Capítulo: 12 Desesperación

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Las tripulaciones de toda la flota daban ordenes y se movían nerviosos tratando de realizar sus trabajos lo más rápido posible, mientras cargaban los Leviatanes con el armamento que sería desplegado en el planeta. Lucio sería el general a cargo de las operaciones en tierra, era la primera vez desde lo sucedido en Fénix que se enfrentaría a demonios, sabia lo letales que eran y no quería dejar nada al azar.

Aytan estaba en el puente de su nave insignia, ese poderoso acorazado lo bautizaron como el Mauritania y ser su almirante era su mayor orgullo, pero el reto que tenían por delante era monumental y no sabia si lo lograrían o si todos morirían ahí, pero eso no podía reflejarlo en su rostro, sus hombres debían ver al Almirante decidido que siempre habían visto.

Robert abre un canal a todos los hombres, por favor- dijo Aytan con decisión.

Como ordene Almirante, comunicación establecida- informo Robert.

Miembros de la Federación les habla el Almirante Aytan.
Todos en todas las naves dejaron de hacer lo que estaban haciendo y pusieron atención en a lo que el Almirante les diría.
El almirante hablaba- Hoy nos hemos encontrado de frente con el terror más grande que conocemos en esta galaxia- comenzó diciendo el Almirante- los seres que están en el planeta son bestias despiadadas y solo quieren hacerse con nuestras vidas, pero, ¡hoy no!, Hoy vamos a mirar hacia la oscuridad con desafío y aunque el miedo nos aflija el corazón, no daremos media vuelta, por que nuestros hermanos están a nuestro lado, ellos serán nuestras espadas y nosotros seremos sus escudos, no caeremos ante las tentaciones de estos monstruos infernales hoy no peleamos por un planeta cualquiera, hoy peleamos por la supervivencia, si los dejamos triunfar, si no defendemos nuestras fronteras, nada les frenara hasta llegar a la misma Atlas, hoy luchamos como una sola raza, hoy peleamos por todos los miembros de la federación y si hemos de morir hoy, lo haremos con orgullo, junto a nuestros hermanos, defendiendo a la Federación de las negras fauces de los demonios.

Las Palabras del Almirante, llenaron a todos de una resolución renovada, el nerviosismo se disipo y todos querían cumplir con su deber y derrotar a los demonios o morir en el intento.

Lucio se reunió con los generales de las legiones 4ta y 11ra y el capitán Valerio a cargo de la compañía de Espectros que tenia asignado el cuerpo estelar, además estaba el Almirante Aytan y todos los capitanes de las naves de la flota. Todos estaban frente a un mapa táctico para diseñar el plan de ataque. 

Lucio se dirigió a todos- La nave gigante se partió por la mitad, la parte delantera esta a 12 kilómetros de la parte trasera, al principio los combates se estaban registrando en ambas partes pero hace dos horas, comenzó una retirada masiva de la parte trasera de la nave, detectamos que el portal disforme se agrando y salieron muchas mas criaturas. todos los supervivientes se fueron a la parte delantera, debe haber unos 3 millones que se atrincheraron, parecen estar protegiendo algo, no sabemos que es, pero debe ser importante. La información de inteligencia indica que podemos desembarcar a 15 kilómetros de la parte delantera, hacia el sur este, tendríamos de frente el espacio entre las dos partes de la nave, esa posición es en altura y los flacos son escarpados asi que podemos llevarlos a un cuello de botella desde ahí, los quimera pueden desatar un fuego constante en esos 12 Kilómetros, mientras los Taurus, devastadores y Paquidermos fijan tres líneas defensivas 5 kilómetros delante de los quimera, nosotros nos haremos fuertes aquí  y mataremos a todos los que sobrevivan a la lluvia de fuego que les caerá encima, nos superan por mucho en número, pero ellos pelean en dos frentes. Solo debemos aguantar unas 15 horas hasta que llegue el primero de los 15 cuerpos estelares que vienen a apoyarnos, pero por ahora estamos solos y debemos aguantar. Eso es todo señores, les deseo suerte y espero la fortuna nos sonría hoy.

Valerio quédate un momento- dijo Lucio.

Por supuesto comandante general- respondió Valerio.

Lucio fue al grano -se de tus habilidades diplomáticas, Máximo me lo conto cuando fueron ha hablar con los marines en medio de la guerra contra los Orkoz. y me gustaría que hicieras algo parecido acá, el holograma mostro un punto alejado de la batalla en dirección sur oeste, en ese lugar hay una pequeña fuerza de los extraterrestres que quedo aislada son solo 5, quiero que vayas allá con algunos espectros y pudieras comunicarte con ellos. Si podemos trabajar juntos en la defensa nos daría una ventaja táctica, que puede darnos mayores posibilidades de resistir el tiempo suficiente.

Camino a la desolaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora