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“Quiero comenzar a centrarme en tu mayor problema.”

ㅤHabían vuelvo a subir a la colina en la que estuvieron meditando ayer, seguidos por los dos mandalorianos a pesar de la advertencia del jedi sobre que aquella lección podría ser peligrosa para quiénes estuviesen cerca.

“¿Que soy irresistible?”

ㅤ“No. Ese no.”   Dijo un divertido Luke que negó con la cabeza.   “Tu control de las emociones tiene repercusión en la fuerza.”

ㅤ“Entonces no veo el problema. Mis sentimientos siempre están bien controlados.”

ㅤ“Es curioso... como una mujer que tiene sus sentimientos siempre bien cuidados, haya perdido el control de ellos.”

ㅤA pesar de la gélida mirada de la morena, la sonrisa de Luke no se empeñeció. Caminaba cerca de ella, sin ser lo suficiente cerca como para invadir su espacio personal. Al fin y al cabo, el hecho de que estuviesen allí era por ella.
ㅤDin observaba todo a una distancia considerable, sentado junto a su hijo en un banco de piedras y bambú que crearon los droides para él, tan silencioso como siempre lo estaba.

“¿Vas a seguir burlándote de mí o vas a explicarme qué pasó, jedi?”   Preguntó con evidente molestia Evana.

“Primero...”   Alzó su índice y se giró para mirar a Din.   “Din Djarin, ¿podrías ponerte en pie y acercarte?”

ㅤSe veía tan confundido como lo estaba mientras se ponía en pie despacio, acercándose a los dos hasta que Skywalker extendió una mano para que se detuviese. Su cuerpo se puso rígido sin saber qué era lo que tenía en mente, pasando la mirada de él a ella y viceversa varias veces.

“¿Qué vas...?”

ㅤ“Quiero comprobar una simple teoría, Evana.”

ㅤCon aquella voz suave y tranquila que siempre tenía, lanzó un gran pedrusco que alzó del arrollo cerca de dónde se encontraban en dirección al mandaloriano. Los ojos de mando se abrieron desmesurados, dispuesto a lanzarse a un lado a pesar de una fuerza invisible que le mantenía en su posición.
ㅤEl enorme cuerpo rocoso paró cerca del cuerpo de Djarin, que dejó escapar el aire que en sus pulmones se encontraba al notar que no iba a ser aplastado por esa enorme roca. Mientras intentaban destensar todo su cuerpo, sus ojos encontraron a Espectro con una mano alzada, ésta temblaba como si estuviese haciendo un gran esfuerzo para sostenerlo, una gota de sangre bajando por su nariz antes de que la piedra cayese haciendo temblar el suelo a su alrededor. Luke se acercó a la morena una vez hubo bajado el brazo, alzando con su mano enguantada la barbilla de la morena para observar la sangre que salía de su nariz.

“Vaya... Has hecho un gran esfuerzo en Mandalore, querida Evana. Aún no te has recuperado del todo.”

ㅤLos puños de Din se apretaron con el sutil crujido de sus guantes, siendo espectador de la cercanía de ellos y cómo ella no rehuía su tacto. Sentía la enfermiza necesidad de acercarse y empujarlo para que hubiese mayor espacio entre ellos. Una lenta sonrisa fue estirando los labios de Luke, mirando de reojo a Din.

“Estás pensando muy alto, mandaloriano.”

ㅤTodo el cuerpo de Djarin se congeló en el lugar mientras ese par de ojos azul eléctrico se fijaba en su casco con aspecto confundido. Para su suerte ella no había podido oírlo, pero no hizo que su bochorno fuese menor. ¿Estuvo escuchando todo el tiempo lo que pensaba, o tan solo habia sido en aquella ocasión? Fuera cual fuese la respuesta, quiso huir de allí tan rápido como había aparecido.

“Puedo notar que entre ambos se está formando un vínculo.”   Volvió a mirar a Evana, que le miró ceñuda.

“¿De qué hablas?”

“Has utilizado muy poco la fuerza en tu vida, y las veces que la has utilizado ha sido para cosas livianas o pequeñas. El espectáculo que hiciste allí para salvar al pueblo mandaloriano y luego salvar a Din Djarin, hizo que se empezase a crear un vínculo. En mi opinión, debe ser debido a la parte sanguínea que pertenece al pueblo de Mandalore. Tus dos partes empiezan a salir a la luz con mayor fuerza, estás comenzando a descubrir qué eres capaz de hacer.”

ㅤ“¿Y qué hago mientras? ¿Seguir sangrando?”

ㅤUna pequeña risita salió de Luke, que negó con la cabeza limpiando la sangre de la muchacha con el pulgar en una amable sonrisa.

“Como dije, debes descansar más. No te has recuperado. No por completo. Tu cuerpo ha sufrido un sobreesfuerzo y la fuerza sigue curándote.”   Puntualizó alejándose un paso bajo la mirada que se clavaba en su nuca como navajas.   “Algo que podrías hacer mientras tanto es meditar. Te conecta con tu fuerza de una forma que no podrías hacer de ningun otro modo.”

ㅤLa morena asintió con la cabeza, una pequeña sonrisa torcida hacia la derecha apareciendo en sus labios. Luke alzó una de sus cejas al notar que sus ojos no lo miraban a él y se giró para encontrarse con una rana a la altura de su cara. Grogu había comenzado a jugar con las ranas, y quería demostrar a Luke que él también había aprendido. Mientras tanto, Din se quedó pensando en lo que Skywalker había dicho como si buscase algo que se hubiese perdido.

“Buen trabajo, joven Din.”

ㅤ“Dentro de nada estarás elevando a tu padre del suelo y salvándolo de acabar hecho puré.”   Se burló la morena acercándose al pequeño escuchando la queja del padre, que dejó que las ranas cayesen antes de alzar sus pequeñas manos hacia la mujer con una clara intención. Quería que lo cargase.

ㅤTras agacharse, Evana alzó en brazos al joven mandaloriano que se aferró a ella como si su vida dependiese de ello, apoyando su pequeña cabeza en el pecho de la mujer cerrando sus grandes ojos con una pequeña sonrisa.

“Él también está creando un vínculo contigo.”   Dijo Luke mirando con una sonrisa al pequeño Grogu.

ㅤElla solo pudo sonreír, la idea de que alguien se preocupase por ella aún le resultaba difícil, pero el que la necesitase de le antojaba imposible. Aún así, ver al niño aferrado a ella como si fuese su salvación y que tuviese la suficiente confianza como para sentirse seguro derretía el duro corazón de aquella mujer que se veía tan imperturbable.

𝐒𝐏𝐄𝐂𝐓𝐑𝐔𝐌 |  𝘛𝘩𝘦 𝘔𝘢𝘯𝘥𝘢𝘭𝘰𝘳𝘪𝘢𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora