𝑷𝒓𝒆𝒕𝒕𝒚 𝑺𝒑𝒊𝒅𝒆𝒓

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Las pesadillas se habian hecho más constantes. Quackity pensaba que luego de que su hijo regresara las pesadillas desaparecerían, pero en vez de esto, las pesadillas lo atormentaban hasta de día, llegaban sin aviso pero no duraban más de 10 segundos. Aquellas pequeñas visiones tenían algo en común, los 𝙘𝙧𝙞𝙨𝙖𝙣𝙩𝙚𝙢𝙤𝙨 eran lo que más resaltaban en sus visiones. No sabía que significaban aquellas misteriosas flores, pero sabía que no sería algo bueno.

No hablo con su esposo sobre esto, no quería preocuparlo. Pero a veces meditaba la posibilidad de contarle todo esto, sin que su hijo supiera. Tenía miedo de volver a ese lugar y que le hicieran cosas horribles a su familia. La ultima vez que fue solo le hicieron una cortada en el brazo, ya que no tenía nada que perder, pero ahora que tenia una familia sabía que su yo de otro universo sería capaz de todo solo en busca de venganza.

Se sentia vigilado, sentia que algo o alguien constantemente lo miraba y analizaba, habia veces en las que un terrible frío lo azotaba, aunque hubiera un calor que aplastaria a cualquiera. Lo unico que le reconfortaba era que su esposo e hijo lo acompañaban cada que podían, claro, cuando Roier no estaba hablando con Spreen o Luzu resolvía problemas en su trabajo.

Ahora estaba sentado en el sillon, en posición fetal, una manta lo tapaba hasta el cuello mientras miraba a la nada. Su hijo se estaba bañando y Luzu estaba entrenando en un gimnasio cercano, asi que solo miraba a la nada, rogando que una vision no apareciera en ese momento.

Pero bueno.

Paso lo que el temía.

Su entorno se volvio negro y un miedo recorrió su cuerpo, sentía el cuerpo frio, como si estuviera en la nieve y no tuviera nada que lo abrigara. De pronto, se encontro en un campo lleno de crisantemos en tonos calidos, toco algunos de ellos, sabía que si no continuaba con la visión, no se acabaria en un buen rato. Iba recorriendo el campo que pareciera no tener fin, su mirada se encontro con su otro yo, quien lo miraba con desaprobación y asco.

-¿𝘈𝘤𝘢𝘴𝘰 𝘱𝘦𝘯𝘴𝘢𝘴𝘵𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦 𝘭𝘪𝘣𝘳𝘢𝘳𝘪́𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘮𝘪?- El Quackity de nuestro universo apreto ambos puños y miro al otro Quackity con enojo.

-Solo juegas con mi mente, no eres real.- Su otro yo solo reía de forma burlesca, solto un gran suspiro y luego su expresión cambio a una seria.

-𝘖𝘩 𝘘𝘶𝘢𝘤𝘬𝘴, 𝘴𝘰𝘺 𝘵𝘢𝘯 𝘳𝘦𝘢𝘭 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘰.- Saco una pistola, el Quackity de nuestro universo lo miraba mientras apretaba más fuerte sus puños y se mordia el labio inferior. Presto tanta atención a la mirada asesina y sin sentimientos de su yo vengativo que no se dio cuenta de que su esposo, Luzu habia aparecido de rodillas, tenia sus manos atadas y su boca junto a sus ojos estaban tapados. Nuestro Quackity miro con horror la escena, intento avanzar pero se dio cuenta de que el y su otro yo eran separados por una pared transparente, golpeo esta misma intentando romperla mientras gritaba desesperadamente, sin lograr nada.

Quackity apunto directamente a la cabeza del castaño mientras este se retorcía e intentaba gritar y pedir ayuda, el otro Quackity seguia golpeando la pared, gritando cada vez más desesperado y con más miedo. La pistola fue accionada, el dueño de esta solto una ultima risa sarcastica y disparo sin compasión alguna. Nuestro Quackity miraba con horror como su esposo caia al piso y dejaba de retorcerse, golpeaba con más rabia la pared hasta que consiguio atravesarla, fue directamente al cuerpo de su esposo y lo abrazo mientras lloraba desconsoladamente y de vez en cuanto gritaba. Miro a su lado donde suponia que estaba su otro yo pero este ya no estaba, dejandolo a solas con su ya muerto esposo. Los crisantemos más cercanos fueron manchados con la sangre del castaño. Quackity solto un ultimo grito mientras abrazaba fuertemente a su esposo.