König era un hombre bastante grande, casi cubría todo el marco de la puerta, su máscara era intimidante, y al ser un Coronel de seguro seria alguien exigente. De por sí, ya se veía imponente con vestimenta de civil, con su uniforme táctico de seguro sí que daba miedo a sus soldados, aunque a ti te daba un poco de curiosidad imaginarlo.
Con todo esto presente el estaba parado ahí, justo enfrente a ti, con sus ojos iluminados y achinados demostrando una cálida sonrisa bajo esa mascara.
―Hola König, te estaba esperando, adelante―
König entro a tu casa tomando asiento donde le habías indicado, charlaron las cosas aburridas y el papeleo que conllevaba la demanda. Adam se encontraba en prisión preventiva hasta que se llevara a cabo el juicio, y ese día no era necesario que asistieras pues el abogado se encargaría de todo aunque fue König quien lo ordenó. Una vez terminaron de aclarar todo König se preparaba para marcharse, pues no quería incomodarte.
―Yo... realmente agradezco todo lo que estás haciendo por mí, yo te prepare esto en muestra de agradecimiento― Fuiste a la cocina y volviste con un presente. Eran unos muffins de chocolate, en tu tiempo libre adorabas cocinar cosas dulces, como pastelitos o galletas.
―Wow no era necesario ____ se ven deliciosos muchas gracias― König miraba con ilusión la cajita donde estaban los dulces, habías elegido un empaque bonito para que se viera realmente como un regalo.
―Vamos, come uno― estabas ansiosa por saber cuál sería su reacción, se veía muy contento y eso te alegraba el corazón.
König tomo un muffin de la caja y lentamente levantó su máscara dejando ver solo sus labios, eran de un color rosa, delgados aunque de todas maneras se veían carnosos. Esto te tomó realmente por sorpresa, pensabas que solo llevaría el dulce a su boca por debajo de su máscara pero ver sus labios y mandíbula era algo que no estaba en tus planes, no pudiste evitar quedarte mirándolo fijamente como comía.
―____ esto sabe realmente delicioso ¿de verdad cocinas así de bien? Son los mejores muffins que he comido en la vida, además adoro el chocolate― Konig hablaba con una gran sonrisa, aun sosteniendo su máscara hasta su nariz, si su quijada te dejo fría su sonrisa lo fue aún más, era como si el hablara en cámara lenta.
―¿____?―
―Oh! Si lo siento, gracias...― parpadeaste rápido un par de veces e intestaste desviar tu atención pues no querías incomodarlo mientras comía, a cualquiera puede molestarle que lo vean mientras come.
Viste como König te acercaba un muffin ― Come tú también, están realmente deliciosos―
Tomaste el muffin y comenzaste a comerlo, cuando comenzó a vibrar el teléfono de König
―Si me disculpas es mi capitán― König bajo nuevamente su máscara.
―Oh claro, contesta no hay problema, puedes hablar aquí, iré a mi habitación―
Konig asintió y contesto a la brevedad. Mientras él hablaba tú estabas en la habitación, solo pensabas en las cosas que habían sucedido y no podías evitar sentirte culpable por esa felicidad, sentías que no merecías estar feliz mientras tu relación con Adam era un completo desastre, solo querías esperar el momento adecuado para terminar las cosas como correspondían con él, pues habían dejado de ser novios como tal, hace meses, extraña vez se besaban en forma de saludo o despedida y no recordabas la última vez que tuvieron sexo. "Como fue que deje que todo esto llegara a este extremo, que fue lo que hice mal" pensaste.
Notaste que König había dejado de hablar y saliste de tu habitación, él estaba poniéndose su chaqueta, algo apresurado.
―Lo siento, debo irme. Surgió algo importante y debo presentarme en la base―
ESTÁS LEYENDO
Pretty Eyes [König]
FanficLa vida no siempre es justa con las personas de buen corazón, sin embargo cuando sientes que tocaste fondo conoces a quién será tu gran amor, quién sin aviso llegó a tu vida dándole un vuelco de la tristeza hacía la felicidad.