2. Misterios.

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Pov ____________:

—No encontraras mejores guías turísticos que nosotros —entonó Mabel con una sonrisita—, Dipper y yo somos los mejores en Gravity Falls.

Nuestro recorrido empezó desde la cafetería de Linda Susan hasta la inconfundible mansión NorthWest, donde Mabel resaltó la arrogancia y egoísmo de la familia, también de la actitud egocéntrica de Pacifica.

Volvimos colina abajo para recorrer de nuevo los mismos sitios, el Arcade, la comisaría, la cafetería...

Me detuve de golpe, mire por el cristal de aquel local de televisores las noticias. "Raros sucesos en Gravity Falls Oregón".

Las fotografías eran la evidencia más pura, aunque se veían borrosas pero las siluetas de bestias y criaturas mágicas eran inconfundibles. Desde un gnomo captado entre las malezas del bosque hasta un Pterodactylus sobrevolando el mismo bosque.

—¡_____________! —salte del susto cuando Mabel grito mi nombre—, creí que te habías perdido —abrazó mi brazo derecho—. Comenzaba a considerarme la peor guía turística.

Lloró dramáticamente, sonreí a medias mientras que su mellizo rodaba los ojos.

—¿Algo de lo que dicen las noticias es cierto? —me atreví a preguntar, señalando la imagen que cada televisor reproduce y ambos miran—. ¿Gravity Falls tiene bestias y criaturas mágicas?

Mabel ríe nerviosa, Dipper se tensó.

Ambos me confirmaron que era cierto aunque, ya lo sabía.

—Genial —masculle cuando ninguno respondió. Bien dicen, el que calla otorga.

Seguí mi caminata por el pueblo, dejando atrás a los Pines. Me escabullí entre las calles que anteriormente había visitado. Di con la casa de los Gleeful.

Para mi suerte, vi a cierto peli-blanco a mitad de una rutina de ejercicio en el patio trasero de su hogar. Camine por el exterior para recargarme sobre aquella cerca que rodeaba su hogar.

Admire sus entrenamientos, precisos, su cuerpo había captado las señales y se sincronizaba a la perfección. Uno, dos, tres golpes al aire.

Saltó y lanzó otra patada al aire para culminar con un buen e impecable entrenamiento.

Aplaudí. Asustándolo.

—No me equivoque al elegirte a ti —suspiro al escucharme, veo como toma una botella de agua y me mira. Su lindo cabello blanco cae sobre su frente sudada—. Mejoraste tus habilidades, pero sigues asustándote.

—Eres muy silenciosa, no me culpes —se defendió cuando termino de hidratarse—. ¿Cómo te fue con los Pines?

Camino hasta a mi, colocando sus manos sobre la cerca.

—Me han dicho que no eres buena influencia para una pobre gitana como yo —dramatice haciendo un puchero, Gideon sonrió con incredulidad—. Les creí —me incline un poco y deje un pequeño beso en su mejilla—. Eres malvado.

El rubor en sus mejillas se expande, contuve una risa. Comenzaba a retractarme de haberle dicho malvado cuando justo ahora era lo contrario, era tierno con ese rubor.

—No podemos perder contacto —cambie de tema para no incomodarlo—, es necesario que me ayudes.

—Todo cambio para mi desde que te conocí —expresó con indiferencia—, sigo siendo malvado con ellos, no contigo.

Morí de ternura, el Gideon de aquí también tenía su lado tierno, aunque es el malvado, es villano. Me atrae, inexplicablemente lo hace. Por eso lo elegí a él.

Scary Love 《Dipper Pines y tú》©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora