Sweet Alpha- Meanie-(ADAPTACION)

04

—Mira, cachorro, estás bolsas son para ti —Seungkwan le entrego las ropas de Mingyu a Wonwoo.

Wonwoo recibió las bolsas, rápidamente vacío el contenido sobre su cama, dejando ver varias prendas de Mingyu.

—Pa-pá, ¿estás son las ropas de Mingyu? —pregunto Wonwoo tomando una camisa.

—Sí, todas estas ropas son de Mingyu —Le dijo Seungkwan viendo cómo su cachorro comenzaba a oler todas las prendas del alfa.

No. Wonwoo se sintió amado, su alfa se había preocupado por él, había mandado sus prendas para que el pasará su celo tranquilamente.

Wonwoo no se sintió como se sentiría otro omega. Otro omega se sentiría abandonado por el simple hecho de que su alfa prefirió darle una tela con su aroma que a él mismo.

—Cariño, recuerda las cosas que debes hacer —Le recordó el omega mayor acercándose a su hijo.

—Si, papá Kwan, ya se las cosas que tengo que hacer —dijo Wonwoo oliendo una camisa de Mingyu.

—Bien, pequeño, tú padre y yo iremos a dar un paseo para que tengas tú espacio. Cuídate, si vas a usar el consolador, trata de no ser tan rudo contigo mismo —El omega lo aconsejo abrazándolo.

—Está bien, papá, nos vemos —respondió Wonwoo correspondiendo el abrazo de su padre omega.

El omega sonrió y salió de la habitación, dejando solo a Wonwoo junto con las ropas.

Wonwoo sabía algo, no usaría el consolador, solo olfatearia la ropa.

No, Wonwoo prefería construir un nido con las ropas de Mingyu que a profanar el dulce aroma de su alfa.

Wonwoo ya tenía construido su nido con la ropa de Mingyu, se adentró en éste junto con una camisa de este que le serviría para olfatear.

Jeon estaba siendo inundado por el dulce aroma de ese alfa, el chico al que tanto amaba, ese alfa diferente a los demás.

Mingyu era especial, demasiado, tanto que cautivo el corazón del omega. Wonwoo teniendo a tantos alfas a sus pies prefirió darle la oportunidad a ese chico tierno.

Wonwoo amaba la personalidad de Mingyu, mejor dicho, amaba cada centímetro de Kim Mingyu, el único alfa que tuvo la decencia de preguntarle si podía cortejarlo.

Los demás alfas solo llegaban y le ordenaban a Wonwoo que tenía que ser cortejado por esos imprudentes.

No, Wonwoo no era de esos omegas que cedían ante cualquier alfa imponente. Wonwoo tenía sus gustos y vaya que los encontró en Kim Mingyu.

Un alfa que amaba las mismas cosas que él, que sería capaz de entenderlo en todo, básicamente ambos tenían la misma mentalidad.

Mingyu respetaba a Wonwoo como Wonwoo respetaba a Mingyu, un amor recíproco, dónde ambos se daban amor y recibían amor a cambio.

Wonwoo lentamente cerró sus ojos, el aroma de Mingyu lo hacía calmarse demasiado, era relajante y tranquilizador, no era como esos aromas fuertes que los alfas suelen tener la mayor parte del tiempo.

Para Wonwoo, Mingyu era el alfa más perfecto que podía existir, educado, respetuoso, cariñoso y demás cualidades que Jeon Wonwoo amaba.

El omega cayó en un profundo sueño, el aroma del alfa lo hizo sentir demasiado pleno y pacífico, incluso logro calmar ese molesto ardor en su interior.

Cualquier omega estuviera brincando sobre una polla o un consolador en su celo, Wonwoo simplemente quería el aroma de su alfa cerca para poder calmar su dolor.

Wonwoo ya estaba decidido, Quería a Kim Mingyu a su lado para el resto de su vida, quería formar su propia familia con él, quería tener su boda con él, quería ser de Mingyu.

Mingyu estaba en su casa totalmente desesperado, la misma pregunta rondaba en su cabeza, ¿estaría bien su omega? ¿No se sentiría rechazado?

Lee le daba demasiadas vueltas al asunto, que ya no podía concentrarse en el dibujo que estaba haciendo.

Estaba preocupado por lo que su omega pensará, Mingyu jamás permitiría que Wonwoo se sintiera abandonado, eso jamás pasaría.

—Mí pequeño Wonnie, ¿cómo te sentirás en este preciso momento? —Mingyu hablo solo, cubriendo su frente con sus manos.

Mingyu estaba preocupado y estresado, no quería que Wonwoo se sintiera mal por su culpa, no iba a permitir que su omega se alejara de él.

Después de todo, el alfa y omega estaban enamorados, destinados a estar juntos por el resto de sus vidas.

—Pequeño, perdóname por no ser un buen alfa para ti y dejarte solo en el momento que más me necesitabas —dijo Mingyu viendo su fondo de pantalla de Wonwoo.

Mingyu traía puesta su pijama de conejo rosa, la razón era simple, la ropa que tenía está mañana se la había dejado a Wonwoo.

Por lo que la ropa que tenía está mañana si estaba lleno de su aroma, así que le dio esa ropa a Jeon.

Las demás prendas estaban lavadas, por lo que Mingyu sabía que no habría demasiado aroma de él impregnado en la ropa.

Y quién diría que justamente esa era la camisa que Wonwoo tenía en esos momentos en sus manos, abrazaba aquella prenda como si el alfa estuviera ahí para él.

Dios que lindos son hahshhsjak