Khalessi || ~Avatar~

CHAPTHER I

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CAPITULO 1

Nadie gana una guerra, incluso al vencer, las heridas son tan profundas que te llegan al alma. En Pandora, esas cicatrices no son metáforas. En el entrenamiento básico te enseñan a tomar decisiones bajo fuego enemigo. A verlo todo con el único objetivo de sobrevivir al momento, cuando no tienes ninguna opción buena, sacas lo que puedes de las malas. No hay lugar para segundas oportunidades, ni tiempo para lamentarse, eso llega después, un lujo para los vivos.

Ya se más de dos semanas que pasé por el ojo de Eywa, entre siendo humana y desperté siendo Na'vi. Aún no me he acostumbrado del todo a él, no si alguna vez lo haré. En tu mente guardas una imagen de ti mismo, nunca es idéntica a cómo te ves desde afuera, pero suele parecérsele mucho... y de golpe no se parece nada.

Mi antiguo cuerpo había tenido un funeral tradicional Na'vi y de vez en cuando venía a verlo.

—Lessi, ¿Qué estás haciendo? —escuche la voz de Tsu'tey a mis espaldas, bajo del Direhorse y camino hacia mi— Jake, te está buscando.

— Lo sé por eso estoy aquí, Tsu'tey —conteste tocando la tierra que cubría mi antiguo cuerpo.

— Esto no es bueno para ti —dijo tomando mi mano para apartarla. El conoce mi corazón mejor que nadie, entonces ¿Porque temo decirle que de cierto modo extraño mi antiguo cuerpo?

— ¿Vas a cabalgar a las costas con Akwey? —pregunte cambiando de tema.

— Si, Ikeyni y Neytiri irán al Clan Olangi fue el que más sufrió pérdidas, nos necesitan ahora —contesto y me tomo de los hombros para que lo mirara— pero si me necesitas, dímelo y me quedaré, amada mía.

Sonreí con timidez ante sus palabras y tome sus manos— No te preocupes por mí, amado mío, estaré ocupada ayudando a Jake. Y tampoco dejes que el Clan Tayrangi pase demasiado tiempo sin verte, ya sabes cómo se ponen.

Beso mi mejilla y subió al Direhorse— Volveré cuando menos te des cuenta. Incluso en mi ausencia siempre estoy contigo.

— Lo sé, por eso te amo. Eywa ngahu.

Hace poco Tsu'tey le había cedido el puesto de Olo'eyktan a Jake, pues al ser pareja de Neytiri quien era hija del antiguo Olo'eyktan tenía más derecho para ser jefe del pueblo y Tsu'tey no tenía problema con ello pues así el seguía siendo el mejor guerrero.

Él y Neytiri se marchaban a hacer lo que Jake no podía, los otros clanes confiaban en Eywa, pero su fe en Jake era... vacilante, pero a Neytiri y a Tsu'tey los escucharían, ellos aliviarán su dolor y les demostrarán que Turuk Makto no los había olvidado.

Calmar a los Omaticaya era difícil, recuperarse implicaba mucho más que hallar un nuevo hogar, el árbol madre no solo era un refugio, era su memoria viviente. Era irremplazable.

Jake hizo lo que pudo y los reubico junto a las puertas de la RDA o Puerta del Infierno, y dice que, si los humanos y los Na'vi forjarán un nuevo futuro, tiene sentido que sean vecinos.