13. Dexumagedon.

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Pov ____________.

—No quería llegar a este extremo contigo —murmuró Gleeful con un par de guantes negros en sus manos, vi como tomaba una jeringa metálica y destapaba la aguja—, pero no puedes ser un obstáculo.

—Esto que hacen solo los va a condenar —forcejeé con las cadenas mágicas que me aprisionaban—, no lo hagan, Dipper.

Alzó la mirada, sus intensos ojos azules me examinaron.

—¿Ahora vuelvo a ser Dipper? —ironizó.

Rodé los ojos, vi que la aguja absorbió el líquido turquesa que estaba en un cilindro que Stanford había traído hace unos minutos.

—Solo trato de salvar tu tonta vida —dejé de luchar contra las cadenas—, y la de tu familia.

—Si logramos nuestro cometido —ahora el líquido turquesa estaba en la jeringa, Gleeful analizó la herramienta—, no habrá a quién condenar, saldremos victoriosos.

Le dio la vuelta a la mesa que tenía frente a él y camino a mí.

—Si resultaron victoriosos en la segunda dimensión fue porque robaron el poder de Will —reté con evidente rencor—, es la única manera en la que pueden ganar. Robando el poder de alguien verdaderamente fuerte, ustedes no son nada.

El castaño me miro con rabia, sujetó mi brazo con fuerza.

—Con tu poder seremos el doble de poderosos, no me importa lo que digas —miro mis ojos—, ya no eres nadie para mí.

Estaba por inyectarme cuando un ligero temblor sacudió la carpa y la tierra bajo nuestros pies.

—Ay, no —susurré.

—¿Qué fue eso? —pregunto el chico frente a mi.

Bufé molesta.

—No importa... —clavó la aguja en mi brazo, grite por inercia y cuando estaba por inyectarme una fuerte brisa de aire lo lanzó volando.

Dejándome la jeringa pegada al brazo, podía sentir el dolor igual que cualquier humano y este era el peor.

—¿Estás bien?

Bill entro corriendo, me quitó la jeringa de golpe, lloré. Literalmente lo hice. Bill lanzó la jeringa al suelo y la desintegró.

Aquel líquido turquesa quemó el pasto.

—Debemos irnos.

Logró trozar las cadenas, liberándome. Tomó mi brazo aprovechando de manera increíble que Dipper Gleeful estuviera ligeramente noqueado, corrimos a la entrada de aquella carpa azul, al salir vi a varios soldados en el suelo.

—¿Y Will? —corrí a la par del rubio.

—Si...de eso quería hablarte.

Reduje mi velocidad a entrada del pueblo cuando vi a todos los delincuentes interdimensionales en las calles, ahuyentando olímpicamente a los soldados de los Gleeful, alimentándose del temor de ellos.

—¡Cipher! —grité mientras corría detrás de él.

—¡Fue por un bien común!, Will se desmayó por usar sus poderes y no podía hacerlo solo.

Se defendió.

Conforme corríamos escuchaba los gritos ahogados de los soldados de Gleeful, el punto era la mansión Northwest, conforme corría sentía que el aire me faltaba, creí que era por respirar por la boca pero no fue así.

Caí al suelo de bruces.

—¡___________! —Bill detuvo su carrera, se giro y regresó a mi—. Levántate, falta poco.

Scary Love 《Dipper Pines y tú》©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora