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ㅤCuando llegaron a Nevarro se quedó en la cabina con un suspiro pesado. Grogu, sentado en su regazo, le miraba curioso. Al estar conectado a él podía sentir lo que le preocupaba y lo que sentía. Alzó una mano hacia su casco ladeando su pequeña cabeza.

“Estoy bien, pequeño. Pero puede que se complique un poco ese pequeño recado.”

El pequeño Din movió los labios en un sonido incomprensible. En ocasiones como aquella, le gustaría poder comunicarse con él como lo hizo con otros jedi. Poder decirle que le entendía, que podía contar con él.
ㅤSalió de la nave metiendo a Grogu en la bandolera cerrando la escotilla. Alzó la vista hacia su casa y caminó hacia Ciudad Nevarro.

ㅤAl llegar pudo apreciar que seguía tal y como la había dejado días atrás, que fue la última vez que visitó el lugar. El ambiente era animado, diferentes especies conviviendo unidas. Aunque no era algo en lo que realmente se fijase Din.
ㅤSiguió su camino sin detenerse, dirigiéndose al hogar de la persona a la que iba buscando. Observó en silencio al droide que comenzó a hablarle acerca de necesitar una cita previa para visitar al magistrado, pero él lo rodeó ignorando sus reproches y se adentró en el lugar, entrando al despacho de Karga encontrándolo sentado en su escritorio.

“Pero mira quién ha venido de nuevo.”   Alzó una mano al droide que lo seguía.   “Está bien, es un buen amigo.”

ㅤSe levantó de su asiento rodeando el escritorio mientras una sonrisa se abría paso en sus labios, su único objetivo siendo la pequeña criatura que ya sonreía al verle acercarse.

“Pero mira quién tenemos aquí. ¿Me has echado de menos, pequeño?”   Su voz sonó más agudizada mientras sacaba a Grogu de la bolsa en la que estuvo todo el tiempo, sonriendo mientras le acomodaba entre sus brazos.

“Tengo que hablar contigo.”

“Sí, claro.”

ㅤEra evidente que su atención estaba en Grogu y no en él, pero no podía perder tiempo hablándole de lo importante que era lo que tenía que hacer.

“¿Sigues sabiendo localizar cazarrecompensas?”

ㅤLa pregunta pareció llamar la atención del magistrado, ya que alzó la mirada para encontrar el casco brillante. Su gesto casi parecía ofendido.

“Por supuesto que sí. ¿Necesitas encontrar a alguien?”

“Sí. Necesito encontrar a Espectro.”

ㅤLas cejas de Karga se alzaron mientras su cabeza se adelantaba un poco hacia él, esperando con semblante evidente, que fuese una broma del extraño humor del mandaloriano.

“No hablarás en serio.”

ㅤ“Hablo en serio.”

“Oh, mando... ¿En qué clase de lío te has metido?”

“Los mandalorianos necesitan beskar, y sé que ella puede saber dónde conseguirlo.”

“Puede ser, ¿pero qué te hace pensar que te va a ayudar? No le gustan los mandalorianos.”

“Me arriesgaré. No la buscaría de no ser importante, Greef.”

Éste le miró con detenimiento unos instantes sopesando aquello y, tras un suspiro, caminó sosteniendo al pequeño Grogu hacia el asiento en el que se encontraba antes de que irrumpiese en la sala. De uno de sus múltiples cajones sacó una holocámara de aspecto antiguo. La dejó sobre la mesa, dejando en su asiento al joven mandaloriano y encendió el aparato mascullando palabras de ánimo con las manos apoyadas en el borde del escritorio esperando que siguiera funcionando.
ㅤPasaron dos, tres, cinco minutos, y seguía sin ocurrir nada. Din estaba apoyado en la pared junto a la puerta, cruzado de brazos con aspecto aburrido, Grogu alternaba la mirada entre la holocámara y su padre, quién se encogió de hombros sin tener una respuesta mientras que Greef seguía esperando una señal. Un pequeño haz de luz azulado dió forma al busto de una mujer enmascarada cuyos ojos parecían no tener pupila.

“Debes haber perdido la cabeza o haber vuelto al gremio para que me llames.”

ㅤ“Algo así. Tengo entendido que tenéis entre manos el atrapar a un noble, esos son difíciles de encontrar. Saben esconderse bien.”

ㅤ“¿Es que lo has escondido tú?”

ㅤ“No, pero conozco a alguien que podría ayudaros.”

Sus finas cejas se juntaron en un ceño fruncido, claramente era desconfiada por naturaleza.

“¿A cambio de qué?”

ㅤ“A cambio de que le hagas un favor.”

ㅤ“¿Qué tipo de favor?”

ㅤ“Necesita beskar.”

“Genial, otro chiflado loco por el acero mandaloriano. Está bien, necesito los créditos para arreglar mi espider. Mañana en Arvala-7. Y que no me haga esperar demasiado.”

ㅤ“No lo hará, te lo aseguro.”

ㅤ“Eso espero, Karga. Eso espero.”

ㅤEl holograma desapareció, haciendo que el magistrado pudiera soltar el aire que parecía haber estado conteniendo. Irguió su postura, alzando las manos mirando al mandaloriano.

“Te lo agradezco.”

ㅤ“De nada. Tienes suerte de caerme bien, mando.”   Llevó su atención al pequeño aún sentado en su silla con una sonrisa, alzándolo de nuevo en brazos.   “Y tú puedes visitarme cuando quieras.”

Le entregó al pequeño tras rodear el escritorio, alzando la mirada al mandaloriano con aspecto más serio.

“Ten cuidado. Sabes que los cazarrecompensas no son de fiar, pero con ella ten ojos en todas partes.”

Con un único asentimiento se despidió del magistrado, metiendo al joven mandaloriano en su bolsa antes de salir del complejo y de la ciudad. Sabiendo que aún saliendo ahora hacia Arvala-7, siendo un mundo remoto llegaría muy justo de tiempo, y no deseaba que aquella oportunidad se le escapase.
ㅤNo iba a estar sola, estaba seguro de ello. Por lo que Boba y Fennec le habían hablado, iba con un pequeño grupo, pero también sabía de lo fácil que era hacer cambiar de opinión a un cazarrecompensas. Solo necesitaba un buen incentivo.

“Bueno, Grogu. Ni tú ni yo queremos volver a Arvala-7, pero Mandalore necesita el beskar y lo necesita pronto. Lo hacemos por Mandalore. Este es el camino.”

Hablaba con el pequeño una vez estuvieron frente a la nave. Metió un par de cosas más en su bolsa de viaje antes de entrar, dejando a Grogu quedarse en su regazo mientras comía de una bolsa de raciones que tenía para él en lo que despegaba, preparándose para saltar al hiperespacio en cuánto estuviesen lo suficientemente lejos de Ciudad Nevarro.

𝐒𝐏𝐄𝐂𝐓𝐑𝐔𝐌 |  𝘛𝘩𝘦 𝘔𝘢𝘯𝘥𝘢𝘭𝘰𝘳𝘪𝘢𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora