-interrumpió su interlocutora aterrada-No le hagas daño, no se lo merece.
-¿Por qué no?
-Porque me cae bien, mi corazoncito late por él.
La mujer de papel le clavó sus ojos de asombro encima.
-Whoa, whoa, slow down. ¿El insecto ese te gusta?
-Podría decirse.
-Oh, vaya, eso no me lo esperaba.-bajó de a poco su tono- No creí que alguien así fuera de tu gusto. Digo, no está nada mal.-se corrigió.
Puede que Bonnie fuera insegura, pero no era tonta.
-¿A que te refieres con "así"?
-Tal vez a que es un poquito... ¿amanerado?
-Ay, Malcolm.-suspiró decepcionada la de orejas esponjosas- Nunca pensé que te creyeras esos estereotipos de que las mariposas son gay, amiga.
-Solo te digo que te vayas con cuidado, a lo mejor no te corresponde y rompes sola tu "corazoncito".-luego de esperar un momento una palabra de su acompañante y no recibir respuesta alguna, concluyó su discurso.- Lo digo por si acaso.
-Pero hace un rato estaba segura de que él era mi persona especial.
-Turquesa, el amor no es tan simple como escribir algo con ramitas y hojas, tú mas que nadie debería saberlo.
Contra más tiempo Bonnie pasaba dándole vueltas al tema, peor se sentía. Paige se percató de esto y trató de cambiar el rumbo de la charla a algo que tal vez pudiera interesarle.
-¿Te gusta algún movimiento pictórico?-al ver la cara de desconcierto de su amiga, simplificó sus palabras- Ya sabes, algún estilo artístico.
Bonnie lo pensó. Dentro de sí un foco se iluminó trayéndole a la mente una sola palabra.
-El Puntillismo.
-¡Ah, muy bien!-la felicitó-¿Alguna razón en específico?
-En realidad si.-respondió tristemente- Shrignold nos leyó un pedazo de Historia donde decía que Malcolm pintó el cielo y que es el maestro del Puntillismo.
Sin más preámbulo, dio una de sus grandes respuestas a la conejita mientras que la sujetaba por los hombros.
-Escúchame, turquesa. La próxima vez que hables con el mariposo recuerda lo siguiente. No hay mayor exponente de este estilo que Georges Pierre Seurat ¡Todos lo saben! Así que si vuelve a mencionarlo, díselo en la cara, porque no tienes ninguna obligación de creer en las idioteces que te dice.
Bonnie no pudo evitar sonreír. Nunca lo había pensado así, la idea de que Malcolm fuera una mentira nunca se cruzó por su mente. Ahora sentía que una parte de sí era libre, pero aun faltaba liberarse de todo aquello que la atormentaba.
Paige le devolvió la sonrisa, sin quitar esa chispa de rebeldía que había en sus ojos.
"Un nuevo comienzo, puede ser." pensó Bonnie. "Desde ahora no me dejaré llevar por nadie."
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Otro fanfic de DHMIS #PremiosDHMIS2016
Fanfiction"¡Hola! Aquí Shrignold Bee. Soy un fiel profeta de Malcolm, el dios del amor. Vine a visitar a esta familia suponiendo que necesitarían mi ayuda, y por lo que veo, ¡Estaba en lo cierto! Veamos qué puedo hacer para ayudarlos." [Paige y Tony, antes fe...