𝑷𝒓𝒆𝒕𝒕𝒚 𝑺𝒑𝒊𝒅𝒆𝒓

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Spreen se agarro el pecho ¿Que mierda acababa de pasar? Su respiración se acelero, necesitaba una explicacion. ¿Por que esas palabras salieron de su boca? Fue totalmente inconsciente, su boca solo se movio y todo se volvio oscuro durante unos segundos, para luego volver a la normalidad. En aquella vision, por unos segundos pudo ver los ojos de Roier, reflejaban miedo y tristeza, luego sus ojos volvieron a ser un vacio negro, que no reflejaba nada. Solo queria tener una relación normal, pero el destino no lo quizo asi.

Recogio su pelo en una pequeña coleta baja y comenzo a caminar sin rumbo, solo caminaba con la mirada vacia ¿Que mal hizo para que todo a su alrededor se derrumbara?

-¿Osito?.- Se volteo rapidamente, era su papá Vegetta.- ¿Hacia donde vas mi niño?- Spreen lo miro con su cara de pocos amigos, desde que paso lo de Roier sus padres se habian vuelto más permisivos y menos estrictos, pero tambien poniendo sus limites.- Tienes ojeras rojas, ¿Estuviste llorando de nuevo? Si quieres podemos conversar, me gustaría saber más de ti. Extraño conversar contigo, osito.- En los ojos de Vegetta se podian ver las ganas de llorar, su voz quebradiza se hizo notar. Spreen no soporto más, rompió a llorar y abrazo a su papá, quien solto su bolsita de compras de la sopresa. Hace mucho que su niño no se abria asi con el, siempre se iba a su habitación y se escuchaban sollozos.- Ya ya, yo siempre estare para ti ¿Si? Eres mi orgullo, hijo. No quiero verte asi mi niño, Roier podra salir adelante, pero para eso necesita a su  maravilloso novio.- Vegetta se separo y toco la nariz de oso de Spreen.- Mi hermosa narizita de boton..

-Y-ya pa..- Veg rió de forma tierna y beso la mejilla de Spreen, quien se tapo la cara con una de sus manos por la verguenza, pero el admitia que en el fondo sentia una inmensa felicidad de por fin estar asi de conectado con su papá.- Te quiero mucho pa..- Vegetta se sorprendio ante las palabras y esas lagrimas que amenazaban en salir, por fin tuvieron libertad. Lloraba con una sonrisa en su rostro, una sonrisa sincera y de total felicidad.

-Yo tambien mi pequeño osito..No sabes cuanto.- Veg acaricio las mejillas de su hijo, para luego quitarle sus lentes y secarle las lagrimas de manera tierna.- Tus lindos ojitos..Ay, eres tan parecido a mi.- Spreen rió, siempre le habian dicho esto y su papá Rubius se enojaba por esto, diciendo que era más parecido a el.

Vegetta tomo de la mano a su hijo y tomo su bolsita, para luego irse a su casa. Veg le hacia todo tipo de cariños, el siempre veria a Spreen como un pequeño niño que necesitaba ser protegido.

Al llegar, pudieron ver como Roier y Rubius conversaban, mientras Rubius se secaba las lagrimas sonriendo. Cuando Roier vio a Spreen, corrio hacia el y lo abrazo.

-¡Spreen! Osito..- Spreen se sorprendio ante esto, pero le regreso el abrazo y comenzo a llorar, mientras sonreia. Tenia la sospecha de que fuera una visión, pero si lo era..Era la mejor vision que habia tenido, Roier acaricio las mejillas de Spreen, las lagrimas corrian por su rostro mientras aquella hermosa sonrisa.- Mi osito, te extrañe tanto..- Beso al contrario, poniendose de puntitas. Spreen correspondio, era un beso tan tierno..tan sincero.

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-Hm..Si supieran que este solo es un descanso.- Un hombre de traje con mascara de oso de un color negro, yacia sentado en un sillon, con una pierna encima de la otra. Miraba el universo de nuestro Roier como si de un reality show se tratase.

-Asi que..¿Conseguiste su conciencia?- Una sombra se fue acercando hacia el hombre, tenia unas grandes alas doradas, una cicatriz en el ojo ¿Quackity? Fumaba mientras se sentaba en el respando del sillon, mientras miraba con asco hacia la pantalla. El hombre asintio.- Entonces, ¿Por que mierda la soltaste? Teniamos todos para conseguirlo. Eres un imbecil.