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Eran las 9 de la mañana y Roier ya estaba arreglado, estaba ordenando su habitación para que estuviera linda para su "crush". Sus padres aun no despertaban, asi que hizo el menor ruido posible, habia trapeado hasta los lugares más reconditos de su habitación solo para que Spreen se sintiera comodo.

-¿Mijo? ¿Que chigaos haces despierto a estas horas chamaco? -Quackity se rascaba los ojos, casi durmiendo mientras entraba a la habitación de su hijo.- Esperate..¿Que vergas haces con mi delantal? LO MANCHASTE CON LIMPIA PISOS, CHAMACO DEL DIAB-

-Quacks, vuelve a la cama, deja al niño ordenar. Te preparare algo.-Luzu tomo a su esposo de los hombros y lo llevo hacia la cocina, mientras miraba a su hijo, el cual ya estaba en posicion fetal esperando un escobazo.

-¿Eso significa que ya puedo poner musica..?- El castaño seguia en el piso, a punto de prender su parlante.

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𝙈𝙞𝙚𝙣𝙩𝙧𝙖𝙨, 𝙘𝙤𝙣 𝙨𝙥𝙧𝙚𝙚𝙣

-VIEJO, DONDE ESTA MI DESODORANTE.-Grito el pelinegro desde su baño, se habia lavado el pelo y se encontraba lavandose los dientes, mientras se arreglaba el pelo. Era la primera vez que hacia tantas cosas en un solo rato.

Luego de un rato, ya estaba listo, pero aun faltaban 4 horas para que el pudiera partir a la casa de Roier. Estaba ansioso, pero a la vez nerviso ¿Que tema de conversación sacaria enfrente de los padres del chico que le gusta? ¿Sus grandes habilidades de caza? ¿Historias incomodas que su papá contaba en todos los almuerzos?

No podia más, estaba al borde de la locura y no tenia como desahogarse. A menos..

Habia salido de su casa, se dirigio a la casa de los mejores amigos de Roier. Ellos eran los unicos que sabian de que a Spreen le gusta Roier, y viceversa.

Spreen toco la puerta varias veces, no era de extrañarse, eran las 10:37 de la mañana, Aldo y Mariana nunca se despertarian a esa hora. Estuvo por 5 minutos tocando la puerta hasta que se escucho un: 𝘈𝘓𝘋𝘖, 𝘈𝘉𝘙𝘌 𝘓𝘈 𝘗𝘜𝘌𝘙𝘛𝘈 '𝘐𝘕𝘊𝘏𝘌 𝘗𝘌𝘕𝘋𝘌𝘑𝘖. Spreen se quedo quieto, esperando a que de una vez por todas, esa bendita puerta se abriera.

-¿Spreen? Que putas haces aqui we, avisa primero.-Aldo aún estaba con pijama, tenia ojeras y aun bostezaba repetidas veces.

-Necesito consejos, rapido.- Spreen se apresuro a entrar y fue al sillon, donde extrañamente habia un chico de pelo cafe claro, el cual tenia unos pequeños ¿slimes? En su pelo.- Aldo, quien es el?- Aldo se puso sus lentes y miro al sillon.

-Ahh..Es que ayer Mariana y yo nos fuimos de peda y ps..A Mariana se le junto el ganado y ¡pum! El guerito aparecio. Le decia a Mariana "you are my fucking wife" y no se que vergas, los 3 estabamos bien pedos y el termino aqui.-Spreen se sorprendio con la tranquilidad con la que Aldo relataba aquella historia, pareciera que esto ya habia pasado.

-¡Spreen! ¿Que pasa papi? Hace tan no nos vemos, que necesitas? -Mariana aparecio y paso su brazo por los hombros de Spreen, a lo que el pelinegro ni se inmuto.

-En unas horas tengo que ir a la casa de Roier y, van a estar sus papás boludo. ¿Sabés lo incomodo que sera para mi?- La expresion de Spreen era de angustia, en 4 horas se tendra que ir y Dios sabra que le pasara al pobre hibrido.

-Mariana? Who is he? Are you fooling me?- El "esposo" de Mariana habia despertado, y ver que su supuesto esposo estaba cerca, muy cerca, de alguien más no le gustaba.


-Hey, hey papi, tranquilizate. Na más es un amigo, vete a dormir mejor.-El de lentes saco su brazo de los hombros de Spreen y se rasco la nuca, mientras el pelinegro lo miraba confundido- Su..Su nombre es Slime, es gringo y no me acuerdo cuando verga lo conoci, pero aqui esta.- Sus palabras hicieron que Spreen se confundiera más.

𝑷𝒓𝒆𝒕𝒕𝒚 𝑺𝒑𝒊𝒅𝒆𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora