Scary Love 《Dipper Pines y tú》©

6. Interdimensional.

Pov _____________:

Un chillido agudo nos hizo separarnos, volviendo a la realidad de la cual nos habíamos escapado. Abrí mis ojos y Mabel se lanzó a nosotros, emocionada.

—¡Lo sabía!, ¡sabía que estaban enamorados! —pausó—; bueno, están enamorados.

—¡Mabel! —se quejó Dipper intentando liberarse del abrazo de su melliza.

Yo solo me mantuve quieta, aceptando el abrazo de la castaña.

—Estoy muy feliz por ustedes, no puedo creer que mi hermano tenga novia... —nos soltó de golpe, por lo que en un movimiento en falso caí al suelo.

—¡Mabel! —regañó Dipper, se apresuró en ayudarme, Mabel me miro apenada.

—Lo siento tanto, ¿te lastimaste? —sacudí mi ropa con su ayuda—. Es que, me emociona mucho todo esto del amor...

—No te preocupes, estoy bien —sonreí de lado.

—Esto deben saberlo nuestros tíos —exclamó la castaña—, y...mis amigas.

Salió prácticamente corriendo.

—¡No, Mabel...! —Dipper llevó su mano a su frente, frustrado. Pero yo percibí su marca de nacimiento.

Inmediatamente aleje su mano, aparté un poco su cabello castaño y aprecie mejor aquella Osa Mayor en su frente, sin vergüenza mis dedos delinearon dicha marcha.

Estaba anonada, había escuchado de aquella marca pero nunca creí poder verla con mis propios ojos.

—¿Es...?

—La Osa Mayor —respondió de inmediato, entonces vi que estaba rojo—. Desde que tengo memoria ha estado ahí siempre, y al parecer me acompañará hasta el día que muera.

Se lamentó. Frunci mi ceño, me aparte un poco, acomodando su cabello sobre su frente para cubrir su marca.

—A mi parecer es increíble —musite sonriente—, es idéntica a la Osa Mayor, como si tu nacimiento hubiese sido elegido por ella.

—¿Eso crees? —sonrió tímido.

—Si, eres divino, Dipper Pines —halague y se ruborizó—. ¿Vamos por nuestro almuerzo?

Retome mi caminata, dejando atrás al castaño quién me miraba embelesado, como si yo fuese la Osa Mayor.

Gravity Falls no tenía nada de romanticismo, por lo que el único lugar en calma era la cafetería de Linda Susan.

Cuando llegamos pedimos hamburguesas y papas fritas.

—¿Qué es de ti fuera de Gravity Falls?, ¿qué te trajo aquí? 

La pregunta de Dipper me tomó desprevenida, olvidaba que esto era rutinario entre humanos. Me enderece y pensé un poco.

—Mi vida está en Cali —conté con tono suave.

—¿California? —pregunto Dipper asombrado—, ¿q-qué parte?

—San Diego —ambos nos miramos a los ojos—, vine a Gravity Falls porque...

—¡Una malteada jumbo para los novios!

—¡No, Candy!

Sentí como me recorría un líquido espeso desde el cuello, me puse de pie abruptamente mirando mi ropa repleta de malteada de chocolate.

Mabel y Grenda miraban con pánico a Candy.

—¡Candy!, ¿enloqueciste? —grito Dipper con molestia, se acercó a mi alejando a la chica de lentes—, joder, lo siento tanto, déjame ayudarte...