Scary Love 《Dipper Pines y tú》©

10. Mentiras y verdades.

Pov ____________.

—¿Mentiste? —pregunto Will cuando estuvimos en la mansión Northwest.

Sí. Un lugar escondido, un chasquido de dedos y listo. Estás en donde quieres estar.

—Fue necesario —asentí.

Chasqueé los dedos y Bill apareció de inmediato.

—¡Demonios!, avísame cuand...¿él es...?

—Will, Bill, Bill, Will —los presenté sin mucha atención.

Rebusqué en mi mochila.

—Wow, sí que eres tonto.

—Bill —regañé.

—¿Qué buscas, Némesis? —pregunto Will, ignorandolo.

—Will, ¿olvidas acaso que no debemos llamarla por ese nombre?

—P-pero...

—Piri —arremedó Bill—. Es ___________ Wayland.

—Si, ___________ —afirmé.

—Oh, por eso le mentiste a esas personas, ¿verdad? —trague saliva—. No lo digo con mala intención pero creo que ellos de verdad te aprecian.

Gruñí.

—¿Crees acaso que me gusta mentirles, Will? —me gire un poco para mirarlos—. No, odio mentir. Pero ellos ahora...implican un riesgo, si los Gleeful se atreven siquiera a penetrar el domo, los primeros en ser afectados son ellos.

—Si ellos saben mucho, es desventaja para nosotros —concordó Bill.

Will miro al suelo, apenado.

—Lo siento, es que...

—Has estado años sin ser el líder —Bill palmeó su hombro—. Piensa como depredador, no como presa.

Will asintió.

—Excelente —volví a lo mío—. Ahora que les he arrebatado a Will, están furiosos.

—¿Cómo hiciste eso? —preguntó Bill.

—Fácil. Un trato —tomé mi lector—. Los tratos entre demonios y humanos pueden ser sencillos de romper para alguien como yo. Hice un trato con Will, igual como lo hice contigo y con los demás.

La risa de Bill me hizo saber lo deseoso que estaba.

—¡Cielos!, quiero ver sus caras —pidió Bill.

—Son siniestros —susurró Will con temor—, son crueles. Torturan a morir, no les importa la agonía de las personas...ni la mía.

—Eso es pasado, tendrás oportunidad de vengarte —aconsejó Bill—. Eres poderoso, el ser más poderoso del universo entero, ¿no hay delincuentes interdimensionales en tu universo?, ya sabes; Xanthar, Pyronica, PaciFire, Keyhole, Bola 8, Kryptos...

—¡Hey! —aplaudí y ambos me miraron—. Esa pandilla está en mi lista oscura —Bill me miro indignado—; pero no estamos aquí para hablar de ellos.

—Necesitaremos de ellos, la caballería —se quejó el rubio.

—No, no necesitamos de ellos —suspire—. Los Gleeful dejaron su primera advertencia, no voy a derribar ese domo hasta que haya cerrado la brecha que Candy abrió.

—¿Candy?, ¿la de la malteada de chocolate? —pregunto Bill con sorpresa.

—Si, era ella pero no la de Gravity Falls.